miércoles, 14 de mayo de 2014

Un psicoanalista, analiza algunas esencias de la política



Inicio mi intervención, compartiendo con ustedes, el dolor que nos ha producido la súbita muerte de nuestra querida María Cristina Moritz.
Introducción 


En función de lo que intentaré trabajar hoy, operaré con el significante esencia. El diccionario de la RAE lo define así: 1. f. Aquello que constituye la naturaleza[1] de las cosas, lo permanente e invariable de ellas. 2. f. Lo más importante y característico de una cosa. 1. loc. verbal. Ser preciso, indispensable. 2. loc. verbal. Ser condición inseparable de algo[2].”


Parece una contradicción que un psicoanalista, investigue esencias. Ya que nuestra práctica se distingue por analizar en lo particular, lo singular. Pero sabiendo que cuando lo amerita, debemos producir un relato que reconstruye una fantasía que incidió en la vida del analizante sin que éste lo advierta. Claro, que siguiendo rigurosamente la lógica y los tiempos, de los relatos de cada paciente. Dichas construcciones colaboran, a producir cambios importantes en sus modalidades de vivir. Lo que ocurre porque retro-significan su ser de: sujetos del significante y de lo real[3]. Así favorecemos, que sus deseos articulados en creencias y actos, vayan acercándose lo más posible a alguna realización. Qué plena, resultará siempre imposible. Entre otras cuestiones, porque no se puede ignorar la existencia del otro, con lo que tiene de lo otro, lo ajeno.


En referencia a la política, busco producir construcciones, sobre imaginarios actuales en ella. Trato de colaborar, retro-significándolos.
Esencias Lógicas

La primera esencia de la política, reside en su necesariedad. En toda sociedad no cesa de producirse en actos, dichos y escritos[4]. Dicha necesariedad está determinada, por ser toda sociedad imperfecta. Lo que torna permanentemente necesario, tratar de orientar y dirigir la actuación de personas o entidades, en determinado asunto o campo humano[5]. Para eso, se hace política. Tanto en la –polis- ciudad, como con las parejas, hijos, familias, partidos políticos, sindicatos – sean de trabajadores o patrones, clubes, movimientos de investigación científica, artística, etc. La política, consciente o inconscientemente, está presente en toda actividad o inactividad de los seres humanos por ser productos -como sujetos u objetos- del habla.

La política no cesará de engendrarse, porque siempre faltará algo. Incluso lo nuevo producido, abre nuevas faltas[6]. Nunca logra formularse nada pleno y en términos absolutos. Siempre algo, queda fuera de lo formulado. Por los límites del lenguaje y de cada lengua en particular y por los reales que se abren o no se cubren.. También por diferencias entre deseos y hábitos de goce en los seres hablantes. Algo real, no cesa de no escribirse totalmente. Lo que lleva a que los entendimientos sólo resulten parciales. A lo que pueden contribuir misiones tramposas Cada subjetivación está determinada por deseos inconscientes y goces, que hace que siempre sienta que hay algo más para decir, para explicar lo que se quiere. Cualquier experiencia de lazo social lo pone en acto y lo muestra. Por supuesto hay contingencias, en las que algo, parece resolverse totalmente. Ocurre especialmente en los enamoramientos, que discriminamos desde  Freud[7], del amor. Pero en dichas contingencias, sólo se recubre, lo no resuelto. La política es uno de los escenarios, en que se hacen más evidentes estos condicionantes de los lazos sociales.


La Segunda esencia. Estados y empresas, no pueden existir sin burocracias[8].  Sin organizaciones reguladas por normas que idealmente, buscan establecer un orden racional para distribuir y gestionar los asuntos que le son propios. Lógicamente, los liderazgos políticos, necesitan ese orden. Pero cómo lo Real siempre incide, resulta imposible conseguirlo a pleno. A partir de lo cual, se abre un amplio espectro entre posibles e imposibles en el que las contingencias no dejan de jugar sus cartas. Nos encontramos con los tres registros de la experiencia humana. Lo Real, lo que radicalmente no se sabe, razón por la que se presenta inquietante. Lo que se sabe sin sabérselo conscientemente, lo inconsciente que produce síntomas. En el cruce entre imaginario y simbólico, lo Real cubierto parcialmente por lo preconsciente, donde se aloja el goce del Øtro.  Sentido por el hablante, como propio, a la vez que extraño. Lacan lo dibujó en sus relaciones y no relaciones en el Nudo de la Tercera Aplanado.







