miércoles, 23 de julio de 2008

Clase Nº 2

De los fracasos del siglo XX a sueños nuevos para el XXI


Suelo empezar mis clases hablando de mi corbatas, esta las traje para que no nos olvidemos que horrores como los de Irak llevan -iba a decir milenio, creo que me equivoco, son muchos más que milenios en la humanidad- un pedazo de Guernica de Picasso.

A la clase de hoy le puse de título: “Algunas tesis para extender la utilidad del psicoanálisis más allá de los consultorios”. Y una especie de volanta que dice: “Algunos elementos básicos para extender el psicoanálisis al análisis de fenómenos culturales, sociales y políticos, validez y límites”. Desde ya les aviso que este título me va a llevar dos o tres clases, o sea que la próxima clase, seguramente la dé yo: Luego la otra clase retomará Abel con: Freud en Viena.

Para los que no son psicoanalistas, no se asusten por esto que ven acá, (referido a matemas puestos en la pizarra) ni traten ahora de empezar a pensar de que se trata porque no vale la pena, ustedes podrían seguir toda la clase sin necesidad de que eso estuviera ahí. Entonces ustedes pensarán “los psicoanalistas son locos, ¿para qué ponen eso ahí si no hace falta?”. Lo que pasa es que esto logra una vez hecho un recorrido, formalizar algunas cuestiones, desustanciarlas, quitarle los efectos del significado, que generalmente nos hacen de velo. Fíjense, en este momento pueden leer montones de noticias en los diarios y por ahí, en un renglón hay algo de lo más importante de lo que ocurre, el resto es todo taponaje. Los psicoanalistas lo que tratamos, a través de la formalización, es de ir quitando esos efectos de sentido e ir quedándonos nada más que con la metodología, que permite analizar el funcionamiento de las estructuras de las que vamos hablando en cada circunstancia. La clase voy a empezarla con un epígrafe. En esta ocasión nos lo va a dar Martina. Martina es una pibita de cinco años, que en una de las secciones –que a mi me parecen más importantes de Clarín- se llama palabras mayores y sale en la revista Viva de los domingos, en la del 30 de marzo de este año, nos relata la siguiente anécdota. “Martina que tiene cinco años dice: -mientras jugaba con Niusta su perra- Martina tiró una botella de plástico vacía por arriba de la medianera, desde la casa de atrás se la devolvieron, creyendo que era un juego la nena volvió a tirarla y así la botella fue y vino varias veces, hasta que volvió con una notita. Martina fue corriendo a la cocina a contar a sus padres, “estuve jugando con los vecinos y se hicieron amigos míos, miren me mandaron una cartita”. Los padres tomaron el papel y leyeron, “nuestra casa no es un basurero dejen de tirar botellas por favor”. Se las leo, porque me parece que representa muy bien una de las cosas más difíciles de entender de las que plantemos los psicoanalistas. Los psicoanalistas planteamos que al mismo tiempo que el lenguaje es lo que sirve para que nos relacionemos entre nosotros, por ejemplo en este momento todos ustedes están acá porque hablan español, porque suponen que hablan un español parecido al mío y que mas o menos van a entender lo que yo diga. Pero, lo que hemos captado los psicoanalistas a través del trabajo con nuestros pacientes, es que el lenguaje también es un muro que condena a los hablantes al mal entendido, en ese sentido me parece que Martina nos los muestra maravillosamente. A partir de eso, lo que le da base a la pertinencia del psicoanálisis para extender su práctica más allá de su origen, el análisis personal, y llevarlo a la interpretación de fenómenos sociales de diversa índole. Esto reconoce como razón primera, que el inconsciente produce sólo, produce solamente -va acentuada ahí la palabra sólo- socialmente, aunque para eso utilice insumos provenientes de la historia de cada ser hablante singular, por ejemplo los insumos que hasta ese momento tenia Martina, no eran evidentemente los mismos insumos que teñían los vecinos, para los vecinos existía el concepto de basura, basurero, etc. Para Martina su insumo fundamental era el juego. La razón segunda, aunque lógicamente concatenada a la primera, es la inexistencia del individuo, si por eso entendemos indiviso. Si ustedes toman la palabra individuo, en su raíz etimológica se verán remitidos a indiviso. Paradojalmente sólo hay individuos cuando los seres hablantes se copan por fenómenos de masa, en los que, identificados al liderazgo, aparecen, tienen la apariencia de no estar divididos, funcionan como de una sola pieza, la pieza que cree encontrar en la supuesta coherencia del líder o del liderazgo el modelo. Por ejemplo son los momentos culmines de un partido de fútbol, cuando la masa es realmente una sola gritando gol, o insultando al réferi, cualquiera de las dos variantes, ahí verdaderamente no están divididos, cada uno es un individuo. 2) En consecuencia salgo al paso de una dificultad en la que se debatió comúnmente el psicoanálisis, la de oscilar entre suponer al pensamiento inconsciente como un fenómeno individual -empezando por Freud que suponía eso-, reducido a sus contenidos, significados, aunque en Freud esto ya era más complejo. Pero en el postfreudismo, especialmente la corriente de la psicología del yo, suponía que lo que estaba bajo olvido, bajo represión eran significados. Lo que justamente va a redescubrir Lacan, es que no son significados, sino que son significantes. O sea, cuando emergen, elementos dispuestos a producir combinatorias diferentes a aquellas que le dieron origen y por lo tanto producir efectos de sentido -por ahí- completamente diferentes. Por lo tanto ese psicoanálisis suponía que si operaba analizando los fenómenos sociales, lo hacía desde significados hallados en análisis singulares. Caía entonces en el error epistemológico de querer generalizar, -a veces peor- universalizar lo singular. Lo que facilitó la resistencia al psicoanálisis en otras disciplinas, como la sociología, politología, economía, semiología, etc.. Hay un ejemplo, -que no voy a nombrar al autor porque le tengo un enorme aprecio- es un psicoanalista ya muerto, fue uno de los fundadores de la A.P.A. y que tenía este tipo de ideas. Entonces una vez hace un análisis sobre las calles de Buenos Aires y entra analizar los balcones –hablamos de Bs. As. de mitad de siglo XX- de un de Bs. As., donde eran o casas planas o de dos pisos con balcones muy labrados, trabajados, etc. Entonces él como lo habrá visto en el sueño de alguno de sus pacientes, le otorgaba a los balcones de Bs. As., la función simbólica de teta, -de seno-, claro en ese momento también, el psicoanálisis estaba muy hegemonizado por la teoría Kleiniana, para la cual el tema del objeto bueno, el objeto malo, la teta buena, la tete mala, el seno bueno, el seno malo era muy importante. Se los doy como un ejemplo, de que es del psicoanálisis, aquello que no sirve para extenderlo al análisis social. Inclusive me parece que es un buen momento para hacerle un homenaje a Pichon Rivière, que a pesar de que era fuertemente kleiniano, se las ingeniaba para tratar de producir una articulación entre Marxismo y psicoanálisis. Porque si producir una articulación ente Marxismo y psicoanálisis Freudiano no es fácil, producir una articulación entre, Marxismo y psicoanálisis Kleiniano sólo lo podía hacer Pichon Riviere.

