Ciento diez años
de Psicoanálisis se cruzan hoy, con una subversión en la Neurobiología.
Los
neurobiólogos hablan de la influencia del medio ambiente en la emoción y la
razón. Entre ellos, Antonio Damasio: “Se podría decir, metafóricamente, que la razón
y la emoción se intersecan en las cortezas prefrontales ventromedianas, y que
también se intersecan en la amígdala. En segundo lugar, existe una región del
cerebro humano, el complejo de cortezas somato sensoriales en el hemisferio
derecho, cuya lesión compromete asimismo el razonamiento/toma de decisiones y
la emoción /sentimiento y, además, desbarata los procesos de señalización
corporal básica.”[1]
Los
psicoanalistas observamos al Otro, como la Cultura incluidas sus faltas. Al
sentido como lo que creen emitir los Yo. Muy marcados por la razón consciente y
la emoción. El sujeto que se efectúa en la intersección entre esos dos
conjuntos, resulta registrado a nivel del cerebro y de cierta forma en el
cuerpo en general.
Mi
hipótesis es que hay una Influencia mutua y re-alimentadora entre Cultura y
aparato neuronal. No digo nada que vaya demasiado más allá de lo ya planteado
por Freud en 1895[2], hay psicoanalistas que lo “olvidan”. Pero hoy,
están las pruebas experimentales sobre aquello que Freud avizoró. La neurobiología,
también lo está mostrando, con sus propias herramientas experimentales.
Sergio
Rodríguez 15 de abril del 2009
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