5 de julio de 2004.
Primero les pido disculpas por no mandar las clases corregidas pero estuve con algunas complicaciones tecnológicas, por un lado y físicas, producto de ese dislocamiento que tuve que me complicó.
Recuerdan que habíamos quedado en la clase anterior que la última clase que sería la que viene, utilizaríamos como bibliografía lo que apareció sobre discurso capitalista en Imago Agenda. Yo les decía de hacer una discusión sobre el número pero después estuve pensando y es demasiado general. Vamos a hacer una discusión sobre el discurso del capitalista y tomemos como bibliografía todo lo que se dice ahí y después en cada uno irá surgiendo algo en relación a eso. Esto quiere decir que no voy a abrir con una clase sino que van a abrir ustedes. Algunos ya tienen experiencia conmigo en trabajo en grupo, en general cuando armo una cosa de ese tipo procuro hablar lo menos posible. Nunca me sale, siempre hablo bastante. Lo que yo tenía que decir ya está bastante dicho, en cambio lo interesante ahora es lo que vaya surgiendo de ustedes en esa última reunión y me parece que ahí tienen varios artículos que son, algunos más y otros menos, interesantes sobre el tema. Por otra parte es un tema que tiene cada vez más actualidad, lo estábamos conversando con Laura justamente. El tema del monotributo, el re empadronamiento, también para los trabajadores independientes hay una especie de moratoria y todos se plantean más o menos lo mismo. Es más, recibí un e-mail de un colegio de psicólogos, donde avisaban que hacían una asamblea alrededor del tema de monotributo. Lo que conversábamos con Laura es que se puede hablar y discutir mucho sobre, eso pero el tema me parece, no sólo en la Argentina es un tema mundial, es un problema de estructura en cuanto a como fue pensado el sistema provisional cuando la expectativa de vida era de 60 o 70 años a lo sumo y ahora. Alguno va a tener, en algún momento, que tomar el toro por los cuernos, pero eso va a ser un batifondo que no les puedo contar.
Martha Schapira: eso sumado a la baja natalidad. La pirámide se pone en forma de cebolla.
Sergio:- ¿sabés como le llaman? Al menos cuando yo estudiaba esas cosas en medicina, hace muchos años, estoy hablando del año 1963, hace ya como cuarenta años, digo porque el nombre es medio terrible pero refleja la cuestión. Le llamaban estadística en sarcófago y era como un anticipo ya en aquella época.
Ethel: la cebolla es para llorar. (Risas)
Sergio:- el sarcófago lo es con mayores razones.
Entonces, espero que hagamos un lindo intercambio de ideas sobre el tema del discurso capitalista. Les advierto una cosa, yo repartí la vez pasada un resumen que nosotros sacamos de esa clase de Lacan que lo habíamos publicado en un Psyche del año 88, una cosa así. Si alguien quiere tener una versión más completa, pero no varía mucho en cuanto a la esencia del contenido, la gente de Discurso Freudiano sacó hará ocho años un fascículo con la clase completa, donde Lacan plantea el discurso del capitalista.
Como es la última clase que yo daría, hay algunos temas que los voy a dar por dados, me gustaría meterme y hacer, no sé si lo voy a lograr, una clase más bien breve para que el debate sea amplio sobre lo que me parece que es la principal dificultad para los lazos sociales. Es una clase que si lo que yo dijera fuera acertado y estuviera más o menos bien podría ser articulable al Malestar en la cultura, de Freud. Digo articulable, no lo planteo ni como continuidad ni como basado en el malestar de la cultura de Freud, porque en realidad tomo otro camino que no contradice el de Freud. En determinado momento, hace unos años, me empecé a plantear un interrogante que es el que voy a desplegar hoy y que ya durante el seminario lo he ido planteando varias veces. Por eso el debate que quiero hacer hoy, giraría alrededor básicamente de dos cuestiones. Una que para mí modo de observar tiene más que ver con el goce, no como la idea vulgar del mismo que es muy equivalente al placer, sino como está en el planteo lacaniano del goce, esta cuestión que hemos planteado, tomando lo más sencillo de Lacan del goce como sentir el cuerpo y que por lo tanto puede ser placentero, displacentero y muchas veces puede ser placentero y displacentero al mismo tiempo. Como sabemos en circunstancias muy particulares pero no sólo en esas. Con la cuestión del goce yo creo que tiene que ver el tema de los modelos o, si ustedes quieren, en el lenguaje de la izquierda de los programas. Ya lo empecé a plantear la semana pasada y hoy voy a tratar de avanzar un poco más. Los voy a ubicar dentro de cómo se planteó Lacan, a partir de Encore (seminario sobre el goce) la lógica modal. Ustedes saben que produjo una variante en ese sentido con respecto a la lógica aristotélica y me parece que es una variante de mucha importancia para nosotros psicoanalistas, en el trabajo de los psicoanálisis personales para seguir la cuestión del síntoma. Para lo que estamos tratando nosotros que es el psicoanálisis en extensión me parece que tiene mucha importancia para pensar esta cuestión de los modelos y los programas. Para lo cual además es importante plantear que me estoy refiriendo a los modelos y programas llevados a su aplicación práctica, el resto son dichos, enunciados, etc. yo me estoy refiriendo a lo ocurrido. El otro tema que voy a tratar de cruzar con este es lo que planteo como la imposibilidad de calcular el valor. En esto, al mismo tiempo que me voy a apoyar hasta cierto punto en Marx y en Lacan, a partir de determinado momento voy a criticar la teoría de la plusvalía y del valor en Marx y voy a plantear las dificultades que, a mi modo de ver, se encuentran en el propio Lacan cuando él produce casi una sinonimia entre plus de goce y plus valor. Eso les va a indicar a ustedes que en cierto modo tengo una posición crítica. Posición paradojal. Esta cuestión de la imposibilidad de calcular el valor por otro lado, a mí modo de ver, estructuralmente es el fundamento, pese que hablé toda la clase pasada en contra de los fundamentalismos, de la causa del deseo y por lo tanto del deseo y luego del fantasma.
