14 de septiembre de 1996
(Leído en el Congreso de Psicología de la provincia de Buenos Aires el 14-IX-96)
Como parte del sintagma de la historia universal y atravesado por las sucesivas sincronías de la propia, la nuestra fue escrita por sucesos no tan diferentes a los de aquella. Casi no se conservan recuerdos de antes de la llegada de los conquista-evangelizadores y eso es un problema. La falta de memoria no responde solamente a que los pueblos que precedieron a la venida de los mensajeros de Dios y de los reyes no sabían escribir, sino además, a que fueron eliminados físicamente, hechos desaparecer. Casi se cortó la posibilidad de trasmisión oral y se escribió una nueva leyenda, sobre los huesos de naciones y gente cobriza -desaparecida, en cierto modo forcluida. Y sabemos, lo forcluido vuelve desde lo real. El nuestro es un lugar muy particular. De apariencia pacífica. La mayoría de sus habitantes creen que la palabra desaparecido, es de reciente inscripción en su lalengua. Lo cierto, es que recientemente registró un nuevo sentido, lo que significó mejorar levemente el Imaginario. Pero la acción de desaparecer a otros, no es de reciente data. Está en los fundamentos de nuestra comarca, como colonia primero y país después. Mas o menos como en el norte pragmático y feroz, el revólver, el Winchister, la ley de Lynch y la matanza de “Pieles Rojas” y negros.
No es de poco valor el aforismo lacaniano: “la verdad, tiene estructura de ficción”, lo que me estimula a recordarles algunas pequeñas historias de nuestra vida cotidiana.
Hace algunos años una familia “bien”, de la que solamente quedaban puchos, decidió resolver las dificultades económicas con un método sencillo. Secuestrar, cobrar el rescate, y matar, a adinerados amigos cercanos. Hubo “psis” de la época que se preguntaban -psicóticos, perversos?. La población los definía más sencillamente -mala hierba. Uno del clan, intentó matarse, arrojándose desde un piso alto en los tribunales. Casi lo logra. ¿Arrepentimiento o sentimiento de insoportabilidad de los largos años de cárcel que le esperaban?.Un odontólogo aguantó estoicamente y con la ayuda de amantes de dudosa cordura la convivencia con su alguna vez enamorada esposa, hasta que en una discusión casi de rutina, ella aludió depreciativamente a la femenización del susodicho. El dentista tomó la vieja Sarrasqueta que alguna vez le había regalado la suegra y una a una, con total obstinación, mató a la cónyuge, a las hijas y a la autora del regalo. Después de un juicio profusamente mostrado por TV, fue a dar con su estampa al penal. Significativamente, fue recibido con aclamaciones y se transformó en hombre de consulta de los reclusos. Se ha tornado frecuente la participación de menores de edad en robos que a veces terminan con homicidios. Uno reciente, merece una lectura particular. En él un varón, sorprendido por el dueño de una farmacia cuando la estaba asaltando, lo mata. Las noticias iniciales dicen que tendría 15 años y dos “nenas” que lo acompañaban 8. Se comprobaría luego que él tenía 17, ellas 14 y 15 y se les sumaría un pibe de 11. ¿Por que la diferencia entre lo que vieron los testigos y lo que encontró después la policía? ¿Desnutrición? O efecto de la extensión de un fenómeno según el cual la afirmación de la informática y la electrónica traslada imaginariamente el saber de los viejos a los jóvenes, lo que hace que los adultos empiecen a suponer que mientras son más chicos, más son: homicidas en potencia?. Buena parte de la policía resulta difícil captar de que lado del mostrador trabaja, aunque habitualmente se teme encontrarlos operando por “izquierda”.Hasta el colmo, de seguir registrándose desapariciones de personas achacables a ellos. Lo que complica todo, hace que a los policías honrados les resulte muy difícil la relación con la población. Viven permanentemente, con la horrible sensación de ser sospechados y maltratados por culpa de los “otros”. El colmo es, que en esas condiciones y con sueldos de miseria, pueden dar la vida en defensa de una legalidad en la cual cada vez menos gente cree. Surgen entonces, santos ingenieros (o de otras profesiones) capaces de matar por un pasacassette, y manifestaciones de marginados despidiendo como un héroe a alguno que lleve “Chapita” de matón. Si la década del 70 se distinguió por lo que el poder llamó -bandas de delincuentes subversivos, a partir del 76 lo fue por bandas de delincuentes terroristas de estado y la del 90, por bandas de quebrados y algo-robas en el poder. Encontramos reactualizado, en la repetición, el origen de la lógica nacional de descreimiento en la legalidad que abre paso al piedra libre y la ley de la selva.
Les presenté una ficción verdadera que atraviesa transversal y longitudinalmente a diferentes sociedades y clases sociales, para recordar que cuando tratamos de entender la violencia social para proyectar mejor como acotarla, no debemos conformarnos con explicaciones puntuales y/o coyunturales.
La violencia social está causada por la estructura misma con la que se las arregla el ser parlante para vivir. Él no es naturalmente violento. En verdad él es poco natural, lo que no autoriza a suponerlo sobrenatural, aunque sí a imagen y semejanza de los dioses en los que cree. Su violencia es efecto de propiedades de cada uno de los registros en que se estructura y de los movimientos con que se anudan.
