6/8/02
“Entre la transferencia positiva y la complicidad en la transferencia, indicios fantasmáticos”
Sergio Rodríguez: Bueno, para situarlos a Uds. que comienzan hoy y que no están habituados a como trabajamos.... Han leído la presentación del seminario ... ¿sí?. Tratamos de trabajar lo más dialógicamente posible porque la experiencia (y cuando lean las clases lo podrán encontrar allí) ha mostrado, tanto en aciertos como errores, que es lo que va a permitir producir más psicoanalíticamente y menos universitariamente. Por supuesto que siempre hay una cosa y la otra. La primer parte del seminario nos llevo básicamente el semblant del analista, el semblant del analizante, las posiciones para instalar la transferencia, el deseo del analista...esas cosas. Y ahora viene la segunda parte. Cuando me puse a preparar esta clase, que esta presentada en el programa como “entre la transferencia positiva y la complicidad en la transferencia, indicios fantasmáticos”
Por supuesto que cuando armé el programa tenía cierta idea sobre que pensaba para trabajar en relación al caso. Uds. van a ver que efectivamente voy a trabajar. Pero cuando empecé a armar la clase vi que daba para un campo mucho más amplio. Un campo que tuvo mucho peso en el movimiento psicoanalítico, previo a la entrada de Lacan a tallar fuerte en el movimiento psicoanalítico, y despues fue como (por lo menos en los sectores que formaron el lacanismo) como dejado de lado, digamos así. Y después, hará unos 6, 7 años, en algunos colegas en particular del lacanismo, reapareció esta cuestión. Pero diría que apareció de una manera casi salvaje. En el sentido en que reapareció casi como si se siguiera relatando lo que hubiera quedado como una lengua muerta. Se me ocurre ahora esta alegoría que creo puede servir. El tema en el psicoanálisis inglés, o de lengua inglesa, para ser más exacto, porque era algo que se conversaba, se insistía, se trabajaba mucho tanto en Inglaterra como en EEUU y por supuesto en el movimiento psicoanalítico incluido ya fuera por el kleinismo y la psicología del yo del otro, el tema era “la contratransferencia”. Así se le llamaba.
Bueno, cuando me puse a trabajar sobre esta clase, me di cuenta que es una clase que va a tener algo que ver con esta cuestión. Lo primero que se me planteé, cuando me di cuenta de eso, es que habría que buscarle otro nombre. Entonces recordé que Lacan, toma el tema más fugazmente en algunos lugares y más dedicado en el trabajo de “intervención sobre la transferencia”, que esta en los escritos. Allí trabaja mucho en relación al caso Dora. Propone ahí hablar de transferencia recíproca, en lugar de contratransferencia. Por supuesto cuando estudié eso, hace cerca de 30 años me pareció bien que apareciera ese término nuevo, que sacaba (y algo de eso escuchaba Lacan además y por ello lo proponía) sacaba de una cierta ingenuidad que había especialmente dentro de algunos sectores del movimiento psicoanalítico en los cuales pesaba mucho la idea de que la contratransferencia eran los sentimientos, emociones, inclusive podían ser actos fallidos, hasta actuaciones, en el lenguaje de ellos que se producían como a efecto de la relación con el analizante. Entonces, de allí se abrían matices importantes. Algunos como Pakel, hace un estudio serio, acorde a los elementos que se contaba en esa época sobre el tema y entonces ubica al tema de la contratransferencia no solo como efecto del analizante sobre el analista sino también como algo que (pensaba él) se tramaba en el sentido de trama, de tejido, de algún modo con cuestiones de los propios analistas. En cambio había otra corriente, que era terrible porque la pregunta típica era....uno estaba desconcertado, llevaba a supervisión un paciente, no sabia muy bien que estaba pasando y entonces el supervisor le preguntaba,.... “¿y vos que sentiste?” “Y, yo estaba muy angustiado, no sabia bien que hacer....” “ves, ese es un psicópata que te inoculó el miedo!” Y entonces “tenés que ponerle límites, el encuadre, esto, aquello, ...” como Uds. ven, era una idea un poco primitiva y simplista de la cuestión. Pero, bueno, por otro lado esa idea muchas veces estaba apoyada en toda una concepción que había elaborado una parte del psicoanálisis postfreudiano, aquí