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Es el fundamento en tanto ustedes recuerdan que ya en el proyecto de Psicología para neurólogos, Freud se planteaba la causa del deseo en relación a lo que él planteaba el objeto perdido que nunca estuvo, no es literal la cita pero la idea es esa. Es una idea bastante paradojal el objeto perdido que nunca estuvo. Lacan en ese sentido no se va a apartar mucho de eso, hay una cosa muy interesante que es que él en Las formaciones del inconsciente en un momento da una definición del deseo que es muy parecida sino idéntica, a la que muchos años después él va a dar del objeto a. Sin embargo luego, va a diferenciar al deseo del objeto a. Éste en una de sus funciones va a pasar a ser causa del deseo y el deseo otra cosa. Son problemáticas, como ven no les traigo ideas terminadas ni mucho menos, además no pretendo, yo por lo menos no estoy en condiciones de hacerlo y además no sé si es el momento para hacerlo, pero por lo menos plantearnos los interrogantes alrededor de estas cuestiones. La otra cosa que les agrego es algo que también hemos hablado en otros momentos pero que me hace falta para prologar lo que después empezaré a hablar, que es esta cuestión de no perder de vista nunca, que cuando analizamos cualquier problema social, cualquier dificultad que se arme en el terreno de los lazos sociales, tenemos que hacer un esfuerzo por tratar de trabajarlo desde observarlo en relación a los tres registros que discernió Lacan, como aquellos que se desprenden si uno observa y formula teóricamente la experiencia humana. Simbólico, imaginario, real, con el agregado posterior que él va a hacer del cuarto nudo, que ustedes ven que él no lo llama registro, lo llama nudo. En el ejemplo particular que da que es el llamado nudo de Joyce lo ubica más bien en el lugar del Yo, es más a lo que él considera el re- anudamiento en Joyce lo va a llamar el ego de Joice, ego en latín quiere decir yo. Lo que voy a plantear es que si el valor es imposible de ser calculado, si esto es cierto, esto es lo que le da un sostén permanente al deseo hasta el día de nuestra propia muerte. Ya deja de tener que ver, sencillamente, como se fue desarrollando en la historia del psicoanálisis con el desprendimiento del niño del pecho materno, como en cierto modo quedaba planteado en El Proyecto de Psicología para Neurólogos. Ustedes recuerdan: el desprendimiento del pecho, su alucinación primitiva y el movimiento entre la ausencia del pecho y la alucinación del pecho, era a lo que Freud llamaba deseo. No es que esto no sea cierto, es cierto experiencialmente, en la práctica, pero a mí me fue interesando progresivamente ir a algo que nos permitiera formalizar más la cuestión, inclusive si fuera posible formalizarla como escribí arriba. Por una cuestión muy sencilla, cuando son masas las que se ponen en movimiento, es cierto que en ese movimiento va a incidir la singularidad con que cada uno se acerca o se suma a ese movimiento pero tiene que haber algunas cuestiones generales que hagan que se produzca esa suma. Ulloa para tratar de resolver el conflicto que a él como psicoanalista se le plantea entre Psicología de las masas y Análisis del Yo, me estoy refiriendo al trabajo de Freud, lo que él observa como la posibilidad de operar de algún modo sobre eso que Freud llama masa, Ulloa apela a un significante que le da cierta dignidad de concepto dentro de cómo conceptualiza, es el concepto de numerosidad. Dentro de éste concepto lo que hace es al mismo tiempo que estar hablando de masas estar hablando de singularidades. Lo traigo como ejemplo, en el sentido de cuales son las dificultades que se nos plantean a los psicoanalistas y los equilibrios que tenemos que hacer para tratar de meternos en estas cuestiones. No por casualidad somos pocos, como ustedes ven hoy entre docentes y alumnos somos diez. Los que están participando en el curso, sea vía e-mail, a veces faltando, viniendo, pero recibiendo las desgrabaciones, deben ser unos veinte. El movimiento psicoanalítico es mucho más amplio que veinte. Pero realmente les parece que es inútil meterse en estos temas, se quedan en psicoanálisis aplicado de Freud, toman el Malestar en la cultura pero lo trabajan casi como una especie de escrito filosófico de Freud. Tienen razón, en el sentido de que el psicoanálisis no puede operar sobre los fenómenos de masa como sí puede operar, hasta un límite, en el psicoanálisis individual. Ahora no creo que esto le quite interés, porque creo que el psicoanálisis es lo único nuevo que se ha producido verdaderamente en el terreno de pensar al movimiento social. Cuando digo lo único nuevo me refiero a después de tipos como Maquiavelo, ustedes me podrán decir Rousseau, Weber, Carlos Marx, pero yo me refiero a esta cuestión no de imaginar una nueva sociedad que cambiaría completamente la anterior y entonces produciría otro tipo de hombre, etc. que es lo que han hecho habitualmente este tipo de sociólogos sino más al estilo de Maquiavelo de tratar de entender cuales son los mecanismos que se mueven en el seno de la sociedad y que hacen a la posibilidad o imposibilidad de gobernar una sociedad. Hasta ese momento estaba lo de los presocráticos con: gobernar es imposible. En el fondo siguen teniendo razón. Maquiavelo va un poco más allá, como vamos los psicoanalistas que decimos gobernar, educar y analizar es imposible, sin embargo todos vivimos de trabajar de psicoanalistas, el tema es como se logra ir un poco más allá. No creo que logremos grandes efectos sobre la cultura, pero se logran efectos. Por ejemplo es muy común acá en la argentina, cosa que en otros países no, que por ahí un periodista pesque lo que ellos llaman furcios, que no están tan mal. Hubo una época que me molestó un poco hasta que fui a buscar al diccionario de lunfardo de donde viene furcio y viene de furcia, puta. (Risas) Lo que me parece que es una buena forma de decir actos fallidos, lapsus, equívocos porque responden al deseo, porque quedan por fuera de la norma y expresan mucho más la verdad del sujeto que lo que la expresan grandes discursos. Planteada la cuestión así, les recuerdo algo temprano de Lacan. Cuando se plantea en los escritos, si yo no recuerdo mal es En la subversión del sujeto, se plantea como pregunta constitutiva la pregunta del ¿che vuoi? ¿Para qué me quiere? ¿Qué quiere el otro de mí? ¿Qué soy para el otro? Diferentes formas en que se lo ha formulado pero que apuntan a lo mismo. Hubo una época, ahora ya creo que no, que Miller dijo que era una cuestión del pasado, en el sentido de que al ser una pregunta planteada de esa manera era una pregunta por el sentido. Cualquier pregunta apela a una respuesta con un cierto sentido pero justamente creo que lo que se escapaba a Miller en ese momento, es que es una pregunta que no se puede responder y si hay algo típico de eso son las relaciones de pareja. Es una pregunta que tiene la particularidad de que no se puede dejar de enunciar. La criatura aún no sabiendo hablar, aún estando en sus primeros meses de vida está formulando esa pregunta. Y no se le puede responder. Porque uno puede decir muchas cosas como respuesta, puede emitir muchos enunciados con muchos sentidos pero uno sabe por la experiencia psicoanalítica que el sentido se escapa en la respuesta a esa pregunta. Los que somos psicoanalistas sabemos que esa es la pregunta constitutiva del ser humano en tanto ser que no puede serlo sino es en el lazo social. Mejor dicho, puede serlo a solas también pero sabemos que se agota en sí mismo. Entonces es una pregunta clave. Ahí viene la cuestión de lo que estamos trabajando. Lacan empieza con lo que él llama el Discurso del amo antiguo.