Es Lacan, el que facilita salir del atolladero, cuando primero define al inconsciente como estructurado como y por un lenguaje, a partir de lo cual establece la primacía del significante, aunque sostenga la equivalencia entre los tres registros en que queda tensado el sujeto, real, simbólico e imaginario. Para los que no son psicoanalistas o para los que son estudiantes de psicología de los primeros años, no se asusten con la utilización de algunos términos, también durante el transcurso del trabajo, esos términos que ahora a ustedes les suenan como chino, se van a ir familiarizando con ellos y van a encontrar que importancia tienen, que capacidad utilitaria tienen. Eso que nos lleva a un determinado sector de los psicoanalistas a obstinarnos en utilizarlos. Por ejemplo: significante, registros, simbólico, imaginario, real; tómense su tiempo, no traten de entender todo de entrada porque así, no van a entender nada. Lacan va a definir al significante como operante en las cuestiones del sujeto, no ya sólo como los lingüistas definen al significante. Los lingüistas definen al significante como la presencia de una ausencia, esta frase enigmática para quien no está acostumbrado a este tipo de lenguaje, sencillamente quiere decir lo siguiente: que yo en este momento supónganse que nombro la palabra María Elba, estoy haciendo presente en esta reunión a mi madre, que sin embargo está 40 minutos de viaje de acá. O sea, el significante es la presencia de una ausencia, porque es lo que permite hacer presente en el intercambio de conversación de los seres humanos lo que no está. Eso. para los lingüistas. En cambio Lacan lo definió, -después de muchos años-, él estuvo pegado a la definición lingüística durante muchos años, pero en 1964, lo define, como lo que representa a un sujeto para otro significante. De esto él no se da cuenta en el momento que lo hace, él se da cuenta recién seis años después en 1972, que él con esa nueva definición produce una ruptura epistemológica entre la lingüística y la lingüistería, que es como él va a llamar a su trabajo con las lenguas. Cuando digo ruptura epistemológica, no estoy diciendo contradicción. No digo entonces que lo que sirve es el psicoanálisis y no la lingüística, no. Lo único que estoy diciendo es que se producen dos campos diferentes para el trabajo científico. Que el campo del psicoanálisis es uno y el campo de la lingüística es otro. Ustedes se darán cuenta, que lo que diferencia básicamente las dos definiciones, es la introducción del concepto sujeto. Uno de los alumnos, la clase pasada, planteó ¿qué concepto de sujeto manejábamos? y es una pregunta importante. Los psicoanalistas somos seres humanos, también los más grandes teóricos como Freud, Lacan, Winnicott, Klein. Tenemos momentos donde nos empecinamos por tratar de hablar lo más rigurosamente posible. Pero también tenemos otros momentos en que hablamos vulgarmente, entonces no es difícil que escuchen a cualquiera de nosotros utilizar la palabra sujeto de la misma manera que la utiliza cualquier vecino de barrio. Pero estrictamente, cuando los psicoanalistas estamos hablando de sujeto psicoanalíticamente, estamos hablando del sujeto del inconsciente, que es un descubrimiento para el cual generó condiciones de posibilidad Freud con el descubrimiento del inconsciente, pero que en realidad logró definir y formalizar Lacan. Y que es un concepto muy importante, porque para nosotros el sujeto es un efecto, a diferencia de la mayor parte de la filosofía. Para la lingüística el sujeto es el sujeto gramatical, para nosotros es un efecto. Ahí aparece esto que yo les estaba comentando a ustedes al comienzo, de que no creemos en el individuo o que en todo caso, individuo sólo hay en los fenómenos de masa. Porque el sujeto es efecto de una situación imposible de eludir para todo ser parlante. Yo ahora les estoy hablando a ustedes y supuestamente estoy indiviso, sin embargo cada uno de ustedes en lo que yo estoy diciendo está escuchando X, seguramente no están escuchando lo mismo, por supuesto que están escuchando las mismas palabras, pero las ideas que se les hacen en la cabeza de que estoy diciendo no es la misma en todos ustedes. Cuando ustedes me devuelvan de algún modo lo que yo digo, o sea signifiquen lo yo digo, se habrá producido el efecto sujeto en mi, en el sentido de que yo habré quedado tensado y dividido entre lo que quise transmitir a ustedes y lo que ustedes entendieron de lo que yo quiero transmitir. Tal vez ahora les vuelva a quedar un poco más claro porque empecé con nuestra amiguita Martina, tirando a la botella, barajándola y encontrándose con la sorpresa que ella que creía que había ganado amigos y en realidad había ganado vecinos enojados. Eso les dejará claro que el sujeto entonces, queda articulado no sólo al significante del que cree emitir el mensaje, sino también al significante de quien lo recibe, no hay otro forma posible. Lo que conduce a que solamente podamos definir al significante en discurso, o sea en la relación con otro u otros que queden representados a la vez por los significantes con que ellos responden, eso es lo que lo lleva a Lacan a armar esta fórmula,