en Bs.As. especialmente Bleger. Y además en un momento del desarrollo científico del mundo donde las ciencias duras todavía creían que tenían paradigmas irrecusables, y que las cosas iban a seguir más o menos de los grandes descubrimientos científicos del siglo anterior, o sea del XIX, y de lo que corría de ese siglo, del XX. Entonces se había desarrollado mucho como metodología científica, el método experimental científico de esa época, donde una hipótesis básica era la exclusión del observador del experimentador de la trama del experimento. En el psicoanálisis eso había tomado el nombre de observadores no participantes entonces, era un poco como que lo que pasaba ahí era un efecto de lo que le pasaba al analizante, el analista no tenia nada que ver con eso, esa era su posición. No fue nunca la suposición de Lacan. Si Uds. lo leen en cualquiera de sus trabajos, él se opone radicalmente a eso. El analista entra dentro del movimiento de un análisis y un análisis se produce entre al menos 3. Lo cual ya varia mucho. Pero la cuestión es que queda velado, o por lo menos no se trabaja rigurosa e insistentemente, la cuestión de que pasa en el analista cuando se está desarrollando un análisis y de que puede ser eso efecto y al mismo tiempo que efectos puede producir. Creo que Lacan lo trabaja mucho en relación a lo que es la teoría del semblant, que esta desparramada por varios seminarios de él, pero no le pone nombre, diría. Yo tampoco sé que nombre le pondría. Provisoriamente, creo que hoy le voy a dar una clase sobre lo que yo llamaría el campo del análisis, y en el campo del análisis eso que ocurre entre y que hace ya finalizado el análisis, o sea mas allá de las primeras sesiones, que le análisis vaya transcurriendo en una serie de atmósferas, situaciones, etc, que lo van tiñendo, que lo van haciendo posible o al contrario que lo van obstaculizando. Pero también en cierto modo, independientemente de la conciencia de los 2 parteners, va orientando, va dándole una dirección a la cura, donde traviesamente Lacan llama a su trabajo clásico sobre la técnica psicoanalítica, “la dirección de la cura”. Fíjense toda la plurisemia que hay en la palabra “dirección”, tanto en lo que se refiere a tener el comando de algo como a marcar la ruta de algo sin que eso signifique indicar el sentido que se esta siguiendo en esa ruta.
Bueno, creo que hoy vamos a trabajar sobre esa cuestión. Esto a mí ya se me empezó a ocurrir mas en detalle así como se los estoy diciendo ahora cuando me encontré en esta cuestión entre la transferencia positiva y la complicidad. Allí Uds. ven que lo que en Freud aparece como transferencia positiva, o sea como los sentimientos afectuosos y respetuosos del analizante por el analista, que favorecen el desarrollo del análisis de golpe en el título este, apareció la complicidad. Y la complicidad ya es un significante de otro orden de transferencia positiva, y donde la complicidad se refiere a una especie de convenio que puede ser implícito o explicito, que esta funcionando entre al menos dos. De paso vuelvo a algo que les dije antes. Cuando Lacan plantea lo de la transferencia recíproca me parece que es equivalente a cuando Lacan plantea esa frase tan levada y traída “el emisor recibe del receptor su propio mensaje invertido” y creo que ambos planteos en ese momento se refieren a uno de los aspectos del movimiento de cualquier análisis, esto que ocurre en el termino imaginario. Si Uds. piensan transferencia reciproca, sitúa la cuestión en el terreno imaginario, la reciprocidad es propia del terreno del imaginario. El receptor recibe del emisor su propio mensaje invertido, también sitúa la cuestión en el terreno del imaginario. Fíjense Uds. que no sólo esta hablando tipo frontón, de cómo un mensaje pega contra él y vuelve, sino que al decir invertido esta utilizando lo que es típico de la relación especular. Obviamente en el tema de la transferencia se juega el orden de lo simbólico, lo que pasa es que hay todo un movimiento histórico que va haciendo Lacan, donde se va metiendo primero con lo imaginario, luego con lo simbólico y después con lo real, donde no es que en cada uno de estos movimientos se mete puramente con ese registro, pero si centra su atención en esos puntos.