Las Teorías Económicas

En las teorías políticas, las formulaciones económicas comienzan a ocupar un lugar fuerte, en el siglo XVIII. A mitad del siglo XIX, Carlos Marx vislumbra su teoría del valor. Advierte también, la apropiación desigual de la distribución y uso de lo producido en plus.  En dicha apropiación sale perjudicado el productor directo, y beneficiado el propietario de la tierra y/o demás medios de producción. Puso la piedra fundamental, para un  examen científico del peso de los puntos de vista económicos en las diferencias políticas. También en definir a que clase o sector social defendían dichos puntos de vista, según y cómo se situaran en la cuestión clave de la apropiación, reinversión y distribución del producto en plus.

Los Políticos 

Un error común, está en reducir el análisis de los políticos a sus dichos. Resulta más significativo, cómo dicen lo que dicen y con qué hechos y actos proceden.
Si bien la proveniencia social marca, no decide. Un militar como Juan Domingo Perón, proveniente de un pueblo agrario de la provincia de Buenos Aires y de una familia de capas medias de esa ciudad, tomó la defensa del nivel de vida y del ascenso social de obreros y capas medias. A la inversa, son conocidos en ese mismo sector político, muchísimos “casos”, de personas surgidas del mundo del obrero y que aprovechándose de sus posiciones dirigentes, se transformaron en fuertes empresarios. La codicia[9], pudo más, que sus ideales iniciales. Muchos, comenzaron sus luchas con las mejores intenciones y se corrompieron ante las tentaciones con que se encontraron. Es una de las razones de la sensualidad del poder. Genera la ilusión de que se lo tiene. En los condicionamientos de la acción política, en sus elecciones, los políticos continúan subjetivándose. Inciden en ello, sus condiciones éticas previas, el peso de las opciones que se les van presentando y las rivalidades y envidias propias de lo imaginario.
Digamos que este mismo tipo de fenómenos humanos, ocurren entre los empresarios. Pero que así cómo los trabajadores no pueden no competir en la búsqueda de trabajo, los empresarios no pueden no entrar en las competencias del mercado. Lo que pone a los mejor intencionados en la opción de tener que elegir entre ideales juveniles solidarios de promover empresas al servicio de la comunidad, y lo que la vida les va presentando realmente. 

Las Masas

En Psicología de las masas y análisis del yo, Sigmund Freud centra en mostrar como las organizaciones de masa se estructuran por identificación de cada componente al líder, y sostenidos en dicha identificación se identifican entre sí. No olvidemos que son organizaciones de masa, como él mismo lo aclaraba, desde las más visibilizadas como tales hasta parejas y familias.
Escribió ese artículo en la época del triunfo del comunismo en lo que fue la URSS, del ascenso del nazismo en Alemania, y del fascismo en Italia. Los comunistas saludaban con el brazo derecho en alto y el puño cerrado, los nazis alemanes, fascistas italianos y falangistas españoles, con brazo derecho y mano abierta. Desde las figuras de los líderes, se irradiaba el saludo como signo, exteriorizando el llamado a la identificación.
Pero cabe la pregunta - ¿Qué lleva a identificarse a tal líder y/o a tal otro? ¿Y qué y cómo, se va constituyendo la “cintura política” que logra qué éste incida, en los movimientos de los políticos? Hay ida, vuelta, y retroalimentación,    entre

Un liderazgo no puede mantenerse, haciendo todo el tiempo lo contrario a lo que la masa le demanda. Tras grandes fracasos, tienden a caer. Eso puede llevar en muchas oportunidades a líderes, sean de derecha, centro, o izquierda, a hacer lo contrario a lo que le indicaban sus convicciones. Es uno de los afluentes que contribuyó a que palabras como oportunismo y oportunista/as, y una variante, demagogia y demagógicos, sean tan usadas en discusiones o análisis políticos. Tanto en la izquierda, como en el centro o la derecha. En el mismo sentido el uso de la alocución “la gente”, tiende un manto, que disimula diferencias producidas entre las personas.