agente otro S1 S2
verdad producto $ a

que en su vida es una formación tardía, él murió en 1981 y esto lo empezó a trabajar en 1970 y lo va trabajando fuertemente por lo menos hasta 1976. Fíjense está el lugar del agente, en este momento el agente soy yo, yo estoy en el lugar del agente. Pero fíjense que significante elige Lacan para designar ese lugar después de mucho tiempo, él cuando empezó, empezó hablando de emisor y receptor como hablaba la teoría de la comunicación de los años 50. Agente es muy interesante como significante, porque el agente es el que toma la representación de alguien, para hacer algo que a ese alguien le interesa, –en ese sentido aparece como el tipo activo de la cuestión- pero que al mismo tiempo está absolutamente limitado por las condiciones que le presenta el que no es más que un agente. Agente de viaje, de seguro, imagínense el que ustedes quieran. Del otro lado queda el otro, en este caso ustedes. El mensaje va desde el lugar del agente al otro, el agente está sostenido en su verdad, yo hoy estoy tratando de meterle ideas en la cabeza a ustedes, en las que yo creo, yo creo que son la verdad, -es un chiste- creo que es una verdad parcial, ustedes están recibiendo eso, por eso el discurso está siempre sostenido por la supuesta verdad del supuesto agente. Pero se va a producir esa relación, donde ustedes van a entender X y con esa X que van a entender, van a producir algo, supónganse que ustedes hoy produzcan preguntas, que cuando termine el primer módulo, los que tengan ganas de escribir presenten un trabajo en una jornada que haremos, es decir habrá una producción. Eso es lo que define Lacan con estos cuatro lugares. Él describe entonces, lo que llamará el primer discurso. Era muy raro que Lacan hablara de orígenes, en general criticaba el tema de la búsqueda del origen, en el sentido de que el origen está perdido y entonces es una perdida de tiempo, que además complica y deforma al pensamiento, sin embargo él dice que el primer discurso que apareció en la historia, fue el discurso del amo, que él va a llamar, del amo antiguo. En él va a colocar en el lugar del agente al significante que represente a ese amo, el S1, en el lugar del otro al que lo va a significar, el S2, por supuesto de que cuando hablamos del significante, puede ser un libro entero, una frase, una oración, etc., ya no es la palabra de los lingüistas, eso va a producir un producto y este S1, va a estar sostenido por la única verdad del amo, que es que está dividido, el cree que quiere hacerle hacer algo al trabajador, al esclavo, pero lo que va a salir, va a ser producto del esclavo, del trabajador, por lo tanto no va a ser estricta ni exactamente lo que el amo quiere. Por eso el amo queda dividido y por eso en esta tensión entre los dos significantes y el sujeto del inconsciente resulta como efecto y dividido. Lacan va a decir que el discurso del amo, es el discurso que funda al Inconsciente. ¡Ojo!, a veces van a encontrar que hay colegas que dicen que es el discurso del inconsciente, es una simplificación, que sería largo explicar ahora. Lacan lo que planteaba, es que es el que funda al inconsciente. En consecuencia, el psicoanálisis es pertinente para analizar el acontecer social, en tanto no lo haga desde prejuicios psicologistas, desde prejuicios psicoanalíticos, sino utilizando las herramientas formales de la interpretación, a partir de estos presupuestos metodológicos. Supongo que ahora han entendido, porque digo que el inconsciente produce socialmente, aunque los insumos para esa producción sean singulares, porque en realidad el sujeto del inconsciente va a ser una producción entre el insumo este (S1) y el insumo este (S2). La producción va a caer acá (por debajo del otro y su S2). Porque el Inconsciente produce socialmente, los psicoanalistas podemos contribuir a analizar lo que acontece en los lazos sociales según lo dicho anteriormente y teniendo unos pocos axiomas encontrados en el análisis de lo que dicen quienes se analizan. Esos axiomas son: 1) “las relaciones de soporte y exclusión entre deseo y goce”, articulados como causa y límite, este tema nos va a llevar todo el seminario, por lo tanto yo ahora voy a dar una definición aproximativa, simplificadora, pero para poder empezar a mover la pelota. Piensen ustedes lo siguiente, cuando alguien desea, es porque lo que está deseando no lo tiene, cuando alguien goza es porque lo