S1 S2
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Con esto, lo que plantea, es que es se produce en relación a un significante que va funcionar como referente y que lo único que hace es indicar. Básicamente tiene razón, aunque ustedes se encuentren con amos o patrones que den mucho más que indicaciones en su empresa. Pero van a ver que de fondo no van mucho más de las indicaciones, porque después todo el trabajo se desperdiga en una cantidad de saberes que son los que van a quedar como S2 en el lugar otro, saberes que van a significar a este indicador (S1). La significación del indicador va a producir un objeto que es el a que en el caso del discurso del amo antiguo es la mercancía. En el lugar de la verdad, sosteniendo a este significante (S1) va a estar en verdad la escisión del sujeto ($) lo cual indica que este significante (S1) no es más que un significante. No reúne en sí un sentido porque se sostiene en un sujeto que es inconsciente. El amo puede creer que da las indicaciones por una serie de razones, los que trabajan de analistas lo pueden ver todo el tiempo cuando trabajan con amos, les van a explicar la contabilidad, lo que está pasando en el activo, en el pasivo, los que pasan a incobrables, lo que pasa en el terreno tecnológico, porque renovar tal máquina, la relación costo- beneficio, un montón de cuestiones. Todo eso en definitiva se va a conjugar en una orden en la cual parte de lo que está (acá -S1-) va a ser dicho y parte no. A mí me causa mucha gracia a veces cuando estoy analizando porque uno se entera de los líos que se arman en las empresas que pueden llevarlas a fundirse y uno se da cuenta que son problemas de polleras que se armaron entre los dos directores principales de la empresa. Ellos creen que están discutiendo por una cantidad de números y cuestiones y en realidad lo que está en el fondo es la otra cuestión, eso es de lo más común. Ni que hablar si vamos a otro tipo de empresa como son las Pymes, cuando aparece la relación con los hijos, la incorporación de los hijos a la dirección de la Pyme y de qué modo incorporarlos y los hijos que aparecen con ideas mucho más de avanzada que los padres, criticando a los viejos que se quedaron y los viejos criticando a los jóvenes que no saben. Todo eso aparece (acá -S1-).
Lacan apoyándose en Marx va a decir que él le puede llamar a este a, plus de goce, o sea lo que resta al goce del trabajador. Esto recuerdo, me llevó mucho tiempo entenderlo, porque yo decía: como me van a decir que el trabajador goza. Sufre cuando está trabajando. Sí, ahí está el goce del trabajador pero además está en que no quiere dejar de ser trabajador. Por supuesto hay trabajadores que quieren ser patrones y entonces van armando sus empresas pero dejan de ser trabajadores. Quiero decir, los que siguen siendo trabajadores no quieren dejar ese lugar porque no sólo les trae el sufrimiento del trabajo mal pago, sino una cantidad de supuestas seguridades, que ustedes las escuchan decir: Tenés asegurada la jubilación, tenés asegurada la obra social, tenés aseguradas las vacaciones, tenés asegurados una serie de pagos que te van a hacer cuando tu criatura pase de tal o cual año, están hablando de una serie de cuestiones que efectivamente ellos sienten que usufructúan, que son cuestiones de las que gozan. Por eso Lacan va a decir que en a está el plus de goce, pero en realidad va a decir que de ese plus de goce termina apropiándose el amo. Cuando van al fondo de la cuestión el trabajador se quedó con un chiquito de esa cuestión, la parte grande se la comió el amo. Cosa que es cierta.
En Radiofonía... Lacan dice que “todos estamos en las costas del goce”. Es una de las pocas veces que él usa la palabra “todos”, no es una palabra que use frecuentemente. Fíjense que utiliza un significante muy particular que es costas, porque lo deriva por un lado a lo que él en otros trabajos va a llamar litoral, pero costas también deriva a costos. En realidad lo que está diciendo es que no hay ningún ser humano que logre profundizar, que logre penetrar profundamente, en el goce. Que todos los humanos nos quedamos en los bordes del goce. Por supuesto, están los que se quedan más los que se quedan menos, no vamos a entrar en esa cuestión.