En primer lugar...en primer lugar ya lo dije varias veces, o sea que ya debemos andar por el 15...Hay una cuestión, cuando Lacan plantea esto de la transferencia recíproca, allí hay una gran verdad que es muy importante no dejarla velada, que es: que el desarrollo de un análisis no sólo se arma a partir de una transferencia del analizante hacia el analista, sino que se arma también sobre la base de una transferencia del analista al analizante. Quien diga lo contrario miente, sin ningún lugar a duda, o sino observen en Uds. mismos lo que les pasa con mengano, con sultano, con perengano,....y van a ver que no son el mismo, ni existen de la misma forma en relación a cada uno de ellos. ¿Cómo podemos explicarnos entonces esta cuestión de que la transferencia va no sólo del analizante al analista sino también del analista al analizante? Bueno, para eso es muy importante ir mas allá de los planteos de Freud sobre la transferencia, y captar en ese sentido la subversión que plantea Lacan en relación a la transferencia lo cual me exige un pequeño recorrido previo. Ayer tuvo lugar esa misma discusión, acá, no me acuerdo quien me retó ... porque yo decía que los planteos de Freud sobre la transferencia tienen la misma relación que tiene con el automovilismo el Ford-T, en el sentido de que fue el primer auto, que fue hermoso, que fue vigoroso, que fue toda una modificación en el transporte terrestre, pero que hoy forma parte de los museos. Excepto alguien que lo tenga por hobby o lo utilice en alguna circunstancias especiales, a nadie se le ocurriría salir con un Ford-T por la calle menos un día frío como el de hoy!. Entonces, quien me discutía ayer, me decía que uno de los problemas que había habido en el movimiento lacaniano era que se había depreciado de tal modo el planteo de Lacan ...de Freud.. (equívoco) sobre la transferencia de las imagos parentales y la relación analítica (que es lo que es la base de la idea kleiniana luego) en cuanto a la transferencia, el dejarla de lado como él pensaba (y creo que tiene razón. Ocurría y ocurre en muchos lugares del movimiento lacaniano) era un problema porque (él no lo decía así, pero ahora lo digo yo) hace correr el peligro de dejar de lado nada mas ni nada menos que el análisis de la neurosis infantil por ejemplo del analizante. Y sabemos que un análisis que no logra transcurrir el análisis de una neurosis infantil es un análisis limitado. O sea que el colega en ese sentido tenía razón. Pero mi alegoría iba a la cuestión de que Lacan, cuando hace todo el recorrido que hace por el Banquete en su seminario sobre la transferencia, él va dilucidando una cantidad de cuestiones muy interesantes, por ejemplo si no recuerdo mal es la primera vez que él plantea el engaño del amor, tomando al amor como un engaño al deseo, como el lugar donde el deseo cree que encontró su objeto y ancla ahí. Pero, evidentemente es un seminario que esta dirigido a polemizar más con el campo kleiniano, si bien casi no la cita, esta destinado a invertir la interpretación. En el campo kleiniano, uno se había peleado con el portero al salir de su edificio de departamento, cosa no tan infrecuente, se lo contaba al analista y el analista inmediatamente se planteaba que la pelea era con él, y que todo el problema era con él, las expensas que no le había pagado al portero era porque no le quería pagar a el analista....En cambio Lacan ahí, desde la teoría del agalma cuando se empieza a ir mas allá de Freud, ella plantea la transferencia no sólo en relación a los orígenes sino en relación al fantasma y con el subrayar la posición analítica de Sócrates cuando le dice a Alcibíades “no es conmigo, es con Agatón” invierte obviamente la modalidad de interpretación. Pero me parece que el salto lo va a pegar entre los Cuatro conceptos y la Proposición del 9 de octubre, cuando empieza a desplegar el tema del Sujeto Supuesto Saber, que lamentablemente ha encubierto como tema a lo que me parece que es el carozo de esta cuestión, tal es así que se ha visto obligado en artículos posteriores a insistir en que cuando él decía Sujeto-Supuesto-Saber no se refería a la situación por la cual el analizante le supone al analista el saber, eso puede ser un efecto. Es más, puede ser el efecto común, pero él se esta refiriendo a otra cosa, se refiere a lo que plantea como sujeto supuesto “al” saber. Con lo cual él lo que está planteando es que la transferencia es efecto de que siempre al saber se le supone un sujeto y entonces eso hace que la transferencia del saber, (volvamos a Alcibíades), de Sócrates pasa a Agatón que era la agalma del saber, para