que está gozando lo tiene, por lo tanto no lo está deseando. Insisto que simplifico con esta forma de presentarles las cosas, pero es una primera aproximación para entender dos palabras que ustedes van a encontrar muy habitualmente en los trabajos de los psicoanalistas: deseo y goce. Otro axioma: 2) las relaciones de causa y represión entre lo supuestamente sabido y lo no reconocido o desconocido pero deseado de saber. Éste es otro punto muy importante. Si ustedes leen la campaña electoral actual, van a ver que la consigna fundamental de Menem es: “Menem sabe que hacer”, la consigna fundamental de Kirchner es: “Kirchner sabe hacer un país serio” y Rodríguez Saa se manda el dislate de los 125 puntos programáticos. Hoy levantamos en Televerdades una cosa escrita por ellos mismos -eso es lo terrible-, donde el pibe que escribió eso, debe ser joven, con poca experiencia de publicidad, escribe que en las encuestas Rodríguez Saá, especialmente en Mendoza va, y el tipo dice,-no en palabras exactas, pero este es el concepto- que es increíble el grado de credibilidad que alcanzo Rodríguez Saá a pesar de las propuestas exóticas que ha hacho, como la del tren bala, la de los miles de millones de árboles a plantar en seis meses y da una serie de ejemplos más de dislates. Tiene razón el hombre, pero más allá de la gracia que a nosotros nos pueda causar, el pibe lo que pesca es como hay gente que pasa a suponerle saber hacer porque presentó un programa, mientras el resto lo que hacen es presentar consignas mas o menos vacías. Este tema del saber, es un tema clave en el ser humano. Si alguien me preguntara ¿qué te parece a vos que es el corazón de la teoría de Lacan, en relación al psicoanálisis? Yo le diría, mirá para mí el corazón está en el conflicto que se le arma al ser parlante entre la falta de saber, o la falta en el saber –cualquiera de las dos variantes- y la búsqueda del saber, los seres humanos se mueven permanentemente alrededor de eso, pero no lo piensen al estilo intelectual tipo bar La Paz –con todo mi reconocimiento al bar La Paz-, sino que piénsenlo como un albañil por ejemplo. El tema del saber para el ser humano, no es el saber filosófico en general. Eso le puede interesar a mucha gente por cuestiones vocacionales. El punto se presenta en saber como resolver esa dificultad que se les viene encima y que le complica la vida, eso es lo que pone en funcionamiento todo –voy a usar un término de Freud, que a Lacan no le gustaba, pero no importa- su aparato psíquico para tratar de resolver eso. Ahí es donde se pone en juego también la batería significante de la que dispone cada ser parlante y que es aquello que yo inicialmente llamaba los insumos de cada uno. Y ahí se hace presente el narcisismo que le va resultar favorable a veces al sí mismo y otras perjudicial, articulado a la propiedad de la pulsión de poder satisfacerse sobre su propio borde, el de la zona erógena en que se apoye, lo que puede darle un destino mortífero. Distribuí otra vez cintitas de Moebius, para que hagan el jueguito de meter el dedito en una cara, seguir la cintita y ver que aparecen en la otra casi sin darse cuenta. Cuando digo moebiano me refiero a eso. El yo es una de las cosas más tontas que tenemos los seres humanos y justamente porque peca de eso, porque buscando su máximo beneficio, suele encontrase con su máximo perjuicio, es que desgraciadamente y al costo de miles de vidas ustedes tienen un ejemplo en Saddam Hussein. Obviamente no es porque yo esté apoyando a Bus. El tipo que era un carnicero repudiable, pero nadie puede negar que era o es un gran político, era o es un gran militar, atrapado –me parece a mi- en esa trampa del narcisismo, llevó las cosas a tal extremo, que se quedó sin el pan y sin la torta. Justamente una de las cosas que caracterizan a los buenos políticos –les hablo como técnico en este momento, no me interesa si de izquierda, derecha, centro- quiero decir a los políticos que saben hacer política, es que nunca juegan el todo por el todo. Porque al jugar el todo por el todo, pueden quedarse como le ha pasado a Saddam sin el todo. Esa característica meobiana del narcisimo recibe combustible del terreno pulsional. No voy ni intentar hoy definir el tema de la pulsión, porque realmente es muy complejo. Pero en términos muy sencillos, el ser humano ha sido formado desde muy chiquito, desde que nació a través del cuidado de sus agujeros.