Está causada en lo Simbólico porque el ordenamiento del lazo social, realizado por el discurso, toma como aparente punto de partida y de dominancia al emisor o locutor (agente para la formalización lacaniana) y como receptor al locutario (otro: en la formulización antedicha). Receptor que no es pasivo, sino que en el discurso del amo (el que funda al Inconsciente, en consecuencia -fundamental) con su saber va a ejecutar el trabajo (hasta sobresaturar de goce a su cuerpo) que la indicación del amo (agente en este discurso) le ordene. Esto se manifiesta como efecto del lenguaje en la gramática por ejemplo, a través de la necesaria división entre sujeto y predicado o en voces activas y pasivas. Por eso el agente en la estructura no es más que un representante de... quien?...de nadie sino de los movimientos en la misma. El otro fabrica... por representación de...quien?...de nadie, sino por indicación del agente y en función del saber que lo habita. Desde los fundamentos entonces, se produce una disyunción insalvable entre la verdad del deseo del amo, soporte de su función de agente y el plusproducto que produce el trabajador y del cual el amo se apropia. Por eso, como lo planteó Lacan en Radiofonía, ambos quedan en las costas del goce. En las “costas” por lo menos en dos sentidos. En la orilla, o sea sin gozar de la mayoría del goce, y pagando los costos por el poco de goce de que cada uno en su función se apropia. Esta necesaria división del discurso, origina en los que la encarnan malestar, por ese quedar en las costas del goce. Lo que conduce a tensiones diversas y contingentemente violentas, por considerarse al habitante del lugar diferente culpable del malestar que se sufre. O en otra forma de la violencia, ordenada por las condiciones que brindan las trasposiciones gramaticales, considerarse a si mismo causante del malestar y en consecuencia culpable. Sabemos que la culpa es uno de los ingredientes más importantes de la tradición judeo-cristiana. Tal vez fue una razón para que aquel gran judío que fue Freud, ayude a aclararla. Cuando se habla de culpa, generalmente alguna existe, pero no siempre en el lugar enunciado. Cuando el malestar es excesivo, se torna intolerable, coloca en la antesala de la violencia, la razón hay que buscarla, básicamente, en como esté funcionando la estructura. Se facilitará así, probar re-anudamientos en la misma. ¿Excluyo la responsabilidad del sujeto? Para nada. Siempre que se entienda que es determinable sólo por retrosignificación, ya que el sujeto (el del inconsciente, el único verdaderamente circulante) es efecto de la articulación entre al menos dos significantes. Ello, lo alumbra dividido, división acentuada e imposibilitada de cerrar por el desprendimiento necesario de un resto sin significar, el objeto a. Pero entonces, ¿como podemos a un sujeto tan condicionado exigirle responsabilidad? Por: -que ante la imposibilidad del significante de significar absolutamente y al presentarse debilidades en la pareja significadora, el sujeto queda obligado a elegir y elige. De su elección es responsable, aunque haya tenido que hacerla obligado. Lacan dice que antes de pensar se habla. Podríamos agregar, mientras no se hable sólo por hablar, por gozar del significante. Y no se hablará sólo por hablar, si se asume que se es responsable de la propia palabra. De lo contrario se caerá en el democratismo ingenuo y anomizante de creer que se puede decir cualquier cosa. Lo que sabemos, ni siquiera en el asociar libre de los análisis ocurre.
Se hayan más trabajados los orígenes de la violencia por el lado del Imaginario, por lo tanto me voy a limitar a recordarlos brevemente. La relación biunívoca y punto a punto entre la imagen del otro y el yo o entre el sentido (como significado) y la falta en ser, propia de ese registro, origina que los malestares sean atribuidos a lo que en el otro aparece, y en el sí mismo se siente como carencia. Eso empuja a la lógica de: yo -o el otro. Evidente en las guerras, en cualquier enfrentamiento físico sin reglas o en el que las mismas no se respeten. O más cercanamente, en el neoliberalismo, que prefiero llamarlo neoconservadorismo, que planea y promociona el devenir económico social, centrado en la competencia por la mayor ganancia.
Lo Real, o sea lo que escapa a la simbolización, cae violentamente sobre el sujeto arrasándolo o provocándolo a reaccionar violentamente sobre lo otro. Lo Real desnudo, induce al accionar real, al haberse perdido el sentido de realidad y la posibilidad de acotar, que proviene de una articulación eficaz entre lo Simbólico y lo Imaginario.
Pero...ante tantas fuentes de la violencia -por que esta no adquiere dimensiones más masivas?. En la evitación de la violencia juegan una función fundamental movimientos históricos de y en la Cultura, que mientras resultan eficaces, funcionan como los cuarto nudo (sinthôme) que planteó Lacan para el zurcido, re-anudamiento, de los defectos (desanudamientos o malos anudamientos) en la articulación borromeica de la que el sujeto es tributario y en la se haya atrapado como objeto a. Para enumerar algunos ejemplos: politeísmo, homosexualidad masculina y democracia esclavista entre los griegos. Monoteísmo, feudalismos y reinos. Liberación de los esclavos y/o siervos de la gleba y revolución industrial. Industrialismo, ilusión en el desarrollo de las ciencias, populismos, socialismos y grandes movimientos sindicales. En todos, la organización familiar, fuertemente soportada en el patriarcado y en responder a la función fundamental de la castración, con el falocentrismo.