Los medios de información

Emisores y receptores. Engloban a gráficos, radiofónicos, televisivos, redes sociales y sus consumidores. Es imposible que puedan informar objetivamente. Por razones de espacio los gráficos, límites de tiempo televisión radios y redes, les resulta imposible emitir toda la información de la que se enteran. Lo que los obliga a seleccionar.  Lógicamente todos, informan más, lo que compete a la propia aldea. A la vez, dicha información será seleccionada en cuanto al espacio que se le da, según las ideas dominantes en quienes seleccionan. Y serán escritas del modo más acorde con esas ideas. Muchas veces Clarín, titula de una manera, y si se lee la noticia completa, se advierte que tiene un sentido diferente y a veces opuesto al titulado. Sobre estos procederes, operan razones conscientes e inconscientes, vinculadas a goces y deseos de los que deciden. La información objetiva es una utopía inalcanzable. La propia recepción de cada uno de nosotros, también peca de parcialidad por razones equivalentes a las enunciadas con respecto a los emisores. Agreguémosle el efecto de tiras y programas de entretenimiento de los medios masivos que alimentan y retroalimentan un circuito, con el sentido común más empobrecido, de quienes están deseosos de vivir aventuras a las que no se animan o que les resultan imposibles.

Digitalización, Medios = virtualización[10] de información

La digitalización de informaciones y comunicaciones sumada en estos últimos años, las ha transformado para bien y para mal. Lo que incide fuertemente en la política. Facilita comunicarse entre personas en tiempo real y a escala planetaria. Y ha servido para desenvolver acciones políticas de masa, positivas y/o negativas.
Además incide también, en los lazos sociales menos amplios. Los padres pueden comunicarse en tiempo real con los hijos. Las parejas, con su par. Se facilita así comunicarse. Lo que es relativizado, cuando celulares y computadoras, son apagados o dejados “fuera de servicio”. Como todo, todo medio virtual, también puede ser usado para mentir.
O sea: también incomunican. Son escenas cada vez más comunes en restaurantes y otros espacios públicos, las de parejas o familias que están retraídas sin hablarse, pero mandando mensajes de texto o jugando con jueguitos del celular. La digitalización, también sirve para incomunicar. Lo dice así, el escritor y director británico Gary Turk[11]: “Tengo 422 amigos y sin embargo estoy solo. Hablo con todos ellos todos los días y ninguno me conoce”

Lo más humano: el narcisismo.