Por la boca hemos comido, por el culo hemos cagado, por la nariz respirado, por los ojos visto, por el oído oído, por la piel sentido de frío, calor ternura, etc. Eso hace que nos hallamos habituado cada uno a su manera, de gozar de cada uno de esos lugares del cuerpo, para ello lo más habitual es que lo hagamos con un partenaire con quien intercambiamos. Pero se sabe desde antiguo, recuerden ustedes el mito de Onan en la Biblia, es que también se puede satisfacer por si mismo. Cuando se necesita un partenaire para satisfacerse, uno ya entra en la lógica social. Cuando uno se satisface por si mismo, puede quedar por fuera de la lógica social, pero obviamente cuando uno se satisface por si mismo también queda mucho más cercano a la muerte, que cuando está en la lógica social, en ese sentido la pulsión con esta vuelta que puede dar, donde por un lado nos lleva a la vida, pero por otro lado nos lleva a la muerte, suele ser uno de los insumos importantes para que lo moebiano del narcisismo pueda llevarnos a desastres.

Entonces planteo tres axiomas, los psicoanalistas analizamos las letras, así le llamamos nosotros, pero le llamamos así, porque justamente empezamos a entenderlo a partir del lenguaje, donde el lenguaje como ustedes saben para escribir significantes utiliza letras. Dicho en términos muy sencillos, a esto en la introducción del capítulo sexto de la “Interpretación de los sueños”, Freud le llamaba sílabas. En La instancia de la letra en el Inconsciente a través de Lacan los psicoanalistas lo fuimos entendiendo más precisamente a lo que nos ayudó también nuestra práctica. Lo que entendimos fue que las letras se pueden presentar de muchas formas, no sólo como letras escritas del alfabeto, x cosa puede dejar una marca que luego pase funcionar como letra en nosotros. Entonces los psicoanalistas analizamos las letras que con diferentes vestiduras, aparecen en actos y enunciaciones en los actores sociales, solos o en corporación. El método para interpretar del psicoanálisis en extensión, debe ser la abstinente y estrictamente formal, debe dejar a la persona del analista y sus pre-juicios los más en suspenso de que se sea capaz, dejarse conducir sólo por lo que nosotros llamamos el deseo del analista. El deseo del analista es el que apunta a producir la máxima diferencia entre el ideal y objeto. No voy a explicar esto hoy. Sólo voy a dar un par de ejemplos para empezar a tratar de entenderlo, ya que esto nos va a llevar todo el seminario, pero supónganse, en general en los enamoramientos, -no estoy hablando ya del amor estabilizado, transcurrido el tiempo- sino al flechazo, eso que supongo la mayoría de los que están acá han tenido la suerte de sentir en algún momento. En ese momento la otra persona se transforma para nosotros en el ideal de todos los ideales, además, en el objeto preferido sin lugar a duda por nosotros, se fusionan en una misma cosa, en una misma persona, virtudes y objeto a ser gozado, por lo tanto a ser deseado cuando no lo tenemos. El psicoanalista en lo que trabaja a través de los análisis es en tratar de ir produciendo una diferenciación, lo cual no quiere decir que el amor cae, ni ninguna de esas cosas –no se preocupen- simplemente se ve un poco más transparentemente algunas cosas y después uno decide si igual le gusta o no le gusta.