Marx planteaba que era que era una ilusión, que va a llamar Fetichismo de la mercancía, suponer que el valor de una mercancía tiene que ver con alguna otra cosa que la fuerza de trabajo humana. En eso Marx tenía absolutamente razón. Ustedes me pueden decir la lámpara, sino hubieras tenido el hierro forjado, la pantalla, esa lámpara no la fabricás. Entonces, no es sólo la fuerza de trabajo, hacen falta los insumos. Es verdad, pero ¿quién produjo cada uno de esos insumos? No hay nada que se produzca como mercancía que no haya salido del trabajo del trabajador, que no haya pasado por la mano o por el cerebro o por la mano y el cerebro del trabajador. Es en ese sentido, que Marx decía: lo único que se agrega es fuerza humana de trabajo. Marx decía, si nosotros calculamos en la cantidad de tiempo que trabaja un trabajador que cantidad de valor produce y que cantidad de ese valor se resta para pagarle su producción y reproducción, o sea el sueldo, salario, y hacemos una resta vamos a tener la plusvalía, aquello de lo que se apropia el empleador que es ese plus que produce el trabajador. Lacan le va a llamar a esto plus de goce y va a decir que equivale a la plusvalía de Marx.
La pregunta que yo me hago es si esto es exactamente así. Marx plantea que en el trabajo hay en función dos elementos: el trabajo abstracto y el concreto, que inclusive lo va a formular de esta manera TA .
TC
Él va a decir que el trabajo abstracto es la fuerza de trabajo y el trabajo concreto es el producto. Por lo tanto Lacan tendría razón hasta ahí. Porque nosotros podemos poner
S2 = TA
a TC
y ustedes ven, el saber hacer del trabajador queda equivalente al trabajo abstracto y el producto del trabajador, el producto de su plus de goce queda equivalente al trabajo concreto de Marx.
Acá hay una cuestión que es una curiosidad si ustedes quieren del psicoanálisis, porque Lacan cuando habla de este matema lo está refiriendo al amo antiguo, por eso le llama discurso del amo antiguo y lo está ubicando en la época de Sócrates, en la época de los griegos, de los fenicios. Marx plantea que el problema del valor y del plus valor recién se puede plantear cuando hay fuerza humana de trabajo libre, o sea cuando un hombre puede ir a vender su fuerza humana a un patrón. No en la época de la esclavitud.
Uno dice entonces que hay una contradicción entre Marx y Lacan, sin embargo yo creo que tenía razón Lacan, en esto hemos discutido mucho con mi amigo Nacho (el aue, lamentablemente falleció hace muy poco en un accidente de lanchas), porque tratábamos de darnos una explicación de por qué. Porque no hay ninguna producción que pueda sostenerse, que no sea una producción de autosubsistencia, una producción como pueden encontrar en algunos lugares del norte argentino, pero cualquier cosa que tienda a ser una gran producción, aunque sea una producción agraria no puede sostenerse si no es rentable. Evidentemente tiene razón Lacan de que ya en el discurso del amo antiguo se planteaba el problema del valor y del plus valor. No importa que fuera esclavo el que producía, lo concreto es que para que ese esclavo sobreviviera y tuviera hijos el esclavista tenía que darle determinada cuota de alimento, vestimenta, vivienda, etc. y había una diferencia entre el valor que producía ese esclavo y lo que se apropiaba el amo. Pero el tema no está tanto ahí, me parece a mí, el tema está en que hubo una cuestión de ideales. Sí, tiene que ver con el deseo de Marx, obviamente en él había un deseo causado vaya a saber por qué, pero era un deseo de llegar a una sociedad igualitaria, de propietarios libres y todo eso que está formulado por ahí. Pero a partir de que lo formula, lo enuncia, lo transforma en enunciados, también se transforman en ideales que empiezan a operar sobre él. Tengan en cuenta que El capital es escrito mucho después que el Manifiesto Comunista, el Manifiesto aparece en 1850, quiero decir los deseos de Marx y de muchos socialistas de esa época se transforman en ideales tempranamente 1840, 1850, 1860. El Manifiesto aparece sobre los finales del siglo XIX. Yo creo que los ideales en ese sentido operaron en el sentido de no permitirle a Marx plantearse la función del amo, por partir del ideal de que con una distribución igualitaria y equitativa una sociedad funciona. Sin embargo que yo sepa hasta ahora no ha habido ninguna sociedad que funcione así, ni siquiera las sociedades que se llamaron socialistas en su momento y que inclusive, cada vez menos se autollaman socialistas. Además la experiencia práctica, concreta, indica que siempre tiene que haber alguien que dirija, alguien que indique, alguien que ordene en todos los sentidos de la palabra, tanto que de ordenes como que produzca un cierto orden. Ese alguien puede ser volteado también, y sustituido por otro. Eso es secundario, el problema es que este lugar no puede estar vacío porque si este lugar (agente: S1) está vacío no hay discurso. Por lo tanto si eso es así habría que poder calcular el valor de S1 o de lo que ocupe ese lugar para poder hacer verdaderamente el cálculo del valor y del plus valor. Si esto no es calculable y yo creo que no lo es, después en todo caso en la conversación puedo explicar porque lo creo, el valor en sí no es calculable. Creo que es el problema que tenemos en las parejas de que cada uno siempre, es sentir que el otro no lo calcula en la medida del valor que tiene. No tiene que ver con un problema afectivo sino que tiene que ver con esta cuestión de que hay un agujero negro. (Dirigiéndose a Edio) vos hablabas del agujero negro el otro día en relación al tema de la religión y de la religión como tratando de tapar el agujero negro. Pero ¿Cuál es el agujero negro en el ser parlante?
Edio:- A través del agujero negro se genera el misticismo y a través del misticismo, la ley.