Freud se sintió impelido a variar su esquema de las pulsiones, dejando de lado que sólo estuvieran orientadas a la búsqueda del placer y del sostenimiento de la vida. La primera guerra mundial y casos tratados por él, en los cuales la obstinación en arriesgar, perder o arruinar la vida propia y/o de otros, lo convencieron de que también hay una pulsión que pulsa hacia la muerte. El narcisismo, tal como indicó Lacan, es alimentado fuertemente por la capacidad de las pulsiones de auto satisfacerse en su propio borde. Ergo, pueden alimentar no sólo a entrar en lazos sociales, también al egocentrismo. El egocentrismo puede llevar a proteger la vida propia y de otros, otras veces, a lastimarla y hasta eliminarla. Poco antes de formular su teoría de la pulsión de muerte, Freud afirmó en Lo Siniestro: “/…esta palabra, heimlich, no posee un sentido único, sino que pertenece a dos grupos de representaciones que, sin ser precisamente antagónicas, están, sin embargo, bastante alejadas entre sí: se trata de lo que es familiar, confortable, por un lado; y de lo oculto, disimulado, por el otro. Unheimlich tan sólo sería empleado como antónimo del primero de estos sentidos, y no como contrario del segundo.”   En política y en guerras lo más familiar, el otro humano, aparece como lo ajeno contrario y peligroso. Para y por eso, la historia la escriben los vencedores.  Se muestran como los buenos, y muestran a los otros cómo los malos. Pero en verdad, en todos lados de cada guerra, se “cocinaron habas” siniestras.  Lo que lleva también a que una de las causas de las guerras, la política, pueda resultar a veces siniestra. Ocurre, cuando lo más cercano y familiar, se nos vuelve lo peor. Las guerras son el peor mal de la humanidad, por la pérdida de vidas humanas e insumos, que producen. Estallan cuando alguno de los sectores en pugna, concluye que no hay otra salida que imponer como sea, su creencia sobre que es justo y que no. Para la actualidad, cito un “pirulo de tapa” de Página 12[12], que relata: “GUERRAS. El mundo fue más violento en 2013: según un estudio presentado ayer en Alemania, el año pasado hubo 20 guerras, 2 más que en 2012, y más conflictos armados. Además de las guerras en Afganistán e Irak, se sumaron las de Siria, Mali y República Centroafricana, señaló el Instituto de Investigación de Conflictos Internacionales de Heidelberg. Los expertos consideraron además que los choques entre las fuerzas del nuevo gobierno egipcio y los Hermanos Musulmanes alcanzaron dimensiones de guerra. El instituto contó el año pasado 414 conflictos en todo el mundo, 9 más que en 2012. Entre ellos, 45 se consideraron como altamente violentos.”
No le va en zaga la “ley” de Lynch. Que elude la Justicia como institución administradora de las leyes y también, al ojo por ojo diente por diente de la milenaria ley del talión, en el Antiguo Testamento. Hace muy poco, por robar un diente –una cartera- “la gente” en jauría, linchó al presunto ladrón. No hay injusticias ni justicias, con o sin, partes de verdad y de error. Pero lo peor es la mano propia, porque arrasa con el derecho de defensa. Esto, sin contar que la mayoría de estos ladronzuelos linchados provienen de los márgenes más excluidos de las sociedades. Lo que no los justifica, pero sí, los condiciona.

La igualdad.

Suele ser, una consigna de los políticos que se proponen a la opinión ciudadana como progresistas. Se levanta desde la revolución burguesa anti monárquica en la Francia de 1789. Estrictamente, es imposible y su sostenimiento reduce a la estafa o la impotencia. Dice Federico Engels en el Anti-Düring: “La reivindicación de la igualdad en boca del proletariado tiene un doble significado. O bien es una reacción natural contra las clamorosas desigualdades sociales, contra el contraste entre ricos y pobres, señores y siervos, hartos y hambrientos –tal el caso en los comienzos, como por ejemplo la Guerra de los Campesinos-; así considerada, la reivindicación de la igualdad es la simple manifestación del instinto revolucionario y solamente en ese instinto encuentra su justificación. O bien ha surgido contra la demanda burguesa de igualdad, deduce de ella reivindicaciones más o menos justas, más o menos progresistas; sirve como medio de agitación para incitar con las propias consigna capitalistas, a los obreros contra los capitalistas, y en este caso se mantiene con la igualdad burguesa y cae con ella. En ambos sentidos, el contenido real de la reivindicación proletaria de igualdad es la supresión de las clases. Toda reivindicación de igualdad que exceda este contenido real, llega a ser necesariamente un absurdo”. Obviamente, la soñada revolución proletaria y la supresión de las clases, fracasó estrepitosamente y no por principalmente, causas externas sino internas.  Fracasó por fenómenos como los que apunté en el apartado sobre los políticos: “personas surgidas del mundo obrero y que aprovechándose de sus posiciones dirigentes, se transformaron en fuertes empresarios” Así ocurrió en todos los países en que se instaló el llamado socialismo real y hasta en alguno como Corea del Norte, funciona una monarquía no declarada, pero ya ejercida por tres generaciones.
¿Se pueden administrar con justicia las lógicas desigualdades? Hasta cierto punto no precisable, pues depende en cada circunstancia de correlaciones de fuerzas y creencias que impregnan a sectores diversos de las ciudadanías.
Entonces, consignas como –todos por la inclusión resultan renegatorias y engañosas, por mejor intencionadas que estén. Aunque a los políticos y a la mayoría de las personas les cueste creerlo, el todos no existe. Es justo, proponerse modificar condicionamientos económicos y sociales que generan exclusiones, pero no todos los excluidos lo son por condiciones económico sociales. No hay un todos, que pueda incluir a todos los excluidos. Incluso, una proporción minoritaria pero existente de los excluidos, inconsciente o conscientemente no desea ser incluido. Es muy importante analizar particularizando para poder ser eficaz políticamente.