Se me viene a la cabeza un caso, que me había tocado a mi, que se había analizado ocho años, con una eminente psicoanalista, no de capital, de provincia, cuando viene esta muchacha a analizarse conmigo, tenia una angustia que volaba, yo no entendía muy bien que pasaba, porque además ella me había contado- y yo confiaba en su palabra, y luego lo supe por otro lado- de que habían acordado el alta con esa psicoanalista. Esa psicoanalista le había dicho que ya estaba bien, que no tenia que analizarse más, entonces era incomprensible tamaña angustia. Bueno, cuando recorrimos un trecho de análisis lo que me di cuenta fue de que el error de la colega había consistido en confundir el ideal de esta persona, que en realidad era el ideal del padre, como suele ocurrir en esas circunstancias, con el deseo de esta persona. Con lo cual esta persona se había reordenado alrededor de ese ideal. Supónganse que el ideal del padre hubiera sido que esta persona sea una gran escultora y efectivamente esta persona se había transformado en una gran escultora, pero el deseo de ella inconsciente iba por otros lados. Me acuerdo que las primeras interpretaciones, -ahí se armó lío- fue porque ella traía sueños donde aparecía muy claro el deseo de tener un hijo. Esta persona tenía una profesión que no es la escultura, por la cual los embarazos son más bien contraindicados, por lo cual ella nunca había aceptado formar una pareja estable y no había quedado embarazada nunca. La primera vez que le interpreté que ella deseaba tener un hijo me armó lío, me amenazo con irse del análisis, etc. Seguimos trabajando y volvió a aparecer la cuestión. La pude derivar un año después a su provincia-porque ella no vivía acá- para que se analizara con otro colega allá, cuando ella empezó a poder captar que en realidad había una diferencia entre su ideal profesional y su deseo, ahí ya estaba más tranquila y pudo seguir su análisis en otro lugar. Se los traigo como ejemplo, porque me parece que les puede servir para entender la diferencia entre ideal y objeto, el deseo está mucho más en relación al objeto que no se tiene y se quiere tener, el ideal está mucho más en relación a aquello que nos viene del otro como lo ideal, por ahora dejémoslo hasta ahí. Descubrimientos como Inconsciente y castración del lenguaje por lo real plantean que no hay teoría psicoanalítica, económica, o social que logre dar cuenta de los fenómenos culturales y sociales en toda su extensión. Por eso el psicoanálisis debe ofertarse para cooperar en otras disciplinas en la tramitación del desencuentro entre teorías, la interpretación psicoanalítica puede relanzar lo simbólico, puede desatar de significados únicos fijos y por el contrario abrir a través de nuevas combinatorias a nuevos efectos de sentido para trabajar eso que no se logra resolver. Ese trabajo lo hace a partir de las letras que con diversas vestiduras quedan boyantes en los bordes agujereados de los enunciados. Esas letras toman a veces las formas de equívocos, sueños, actos fallidos, insistencias, matices, fracturas lógicas, tonalidades elección de una palabra y no de otra para expresar algo aparentemente similar etc.. Yo les mandé recién un bombazo, en especial para los que no son colegas. Por eso me detengo un poco a explicar acá. Y aquí paro la clase y pasamos a preguntas y respuestas.