Sergio:- Claro, la ley ahí al igual que la religión, al mismo tiempo que están tapando, velando el agujero negro están sosteniendo un edificio que supuestamente está resolviendo el agujero negro pero que no lo está resolviendo. Este es el punto. Por eso es que se vuelve, todo el asunto del eterno retorno de Nietzche o la repetición en Freud, se vuelve siempre a un lugar donde lo que aparece es la injusticia. ¿Justicia referida a qué? ¿Cómo definís lo que es justicia? Es la gran complicación que tienen los lazos sociales. Ahí es donde pienso, que como el valor es imposible de calcular, lo que hay permanentemente es un deseo de apropiación y un goce de propiedad. Eso desgraciada y lamentablemente se vio muy duro acá en el primer periodo en el que empezaron a aparecer chicos paridos en cautiverio y que empezó todo el movimiento por la recuperación de esos chicos, donde había situaciones que eran realmente patéticas. Porque era mucho mayor, a veces, el daño que se le producía al pibe con esa situación, que el beneficio que se le hubiera producido al pibe si se hubiera tramitado de otra manera la situación. Eso dejaba muy claro que lo que había de un lado y del otro, era una pugna por la propiedad de la criatura. No digo que a todos les pasó eso, además no es lo mismo ahora que cuando empezó ese fenómeno que fue más o menos 1987, estamos a veintipico de años de ese fenómeno y si ustedes estudian la historia de Abuelas van a ver que fue variando mucho toda esa cuestión. Pero hace al ser parlante.
Esto también tiene su importancia porque esto también hace que el que dirige, quiera tener más beneficios que el que se conforma con ser dirigido. Si ustedes piensan, tiene su lógica eso, porque hay uno que está apostando. Hegel, refiriéndose a su época, hablaba de la decisión del amo a la lucha a muerte y se estaba refiriendo en serio a la lucha a muerte porque se dirimían muchas cuestiones a veces en los torneos entre caballeros, pero sigue siendo en buena medida así, el amo apuesta con su capital. Buena parte de la discusión que tenemos hoy sobre la deuda externa tiene que ver con eso, ¿Qué le decimos nosotros a los bonistas? y con razón, ustedes arriesgaron, compraron en un país que se estaba hundiendo y bueno muchachos, compartan el tema de la deuda. Kirchner les dice el 75%, ahora andará por el 60 y pico pero parte de la deuda se la comen ustedes. Porque ustedes tomaron un riesgo y tienen que hacerse cargo de él. Las cosas salieron mal y no puede pagar una sola parte de los que participaron en el juego.
Modelos y programas ya lo desplegué más la vez pasada, lo que quiero decir es lo siguiente. Es lógico que la sociedad y los seres humanos nos ilusionemos con que se puede armar un modelo o un programa que resuelva todas las cuestiones. Es absolutamente lógico y necesario. Ahí entro en el tema de la lógica modal de Lacan. No cesa de escribirse porque sino sería invivible. Si nosotros vivimos permanentemente en la incertidumbre y la perplejidad, eso sería no tener modelos, no tener programas y serían muy pocos los que resistirían. Pero a la vez si hay programas y modelos se plantea algo que en algún sentido puede ser de desenvolvimiento, como lo han sido muchos programas en sus comienzos pero hay momentos en que pasan a ser obstáculos, como cualquier otro enunciado con significado, lo digo a propósito así y no digo con sentido porque no estoy refiriéndome en cuanto, a dónde van las cosas, sino en cuanto como deberían ser. Como fue la revolución francesa, se transformó en algo que abrió al desarrollo de las fuerzas productivas y ahí vuelvo a hacerme marxista, en otro momento pasó a trasformarse en obstáculo. La concentración de capital pasó a facilitar el desarrollo de la fuerza productiva y actualmente es un obstáculo. Por un lado estimula el desarrollo de las fuerza productivas porque justamente la concentración de capital y la diseminación en la aldea global esta llevando la producción a lugares donde no había producción. Pero la concentración de capital y especialmente la de capital financiero, con la forma que toma, se está transformando en obstáculo no para el desarrollo de las fuerzas productivas sino a que el desarrollo de la fuerza productiva produzca mayor demanda de mano de obra. Se le está planteando una encrucijada al capitalismo, de la que yo no tengo idea de cómo se va a salir, ni si se va a salir, ni cómo va a terminar, pero que existe, existe. Hoy nuevamente sale un informe de la economía norteamericana donde a pesar de que se ha expandido enormemente la economía este último año, siguen con un índice de desocupación del 5.6% y no pueden bajarlo y están preocupados, no porque sean el ejército de salvación sino porque están empezando a darse cuenta que hay un obstáculo en como se está desarrollando el capitalismo en estas épocas y que es peligroso para el propio capitalismo.
Por hoy dejo aquí.
Anímense si yo también guitarrié
Público:- dijiste que ibas a explicar por qué no se puede calcular el valor.
Sergio: porque toda producción, incluida la producción discursiva, tiene esta estructura y en esta estructura, si bien es cierto que el que produce es el que está en el lugar del otro, del trabajador para Marx, del significante del saber para Lacan, es el que produce porque significa la orden (S1) y produce un objeto, eso quiere decir que S2 no produce sin que esté S1. A S2 desde el punto de vista social es fácil calcularlo porque efectivamente se le paga un salario para su producción, reproducción, trabaja una determinada cantidad y de horas y va a producir una determinada cantidad de mercancías, de ahí el cálculo de la supuesta plusvalía es fácil. Pero si en el cálculo no podemos incluir el cálculo de S1 y su función es incalculable a mí modo de ver, entonces no se puede calcular el valor en su conjunto y tampoco se puede calcular claramente la plusvalía.
Es incalculable porque el trabajo del amo no es como el trabajo del trabajador medible en cantidad de horas y esfuerzo de trabajo. Sino que si se lo mensurara se lo mensura por otros medios de medición como ser la eficacia de determinado tipo para dirigir determinada industria y producir determinadas indicaciones hacia el S2. Eso no es medible pero si es resoluble por la vía de la competencia capitalista. Los capitalistas más hábiles son los que desarrollan más ampliamente sus posesiones y los capitalistas más inhábiles son los que van cayendo del juego o van pasando a lugares de tercer, cuarto o quinto orden, pero no son medibles. Si no podés medir uno de los elementos del discurso, me parece a mí, que no se puede medir la expresión sintética del discurso que sería el valor y por lo tanto tampoco se pude medir el plus valor.
