El organismo es capaz de engendrar defensas de autocuración para el 90 por ciento de las enfermedades: el otro diez por ciento consiste en las enfermedades verdaderamente graves, que exigen intervenciones externas para ser curadas, no siempre con éxito. Estas medicinas "alternativas" sirven en el caso de las afecciones "autocurables": creer que "se está en manos de quien sabe curar" lo que a uno le afecta, genera buena parte de las condiciones de posibilidad para que las defensas orgánicas reaccionen favorablemente. Así se pueden entender "los éxitos terapéuticos" de muchos charlatanes y plagiarios tipo Chopra, que inventan centros y circulaciones de energías positivas y negativas y signos mono presentados de enfermedades.
Fenómenos como el de Chopra agregan factores que debemos tener presentes:
1) Proponen medidas a veces razonables, de vida higiénica para hábitos y elementos.
2) Se rodean de un aura de exotismo que trae la verdad de lo supuestamente efectivo en otras culturas y desconocido en la propia.
3) Y portan el valor de la novedad, de lo que aún no pasó por la prueba del fracaso. Para masas desesperadas que necesitan creer en la vida casi eterna, traen los condimentos necesarios para generarles esperanzas.
Fenómenos como el de Chopra agregan factores que debemos tener presentes:
1) Proponen medidas a veces razonables, de vida higiénica para hábitos y elementos.
2) Se rodean de un aura de exotismo que trae la verdad de lo supuestamente efectivo en otras culturas y desconocido en la propia.
3) Y portan el valor de la novedad, de lo que aún no pasó por la prueba del fracaso. Para masas desesperadas que necesitan creer en la vida casi eterna, traen los condimentos necesarios para generarles esperanzas.
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