Paradojas y Solidaridad. 

En el DRAE: Solidaridad: (De solidario). 1. f. Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros. 2. f. Der. Modo de derecho u obligación in sólidum. En el Diccionario Etimológico de Corominas encontramos: “Solidaridad: SUELDO, del lat. tardío S֊LէDUScierta moneda de oro, ducado’, que es propiamente el adjetivo clásico SOLIDUS ‘sólido’ sustantivado. 1. ª doc.: soldo, 1062-3; sueldo, 1129 (Oelschl.) Antiguamente la paga que se daba a los soldados mercenarios fue por algún tiempo igual a un sueldo, y así el vocablo se hizo sinónimo de ‘paga del mercenario’, ac. con que aparece en APal. (280d), Nebr. («s. en la guerra: stipendium»), etc.; después ‘paga de un criado’ (Aut.) y ‘salario en general’; comp. Cej. IX, § 150. SOLIDUS como nombre de moneda aparece ya en el Digesto y en otros textos latinos de baja época; la razón semántica de esta sustantivación es fácil de concebir en términos generales y más difícil de concretar: unos piensan en el oro de que se hacía el SOLIDUS por oposición a la hojalata en que se acuñaban otras monedas inferiores; otros, en el valor monetario invariable que se asignó a esta unidad, a diferencia de otras monedas que se desvalorizaban rápidamente: de todos modos la denominación tiene que ver con la prolongada crisis económica del Bajo Imperio. Comp. SALDO.
 Son cultismos los siguientes. Sólido [APal. 310d, 462d, 463b; 1633, Lz. de Arenas, p. 44], del adjetivo sŏlĭdus íd.; solidez [S. XVII, Aut.]; solidario [Acad. 1884, no 1843], solidaridad [íd.], solidarizar. Consolidar [fin S. XV, Aut.], de consolidare íd.; consolidación, consolidativo.”
Sintetizando. Solidario viene de oro y de paga a los soldados romanos y a los mercenarios. ¿Es una pista que puede permitirnos suponer, que por lo menos para la Cultura latina, solidaridad y solidario son significantes que trasmiten una formación reactiva contra la manía imperial, la guerra como instrumento y la codicia cómo rasgo de carácter? ¿Será la base más sólida (que tiene la misma etimología que solidaridad) de solidaridad y solidario? Conocemos a las formaciones reactivas. Valdría una transformación de un viejo refrán y decir: dios, protégeme de mis solidarios que de mis enemigos me protejo solo. Por supuesto con esto, no estoy despreciando al sentido común sobre solidaridad, que creo que hay que apoyar. Pero por lo menos los psicoanalistas, no debemos olvidar sus dos caras, muy evidentes en organizaciones tipo “damas de caridad”. Un colega en análisis, decía que muchas de esas organizaciones, vehiculizan un deseo de que haya pobres para tener a quienes ayudar.