Público:- No me queda clara la diferencia entre el discurso del capitalista y del amo antiguo, en esto que vos decías que del plus de goce se termina apropiando el amo. Yo ahí no veo la diferencia entre el amo y el capitalista.
Sergio:- el discurso del capitalista (gráfico)
$ S2
S1 a
Las diferencias de estos discursos se plantean en dos terrenos, uno es que Lacan produce una permutación de elementos que en el Envés dice que no son permutables y sin embargo él la produce. Hay una cosa curiosa que es que él escribe una sola vez está formula aunque en mil lugares va a hablar del discurso del capitalista. Yo me dediqué a estudiar que daba él como condiciones para poder decir de algo que fuera un discurso. Da algunas condiciones topológicas que ahora no podría decirles de memoria. pero tampoco me parecen de radical importancia, excepto una, que es en la que él plantea que nunca en ningún elemento pueden coincidir tres puntas de flechas. Cosa que es lógico porque desbalancearía totalmente el discurso y un discurso para poder funcionar tiene que estar balanceado. Pero lo fundamental que dice, es que a un discurso se lo puede matematizar siempre y cuando sea un discurso que esté funcionando en la sociedad. Me baso principalmente en eso para rescatar en él lo del discurso capitalista. Porque lo que observo es que en el discurso del amo antiguo y en otras variantes como puede ser el discurso universitario, como puede ser un matema que inventé una vez que le llamé discurso entre encausante y encausado, siempre hay una relación entre el amo y el trabajador marcada por la flecha horizontal superior. El único lugar donde Lacan no marca esa flecha es en el discurso del capitalista. Primero a todos nos pasó desapercibido, no nos vamos a engañar. Hay toda una historia alrededor del estudio del discurso del capitalista. Les cuento lo que me pasó a mí. El primero que me lo hizo llegar fue un alumno de Sciarreta como algo planteado por Sciarreta. Yo era conocido de Sciarreta lo llamé, le pregunté si lo había planteado y de dónde lo había sacado. Me dice de tal lado. Fui a buscar a ese lado José Grandinetti, estaba escrito en italiano porque era una clase que Lacan había dado en Milán y estaba mimeografiado. Él que me había hecho saber de la cuestión era, que era un hombre de habla italiana (Grandinetti) entonces él lo tradujo. Cuando lo tradujo a nosotros nos hipnotizó la permutación de letras y no le dimos bolilla a lo que pasaba en el terreno de las flechas. Nos pasó desapercibido. Tratamos de empezar a pensar y no nos animamos a hacer nada con eso. Lo único que hicimos fue esa publicación que ustedes tienen en la fotocopia. Me pasé ocho años más o menos dando vueltas alrededor de eso pero sin animarme a plantear nada porque decía: por ahí fue una locura que se le ocurrió al viejo en ese momento, por algo no lo planteo más. Hasta que después en la discusión entre muchos, cada uno le fue encontrando una cierta variante. La discusión entre muchos no eran tantos, eran seis o siete tipos, pero tipos que viven en Argentina, que viven Francia, en España, en Italia. Isidoro Vega fue el primero que hizo notar la inversión de esta flecha que no es un pequeño detalle. Él va a dar el argumento en ese momento, si yo no recuerdo mal están dando un seminario que se llama Paso a pase con el objeto, una cosa a sí, el argumento era que esto marcaría la debilidad del discurso y eso a mí no me convenció. Va en el sentido por un lado de lo que plantea Lacan, porque van a leer ahí en la fotocopia que les di que Lacan dice que es un discurso muy astuto que marcha a su consumación, a su consumición, a su consunción, hace todo un juego de palabras donde de hacerlo llagar al ápice lo hace caer de un solo saque. Alemán que ustedes lo van a leer, no leí todavía el artículo de él en Imago Agenda, pero en un momento lo planteaba como un discurso de la perversión en el sentido que sería un discurso sin falla. Tampoco me convence demasiado, pero en todo caso fueron cosas que plantearon cada uno por su cuenta. Mi planteo actual, y ahí empiezo a contestar tu pregunta, es por este tipo de discurso, no todos los discursos capitalistas, porque en las sociedades están funcionando varios discursos capitalistas a un mismo tiempo. En todo caso lo que uno se puede preguntar, es si hay alguno que hegemoniza el funcionamiento. Yo creo que sí, que el que está tendiendo a hegemonizar lamentablemente por ahora, es el discurso capitalista, no el del amo antiguo ni los otros. Entonces la falta de la flecha en este discurso, indica la falta de relación entre el amo y el trabajador y este no es un pequeño problema. Fundamento. Este discurso a mi modo de ver tiene básicamente que ver con las diversas modalidades de ordenamiento del capital financiero, fondos de inversión, diferentes formas de ahorro, bancos, pool de bancos. Donde el que pone su dinero no tiene la más mínima información de lo que pasa verdaderamente en el otro (el trabajador) con su dinero. Por ejemplo lo digo por mí mismo, porque es un fenómeno social que está ocurriendo, no es un problema de malos y buenos. Pongo mi dinero y lo que me interesa es que me devuelvan la mayor cantidad de dinero posible de acuerdo al dinero que puse en el ahorro. No pienso para nada todo lo que pasó en el medio.