Partan de que no hay pregunta tonta. Inconsciente por ejemplo, por ahora supongamos que todos sabemos de que se trata, castración del lenguaje este término si se los quiero explicar un poco más porque es muy importante para el trabajo que venga, lo que pesca Lacan, y eso es lo que lo hace ir abriéndose de la lingüística, -para que ustedes tengan idea- el diccionario de Teodorov y Ducroff, que es probablemente el diccionario más importante de ciencias del lenguaje, en sus primeras ediciones tiene todo un apartado dedicado a Lacan, a ese momento lo tenían a Lacan como uno de sus hombres y Lacan se sentía uno de los hombres de los lingüistas. Les digo esto porque trato de aclarar esta dificultad entre lingüística y psicoanálisis que siempre ha habido. ¿Qué es lo que lo va a diferenciar a Lacan? Cuando Lacan capta, que en que se produzca el efecto sujeto del Inconsciente, la clave está justamente en esta cuestión de lo que aludí como castración del lenguaje. La clave está en que no hay ninguna palabra, no hay ningún discurso que pueda nunca recubrir absoluta y totalmente lo real. Volvamos a nuestra amiga Martina del comienzo de la clase. Nos creemos cuando decimos, que decimos todo. Cuando nos viene la respuesta del otro nos damos cuenta que nos falta mucho por decir y entonces volvemos a la carga. Acá también está un amigo mío, con el cual solemos participar en borracheras juntos y sabemos que somos incapaces de parar de hablar y de hablar cuando se pone sobre la mesa un tema de discusión mas o menos denso entre nosotros. La castración del lenguaje sencillamente es eso y no hay discusión que la resuelva. Siempre queda un agujero, que es el agujero que si por un lado nos trae la dificultad de que los problemas nunca terminan de resolverse, por otro lado también nos trae la condición para que nos mantengamos siempre deseantes de resolver los problemas.

Preguntas:

Marisa: ¿Cuándo hablas del discurso del amo, me suena como una trampa lo del amo, porque en realidad amo de qué, porque depende del esclavo?

Sergio Rodríguez: no es tramposo, pero en parte tenés razón y me hiciste acordar de algo que yo pensaba explicarles hoy, justamente para salir al paso de eso, empiezo por ahí y después te respondo la pegunta. Agarré y arme acá un gráfico que es un invento mío- que inclusive hay colegas que me lo pueden discutir, pero yo puedo demostrar porque tengo razón-. Supónganse la situación más primordial, hay una señora que tuvo un bebe, por primera vez se lo traen de la nursery, como ahora todo es muy moderno y las cosas van variando de lugar, ahora dejan dormir al bebe con la mamá con la cuna al lado. El bebe empieza a berrear, la señora está sola, ha caído la suegra, el marido muerto también ha caído, en fin está sola y se las tiene que arreglar con el bebe. Empieza a manotear lo que tenga a mano y a pensar qué le pasará. ¿Tendrá hambre, frío, estará cagado, pishado, enfermo? Lo primero que se la ve a ocurrir es que le está pasando algo grave, tocará el timbre de la enfermera, si tiene suerte que la enfermera no se haya dormido, puede ser que venga y la ayude a ubicarse un poco. Pero supongamos que la enfermera se durmió y no escucha el timbre, se las tiene que arreglar sola. ¿Quien manda en esa situación? Manda el bebe. ¿Qué significante está emitiendo el bebe? Ninguno, está emitiendo un grito de desesperación, donde él mismo no tiene la más mínima idea ni siquiera que está gritando. Él escucha algo que sale de algún lado que él no puede ubicar muy bien, pero no puede hacer otra cosa que eso. Entonces la mamá que lo pone al pecho cariñosamente-estamos hablando de la situación ideal- le empieza a hablar delicada y tiernamente y el bebe empieza a chupar del pezón, se calma deja de llorar y se habrá producido la primera situación, donde ese ser viviente emitió y recibió del otro lado una significación. Ahí nadie habló, sin embargo se ha producido un efecto de sentido. Justamente lo que la madre hace, el hecho, el movimiento de lo que la madre hace, es en ese caso la letra que se va a transformar en significante. Insisto allí todavía no hay palabra, sin embargo hay significante y que va a transformar en significante también al berrido del bebe. Míticamente, porque por supuesto esta escena necesita varias repeticiones antes de tomar cierta fijeza. Míticamente el bebe habrá aprendido de que si él grita y berrea, alguien va a venir a tratar de cambiarlo de alguna manera. En ese sentido el malestar del bebe, es lo que está en lugar de la verdad de ese discurso y que lo hace funcionar a él como un amo que obliga a la mamá a ser su esclava. Esto demuestra que en lo que pregunta Marisa, en cierto modo hay cierta razón. ¿Qué clase de amo es un bebe que grita desesperado porque no tiene otra cosa para hacer? Pero fíjense entonces, que la función del amo no está definida por la conciencia y la voluntad del que se está moviendo, sino por el movimiento que pone marcha. Por eso Lacan dice: “no es necesario que el amo sepa demasiado, en general saben bastante poco”. Simplemente lo que arma es una indicación que obliga a ponerse en movimiento a alguien y vos tenés razón, el que va a producir el efecto de sentido es ese alguien, en ese sentido el producto del discurso depende de ese alguien. Por eso insisto, en Lacan lo más riguroso es: esto de agente otro, verdad- producción, esto tiene que ver con que es el significante que inicia al partida, es amo en ese sentido. Después el significante amo puede tomar muchas formas, el significante amo puede haber sido Neron, Stalin, Bush, Mariano Moreno, Don Juan Manuel de Rosas, no interesa. Sí interesa en al circunstancia particular, pero desde el punto de vista de la estructura formal, la estructura formal es esta, y yo a propósito hago esta jugada de poner lo más impensable como amo y demostrar de que es el amo.