Estos finales de milenio encuentran a la Cultura atravesando nuevos movimientos que los psicoanalistas y los que no son indiferentes a los destinos del género humano deben registrar, para conjeturar probabilidades para limitar violencias innecesarias.
1) Está cayendo una modalidad de la respuesta falocéntrica a la castración. La que no descree en esta, sino que la reprime. A la vez toma fuerza en las cúspides de los poderes y por identificación, en masas amplias de las sociedades, una posición renegatoria de aquella, que metaforiza al infantil privilegio fálico del pene, con el ideal de la mayor ganancia (centrada en la maximización de extracción de plusvalía, de explotación del otro).
2) Se extingue la organización tradicional de la familia monogámica. Lo preocupante es que no se avizora otra estructura que la sustituya. Esto trae efectos disgregantes para el tejido social y una tendencia a la anomia que bombardea a lo Imaginario y lo Simbólico. Lo que estimula la violencia, ya que debilita a los nominados por Freud:“dispositivos de defensa contra las excitaciones externas” (contra lo Real en la formalización de Lacan).
3) El mercado laboral aspira a las mujeres de la función materna. Sustraidas de ella, condicionadas en su ejercicio, se perjudica a lo Simbólico que depende de la misma, nada más ni nada menos que para la instalación de la estructura primordial del significante, o sea del núcleo mismo de lo Simbólico. Se extiende entonces, otro condicionante de la violencia.
4) La pauperización económica y simbólica de los países marginales a los centros de poder, la universalización de la televisión a través de la trasmisión satelital y el facilitamiento de las comunicaciones aéreas y terrestres, estimuló notablemente las migraciones masivas y su estela de desarraigo, trans-idiomatización, cambios radicales de hábitos, transculturación.Elementos que deterioran sin recambio contemporáneo, a los dispositivos simbólico/ imaginarios de sus Culturas de origen, facilitando condiciones para la expansión de la violencia.
5) Merece un particular párrafo algo que podemos inscribir en el anterior item, pero con la particularidad de ser emigraciones de restos de guerras locales devastadoras y genocidas. A quienes nos ha tocado o nos toca tratar a descendientes en segunda y tercera generación de afectados por las guerras mundiales o por la guerra civil española, conocemos de los resultados en ellas de "accidentes” ocurridos a sus predecesores en dichas contiendas. Recibimos ya, a los afectados por nuestra guerra civil de los 70 y por la política de desaparición de personas llevada adelante por el estado terrorista desde fines de los 75 hasta 1982 y recibimos preocupados, a las generaciones que provienen de ellos.
6) Las oleadas reconversivas, progresiva y geométricamente aceleradas, no dan tiempo al paso humano para seguirlas. Es bombardeada así, capacidad y posibilidad laboral, uno de los sinthôme fundamentales para anudar al ser parlante en el lazo social, en la Cultura. Esto lleva a que el discurso capitalista actual, obtenga como uno de sus productos a los desempleados que se balancean peligrosamente en la cima del tobogán que los desliza hacia la desocupación. En estas circunstancias, de constantes reconversiones económicas, tecnológicas, organizacionales, culturales, no pasan a engrosar el ejército industrial de reserva como antaño, sino que toman (obviamente no por decisión propia) el lugar de verdaderos deshechos, de escoria humana. Pasto para melancolizaciones y/o pasajes al delito.
7) En este contexto ha hecho su presentación en sociedad un significante: globalización La economía, las costumbres, el inglés, la música, el deporte, las bolsas con sus índices (siempre en posición de fuck you!) principalmente las bolsas, por vía satélite, informática y TV y montadas en el abaratamiento y aceleración del transporte, se globalizan. Nos dicen: en consecuencia, la única salida es abrirse para exportar. Las aperturas también facilitan entrar. Se tratará de las promocionadas relaciones carnales de nuestro seductor ministro de relaciones sex..teriores?.Eso pareciera indicar la destrucción de buena parte de la industria nacional y de nuestros tujes. La globalización, después de un primer momento de shock donde todo pareció aplanarse y uniformizarse, está engendrando más violencia. Las Culturas no renuncian tan fácilmente a las particularidades que vienen de profundidades transgeneracionales. Las modas lo disimulan transitoriamente, a la vez lo muestran con su pasaje efímero. Estallidos de inusitada violencia, como el de Chechenia, Bosnia Herzegovina, Méjico, Colombia, o el fundamentalismo islámico Chiita, por nombrar algunos, así lo atestiguan. La eliminación de la diversidad es tributaria de lo Imaginario con su cortejo de fascinación/agresividad. El futuro dirá adonde fuimos, y si en ese devenir los psicoanalistas servimos para algo más que para ganarnos el sustento con la profesión.
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