Son esas empresas como Excel, que a lo único que se dedican es a la compra, reciclado y venta de empresas. Con lo cual hacen la diferencia de los precios. El reciclado lo que supone por ejemplo es el despido de un montón de gente y el reordenamiento de la mano de obra dentro de la empresa o la incorporación y la expulsión de maquinaria lo que vuelve a repercutir en el terreno del desempleo. Para los dueños de ese tipo de empresas, no para el capataz que va a ir y le va a decir al otro a partir de mañana no venís más y te damos tu indemnización o retiro voluntario según lo que esté de moda, sino para los dueños de esos capitales, los que están en S2 son simples números. No es una pequeña cosa porque esa es la diferencia entre el significante encarnado y la letra que no llega a ser significante y mucho menos a encarnarse. Porque es fácil manejarse respecto a un número, sumas, restas, dividís, multiplicas, haces las diferentes operaciones que puedas hacer. Con respecto a una persona es diferente. A mí modo de ver esa es la gran diferencia entre los dos discursos. Esta diferencia produce otras. Él lo que ubica (acá –Discurso capitalista-) es una modalidad de instalación de efecto significante en el lugar del agente que está solamente guiado por el deseo y el goce. Coloca (acá –otro, trabajador-) a un tipo o a un significante encarnado en un tipo que queda en absoluta dependencia de esta porque su gran preocupación es no perder el trabajo. Y coloca (acá –producto-) al objeto mercancía que se produzca y también al hombre que ya perdió el trabajo y que su única preocupación es recuperarlo. Ustedes ven ahora la gran discusión que se ha armado en la sociedad, especialmente empujada por los medios y la derecha en relación al piqueterismo. Yo personalmente tengo la posición, ya lo hemos conversado acá, que hay diferentes tipos de piqueterismo. Yo no voy a comparar a los muchachos del movimiento de Berón con la gente de D’Elia. Pero voy al fenómeno que produce el piqueterismo porque debe hacer seis o siete años que hay piqueteros en la Argentina, empezaron a surgir en Altos hornos Zapla. Ahora el tipo que quedó desocupado y tiene 40 años sabe que ya no tiene regreso al trabajo, esa es la gran diferencia con el viejo capitalismo en cual se producía lo que se llamaba la crisis cíclicas. Se producían momentos de super producción y entonces se expulsaba mano de obra, había un momento donde aumentaba la demanda con respecto a la producción que había y se reincorporaba mano de obra. Eso fue hasta los años 60 o 70 del siglo pasado. Ya los desempleados no son como antes, un ejército de desocupados al cual Marx le llamaba de reserva industrial, porque era el que usaba el capitalista para romper la huelga.
En este momento estoy trabajando con un señor que era gerente general de una fábrica X y que por cuestiones de cómo dirigen esa fábrica lo dejaron a fuera a él junto con un grupo. Un tipo muy honesto, muy honrado, laburador en lo suyo. Él se preocupó porque es un hombre de 50 años que queda en la calle pero no se preocupaba tanto porque para que se fuera sin patalear y porque además si alguien fue gerente general de determinado lugar sabe un montón de cosas, le dieron un buen paquetito de plata. Pero ahora ya pasados unos meses desde que se quedó sin trabajo y que pateando y pateando no logra reincorporarse a la producción, se empieza a preocupar. Porque cambian procesos de producción, cambian software dentro de las empresas, cambian un montón de cosas y entonces se está dando cuenta de que si está dos o tres meses más sin conseguir trabajo ya todo el currículum que tiene él que es enorme, no le sirve para nada. Este es el problema que produce este capitalismo en el país, que se produce verdaderamente como desecho, como resto al desocupado. Creo que en este sentido con la bajada de la flecha, lo que quiso decir es que se imponía como agente la cuestión del deseo por encima del significante. Todo esto insisto son elucidaciones mías, cuando vayan a leer Lacan no van a encontrar varias de estas cosas. Si esto es así lo que se pierde es lo que era la tradición del capitalismo en el sentido de que cada rama de la industria tenía el orgullo de ser lo que iba adelante en esa rama, toda la competencia estaba producida no sólo alrededor de quien ganaba más o menos dinero sino de qué tipo de producto se producía, cosas que hacen a la producción en sí. En cambio a empresas como Excel ese tipo de cosas no le importan. Me acuerdo que hace como ocho o diez años analizaba a un señor que era de nivel gerencial de una empresa muy grande que era de capitales argentinos, después vienen capitales norteamericanos y se la compraron, después vieron otros y la compraron, cambiaron de dueños como cinco veces en dos años. Fuera de la sesión le digo a este hombre que no entiendo, por qué alguien tiene que ganar y alguien tiene que perder. O los que compran son tontos y no saben lo que hacen o los que venden son tontos y no saben lo que hacen. Es una rama de producción en la que justamente en estos diez años se produjo una revolución industrial impresionante, cosa que los que empezaron a comprar ya sabían que se venía. Entonces este hombre me explica esto, y me dice esto va a dar unas ganancias impresionantes. Le digo: entonces no entiendo al que vende. Me dice: muy fácil doctor. Yo le digo a usted, le compro su consultorio por diez millones de dólares, con todos sus pacientes y con la condición de que usted durante cinco años siga dirigiendo su consultorio, ¿me lo vende o no? Ya mismo, le digo.
Un caso típico argentino, que es público, es Navisco. Tenía gran parte de la alimentación argentina y la vendió toda y se puso a criar caballos. Cría caballos no porque le va a dar más dinero que todas las fábricas que tenía sino porque será su gusto. El tipo en estos momentos debe tener no sé cuantos millones de dólares en algún banco de Suiza, no le importó y vendió. Tiene que ver bastante con esta cuestión porque a él (esto) ya no le importó.
En su momento Romay vendió canal 9 en cuatrocientos millones de dólares. Para un tipo como Romay que venía de ser casi un pibe de la calle, porque en Tucumán era botellero. Se encuentra con esa cantidad de dinero cuando él tiene cerca de setenta años y es mucho más cómodo que seguir matándose dentro de la televisión, a ver como le ganan el raiting a canal trece o a canal once.