Alcibíades. Cuando en el Banquete Alcibíades, todo puesto mono y que sé yo, va a tratar de levantarse a Sócrates, Sócrates le dice... “no muchachos el asunto no es conmigo.. el asunto es con Agatón”. No nos olvidemos que Alcibíades también era actor, y que el Banquete era en homenaje a Agatón que había obtenido un escrito monumental,(que no recuerdo en este momento que era lo que había puesto). Entonces, lo que capta Lacan es que “la transferencia es al saber”. Vamos a un trabajo bastante posterior que es Lituraterre, ¡no se preocupen no se los voy a dar de bibliografía! Lacan ya precipita allí más claramente, en el sentido de que todo saber siempre tiene un agujero y que cuando el sujeto se topa en su necesidad de saber hacer para vivir la vida con ese agujero, obviamente se le plantea el deseo de encontrar un saber que le resuelva ese agujero, de ahí que la transferencia en primer lugar es a un “supuesto saber” que va a resolver este agujero. En tanto se transfiera a un supuesto saber, ese supuesto saber va a estar encarnado en alguien, en algo, y entonces la transferencia va a desplazarse a ese algo o alguien. Entonces, ahora sí volvamos al cortejo. Freud pesca de entrada que en el sueño, para construir el contenido manifiesto hay una transferencia de investidura de una representación del contenido latente a una representación que va a armar el contenido manifiesto. A eso le va a llamar transferencia. Lo va a comparar inclusive con las operaciones contables, en eso los argentinos estamos expertos...aunque acá han acorralado la transferencia!.
Bueno, parte de ahí y entra a observar como un fenómeno al que primero no le había dado importancia. Los análisis transcurrían sin que el analista advirtiera la cuestión de la transferencia. Pero cuando empiezan a aparecer dos tipos de fenómenos: uno son las resistencias y otro que es el amor de transferencia, Freud ya se ve obligado a pensar sobre la cuestión. Cuando siendo viejo y feo, como decía él, una minita se te cuelga del cogote para tirarle un beso...el tipo dice ¡no, pará! ¡acá pasa algo. Y no es conmigo,...con quien no sé, pero conmigo no es!! (risas) Entonces, primer movimiento. ¿qué es lo que pasa? ¿qué medió? Había comenzado a captar la relación con las imagos parentales, que esta fuera de cuestión... Entonces, fíjense que Freud, básicamente lo que pesca es el mecanismo y una cierta relación entre antiguas vestiduras del objeto, yo lo diría de esta manera, en el sentido de imagos parentales ; y nuevas investiduras del objeto, que puede ser el analista o puede ser x. Hasta ahí llega Freud, y ahí se agarra fuertemente M.Klein y a mi modo de ver, lo que supone que desnudando, permanentemente el mecanismo de la transferencia, va a lograr que un análisis llegue a su final. En buena medida lo lograba, especialmente los buenos kleinianos. Tal es así que Lacan, cuando trabaja todo el tema de fin de análisis, recomienda el trabajo de M.Klein sobre fin de análisis. ¿por qué? Porque ella capta la fenoménica del fin de análisis en el sentido de un cierto tinte depresivo que aparece en el analizante en el fin de análisis, en tanto pierde a ese objeto que fue tan importante para él o para ella durante el análisis. Pero cuando Lacan ya va a la cuestión del agalma, hasta ahí podríamos decir que está todo dentro de Freud, y lo precisa más. Pero cuando Lacan capta que en realidad el tema es la falta de saber y la ilusión de poder saber sobre esa falta ya ahí pega un salto monumental. Ya ahí la cuestión no es simplemente lo que pasó en la infancia de un sujeto, sino lo que el sujeto tiene que resolver en su vida presente y futura. Este es un tema clave. Muchos de Uds. no vivieron el psicoanálisis de esta época, pero un poco la idea era que si uno lograba entender bien que le había pasado en la infancia, la adolescencia, la juventud, ...iba a vivir bien después. Y el tema no es tan sencillo. Por supuesto que eso ayuda, sirve. Pero, psicoanalistas como Ferenzi, como Winnicott, y luego psicoanalistas como Lacan, pescan con claridad que el tema es cómo el sujeto se enfrenta con lo real de su vida en el momento que esta viniendo. El que viene a consultar a un analista, no viene por un interés museológico, sino, que viene porque quiere resolver los problemas de su vida, dicho en términos sencillos. Entonces esta cuestión de captar la función del agujero en el saber, que es de estructura, y saber que nunca va a ser absolutamente recubierto, nunca. Y por lo tanto la función de encontrar el saber hacer con las cuestiones de la vida es la clave en el trabajo de transferencia, en el trabajo con la transferencia.