BebéS1 Madre S1
Malestar cuidado

Alumno: en el mismo lineamiento que hizo la compañera, ¿cómo es que el discurso del amo funda al inconsciente?

Alumno: cuando empezaste hoy a hablar escuché una cosa, que es la primera vez que escucho clara, que cuando estamos en efecto de fenómenos de masa, ahí somos individuos. Con la educación tradicional pareciera lo contrario, que individuo es lo que se oponía en su singularidad a la masa. Pero me quedó más claro a partir de que en el momento en que somos individuos nos acercamos más a que coincida objeto e ideal. Y que hay otros momentos, de producción del inconsciente, de análisis, de cierta apertura en el cual aparece esa separación y entonces aparecemos como sujetos divididos. Cuando se separa objeto e ideal, en este sentido me parece que el discurso del amo al mostrar la división del que cree saber lo que dice en su discurso, nos lleva a que salgamos de la cuestión del individuo.

Sergio Rodríguez: Roberto mas o menos empezó a explicar la cuestión, les cuento también que mi intervención en el seminario va tener la forma, de ir historiando un poco los conceptos. no es por hacer historia en sí, sino porque facilita entender el desarrollo de determinados conceptos. Esta cuestión de que funda al inconsciente aparece escrita de esta manera tarde. Entre los psicoanalistas, igual que en cualquier otro grupo humano, hay una tendencia muy fuerte a simplificar, porque si nosotros simplificamos las cosas aparecen más fáciles. Pero después entramos en la banda de Moebius. Pero entonces, como el primer matema que escribió Lacan tomándolo de Saussure, significado sobre significante, donde Saussure ponía significado barra significante (Sdo/Ste) y con eso Lacan va a trabajar bastante, Lacan en ese momento dice que él a la barra le va a dar el valor de la represión, o sea en lo que en Freud aparece como represión, como la función de la censura, del olvido etc., cuando en los años 70 la gente vio aparecer estos matemas dijeron “ah, esto reprime a esto y este reprime a esto” no. Nosotros hicimos en una época un trabajo serio de investigación varios colegas, en todos los seminarios de Lacan y en ningún lado el plantea eso. Cuando ustedes lean a Lacan como a cualquier otro teórico, léanlo en relación al contexto en que está produciendo, no a lo que dijo en otro momento, porque lo que dijo en aquel momento es válido para ese momento en relación a su contexto.

Este es el que funda el inconsciente, porque es el único discursos donde produce una relación directa entre los dos significantes, al producirse esa relación directa del S2, al cual Lacan le va a llamar significante del saber. Porque muchas veces, produce un saber sobre el S1. Ese saber que si es tomado queda como el saber sobre la orden que dio el patrón, está reprimiendo todo lo que quedó sin resolver de esa orden. Si van ejemplo de la madre: ese movimiento que hace la madre para acunarlo, darle el pecho, o decirle palabras tiernas etc., fácilmente pueden dejar a fuera que el chico esté llorando además porque tiene frio, es muy común en las madres súper abrigarlos, o tardar demasiado en limpiarles el traste y aparecen las escaldaduras, etc.. Funda al Inconsciente porque produce la ilusión de que se produjo el “verdadero” efecto de sentido: Lo cual hace que otros efectos de sentido que están jugando en la situación queden olvidados. Esto se observa mucho ahora. Es un tema que me tiene muy obsesionado últimamente, se observa mucho en los medios de comunicación. Los cuales al haber podido instalar las noticias a escala universal a una velocidad en tiempo real, trasmiten la apariencia de que les están transmitiendo la verdad desnuda. En realidad lo que está ocurriendo es que están trasmitiendo, como no podría ser de otra manera lo que seleccionan. En Televerdades subimos un ejemplo que es muy interesante. Cuando los ingleses tomaron Basora dijeron que la población les dio una tibia bienvenida. Y que la población está saqueando dando a entender que en una venganza contra Sadamm Hussein, -cosa que es seguro, no me cabe duda- pero el detalle que aparece en un guión, en cinco palabras de las noticias, dicen que saquearon el Sheratón y se robaron el piano de cola. Ese pequeño detalle, les muestra a ustedes una verdad más compleja. El Sheraton es de propiedad occidental, o sea que los saqueos también iban dirigidos contra los ocupantes.

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