Es un capital mucho más parasitario que el anterior. Ahí me vino a la cabeza una frase de Lacan que cuando la leí la entendí relativamente y después con el tiempo la fui entendiendo cada vez más. En la carta robada, para los que no la hayan leído, es una carta que le llega a la reina y uno de los consejeros se da cuenta que le produce una cierta emoción a la reina y entonces el tipo se la robó. La reina pone primero a la policía a buscar la carta y fracasa. Lo llama a Dupin que era un señor como la gente que sabía hacer las cosas, y le dice que busque la carta. Todos tenían el dato de quien era el ladrón pero la cosa era la carta. Dupin se va a visitarlo se toma un Whisky con el tipo y en un momento, no me acuerdo porque lo leí hace un tiempo, pero hace una artimaña para que el tipo se retire y agarra unas hojas que había sobre la chimenea las cambia por otras parecidas y se va. Esas hojas que se lleva eran la carta. Estaba a la vista, esa era la habilidad de Dupin, en véz de hacer como la policía que levantó los pisos para buscar la carta miró, porque se dio cuenta que la mejor forma de esconder la carta era ponerla a la vista. Lo interesante es que cuando Dupin ve a la reina para darle la carta le cobra y se lleva el dinero. Lacan dice una frase, el dinero es el único significante, es raro que diga el único, que mata todas las significaciones. Ahí volvemos a Marx, él tenía la misma idea, cuando calcula todo el tema la plusvalía lo hace alrededor de la industria textil y de la producción desde el tejido hasta la ropa, pero en definitiva todo eso se traduce al precio. Lo que hace el precio es encubrir todo el trabajo que hay detrás de eso. Mi diferencia con Marx es que no sólo encubre el trabajo sino que también encubre la habilidad del amo. Con esto no vayan a salir diciendo que reivindico los amos, ni los reivindico ni los ataco, estoy tratando de entender como funciona la sociedad que es otra cosa distinta. En el discurso del capitalista se pierde todo eso. Da la casualidad de que Lacan arma como signo del sujeto barrado al que termina siendo el símbolo del dinero también, porque cuando ven hablar a los norteamericanos de dólares entre ellos en las películas, no dicen como nosotros U$S ellos tienen $ directamente. Es trágico porque si llega a tomar el comando de la sociedad el significante que mata todas las significaciones, nada vale nada. ¿Vieron que hay un dicho muy común ahora en la calle, la vida no vale nada? No sé si vieron la película Los Sicarios que es muy buena.
Edio:- La virgen de los Sicarios.
Sergio:- La virgen de los Sicarios, donde también aparece ese problema.
Esto es muy interesante para nosotros los psicoanalistas porque siempre surge antes en los dichos populares y en los artistas aquello que luego los psicoanalistas vamos a convertir en teoría pero en realidad como enunciaciones surgen primero en otros lados.
El gran problema del discurso capitalista es ese, pero igual sobre eso vamos a poder seguir conversando la próxima vez.
Marta Eramuspe: El uso de los chicos en Palestina como para hacer de frontera, es importantísimo, además por la vida de esos chicos se paga, esto con lo que tiene que ver con la reducción. Ahora con el tema del discurso capitalista yo había pensado que en todo caso los primeros términos $ y S1 serían aquellos significantes que constituyen al sujeto. Ese sujeto dividido queda absolutamente separado de lo que es significante del saber, eso es lo que puede dar resignificación al S1 y el plus de goce como resto imposible de cubrir. Por eso yo en alguna oportunidad dije de esta máquina loca, porque el sujeto dividido queda absolutamente separado del saber y el saber funciona sólo. Así era como me podía explicar esta no relación entre el sujeto barrado y el S2. Pero en el otro caso el S2 re significa al S1 y produce el a que es el plus de goce y el $ es lo que está sostenido por el S1. Acá con está falta de flecha yo creo que es así, lo pongo a consideración, no sé. Además por otra parte, cabria pensar, no era propiamente la época más álgida pero ya estaba lo que tiene que ver con Internet, porque el saber queda totalmente descolgado, se produce como locamente, se produce, hace lo suyo, produce a. El sujeto queda en relación siempre con a y con el significante sano pero ahí queda como inconsciente el significante S1 en relación con la verdad, entonces esta separación, esta ausencia de flecha podría tener que ver con esto.
Sergio:- mirá en lo más grueso que planteas yo estoy de acuerdo con vos, es justamente la diferencia que tengo con los que plantean el discurso del capitalista como un discurso de la perversión. Porque la perversión de algún modo organiza, en tal caso el esclavismo podría tener más que ver con perversión si uno se pusiera a pensarlo, en cambio yo creo que justamente el gran peligro de si el discurso del capitalista termina hegemonizando a todo el capitalismo, es que vamos a una sociedad de locos, a una sociedad de disgregación esquizofrénica, en eso estoy de acuerdo con vos. En la otra cuestión lo pongo a conversación nada más porque es mí idea, creo que el S1 en el discurso del capitalista no llega a tomar la dignidad que toma en el discurso del amo antiguo de representar a una determinada modalidad de producción sino que ahí, es simplemente un significante puro de amo, que después sostiene toda la cadena. Esta cuestión sobre si esto tiene el valor de la barra de represión o no, nosotros hicimos una investigación en la escuela de Borda donde la verdad nos repartimos entre los docentes y muchos alumnos, los seminarios y los escritos de Lacan donde él empieza a hablar de los discursos, o sea desde el Reverso en adelante y en ningún lugar encontraron este valor. La que le dio un valor parecido fue Diana Rabinovich pero hablaba de pensamientos latentes, hablaba de que estaba lo manifiesto y lo latente que no es lo mismo que lo reprimido.
Marta Eramuspe: preconsciente.
Sergio:- efectivamente tiene más que ver con el preconsciente.
Hemos abierto el debate sobre el discurso del capitalista, espero que lean fuerte.
Marta Eramuspe:- está bien lo que decís que no se lo puede considerar siempre como la barra entre conciente e inconsciente. Pero hay que pensarla porque te ayuda a pensar una cantidad de cosas pensándolo como barrera, tal vez no como reprimido.
Sergio:- bueno, por algo él armó las dos barras, una cierta organización le da al discurso.
Si tienen ganas nos vemos la próxima, sería la última vez. Entre paréntesis les aviso que vamos a dar un seminario sobre el semblante Miguel Calvano y yo principalmente pero también va a participar Yankelevich en una o dos clases. Afuera tienen la publicidad si quieren informarse y si alguno puede llevar para instituciones o cosas así, les agradezco.
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