Pedagogía y política. ¿Educar al soberano?
                                                                                                                                                                     Efectivamente, con mayor o menor éxito, siempre se educó al soberano. Pero el soberano, nunca fue ni puede ser el pueblo. Porque es imposible que lo sea. Entre otras cosas por lo captado por Freud en Psicología de las masas y análisis del yo. Las masas se organizan identificándose a liderazgos. Lo que en lo inconsciente, se basa más en el arrastre de la sujeción a la función materna, que a la del Nombre del Padre. Y ni decir, que a la del propio nombre. Y cómo aquellas, sólo resultan “suficientemente buenas[13]” en épocas de mucha bonanza económica. En épocas de crisis tienden a buscar líderes que encarnen la función del nombre del padre, aunque sea, como “padres terribles”. Los verdaderos soberanos, son siempre, los liderazgos. Liderazgos que se educan, se forman, en función de los intereses que se proponen defender.  
Sin embargo es absolutamente corriente, la creencia que educando en éticas solidarias y responsabilidad social, podrían lograrse sociedades más justas. La sostienen en la opinión de que los humanos, somos básicamente buenos. Ponen sus ilusiones en adjetivos, perdiendo de vista que antes que los mismos, están los sustantivos y principalmente los verbos. El accionar humano muchas veces, indica otra cosa. Bernardo Klisberg es actualmente, uno de los más insistentes exponentes, de dicha idea. Para propagar la cual, obtiene páginas en diarios de izquierda o altos foros de las Naciones Unidas.
Es mejor guiarse por los hechos y no por los dichos. Desde esferas del actual gobierno, suelen compartirse aquellos enunciados o equivalentes. Por ejemplo: todos por la inclusión. Posiciones diversas, los desmienten en acto. Por ejemplo ante cuestiones como los precios cuidados. Las resultantes, son efecto de habilidades y correlaciones de fuerza, entre los intereses en conflicto. No es la educación la que resuelve, sino disputas y negociaciones entre posiciones diferentes. Las que responden en primer lugar, a si se está entre los productores o entre los consumidores. Resulta complejo definirlos, pues no hay productores que no consuman ni consumidores que de alguna forma directa o indirecta, no produzcan. Sea por posiciones en la producción, gestión, o en la circulación y/o distribución de mercancías incluido el dinero.

Presentado en las Primeras Jornadas de Psicoanálisis en la Patagonia “Rutas del Psicoanálisis al Sur del Cielo” 9 y 10 de mayo 2014 en Viedma- Río Negro 

Sergio Rodríguez


[1] Las negritas serán puestas por mí, a menos que aclare otra procedencia.

[2] Diccionario de la Real Academia Española © Todos los derechos reservados

[3] Invito a releer Construcciones en Psicoanálisis, producción esencial de la madurez de Freud.

[4] Estoy utilizando el reordenamiento de las categorías modales propuesto por Lacan en Encôre.

[5] Sigo, por considerarla acertada,  estas definiciones que da el Diccionario de la Real Academia Española.

[6] En el sentido freudo-lacaniano de carencia

[7] Ver  en Enamoramiento e Hipnosis –Psicología de las masas y análisis del yo- Sigmund Freud

[8] burocracia. 1. f. Organización regulada por normas que establecen un orden racional para distribuir y gestionar los asuntos que le son propios. 2. f. Conjunto de los servidores públicos. 3. f. Influencia excesiva de los funcionarios en los asuntos públicos. 4. f. Administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas. Real Academia Española © Todos los derechos reservados

[9] codicia. (Del lat. *cupiditĭa, de cupidĭtas, -ātis). 1. f. Afán excesivo de riquezas. DRAE.                           

[10] Virtual –Adjetivo. (1) Que tiene virtud para producir un efecto, aunque no lo produce de presente, frecuentemente, en oposición a efectivo o real. (2) Adjetivo: Implícito, tácito. (3) Adjetivo en Física: Que tiene existencia aparente y no real. DRAE

[11] El Argentino -7-V-2014 página 24

[12] Miércoles 26 de febrero del 2014


[13] Parafraseando a Donald Winnicott

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