Para esto hay un punto que también tuvo su historia en el movimiento lacaniano y que es importante rescatar. Lacan se embala primero con la cuestión de...(decirlo así es muy esquemático, porque Lacan en realidad, como cualquier pensador fue resolviendo las cuestiones como se le iban presentando y a partir de determinado momento que es 1952, 1953, para que tengan Uds. una idea, el tipo capta lo que sería luego la columna vertebral de todo su trabajo que es la cuestión de que hay 3 registros: imaginario, simbólico y real.
Hay una conferencia que él da -que si Uds. quieren yo tengo una copia- donde él plantea por primera vez eso. Es una conferencia que estuvo perdida durante mucho tiempo. Si Uds. la leen, claro, leen a un Lacan que empieza a ser lacaniano, todavía no es decididamente lacaniano. Como él explica imaginario, simbólico y real, no va a tener demasiado que ver con como explica 10 o 15 años después porque obviamente él va haciendo todo un movimiento, un proceso alrededor de esto. Pero, él capta esa columna vertebral, recién ahí el se decide a dar seminarios públicos. Lo dice además. Fíjense que ya llevaba de analista unos 20 años, la tesis doctoral la presenta en el 34 y recién ahí el se larga a dar Seminarios. Había escrito sobre cuestiones importantes: el estadio del espejo él lo presenta por 1ª vez en el 39 en Marimba y lo escribe y lo publica recién terminada la guerra, en el 35-36 por ahí. Ya había escrito su trabajo sobre el tiempo, (hoy me preguntaba Silvia sobre el tema del tiempo) el trabajo ese “un nuevo sofisma” que aparece en los escritos él lo publica por primera vez en el año 49. quiero decir, era un tipo ya formado, pero fíjense que espera hasta el 53. tal como yo me imagino las cosas, esto no es debido a ninguna biografía, pero como me imagino las cosas, tengo la impresión de que a él le hacia ruido la cabeza, que durante esos años le hacia ruido la cabeza, y que escribía esto, aquello, pero que nada le terminaba de resolver. Supónganse por ejemplo escribiendo transferencia reciproca en Dora, si, esta bien, pero hay algo... falta algo... Y así como muchas otras cosas. Así cuando el tipo pesca lo de real-simbólico-imaginario pesca un trípode que le permite desde ahí empezar a comprender ...
(Fin cassette)
...como el de los Cuatro conceptos, tienen cierta historia que es interesante conoce. El Sminario de la Angustia, es una respuesta a quienes en el movimiento psicoanalítico decían que él intelectualizaba, que no tomaba en cuenta los afectos . Era una época, y todavía lo pueden escuchar en muchos lugares del movimiento psicoanalítico no lacaniano donde los afectos tomaban el centro de la escena. Se hablaba de experiencia emocional correctiva, de trastornos emocionales. Mientras, él trabajaba por un lado el tema del imaginario y por el otro el tema del significante. A esa altura estaba aun muy ligado a la teoría de Saussure del significante y trabajaba en ese sentido, entonces le empezaron a decir que no se ocupaba de los afectos. Ahí él decide dedicar un seminario entero -el de la angustia-, o sea al tema de los afectos. Es un seminario realmente interesante. Plantea una cantidad de cosas interesantes, algunas donde sale al paso de ciertos prejuicios psicoanalíticos, por ejemplo estaba y está (entre no-lacanianos e inclusive con lacanianos) está instalado el prejuicio de que el superyo es lo malo del aparato psíquico. Cuando lo digo en joda, digo “es el malo de la película” y entonces de golpe Lacan le mete ahí la frase donde dice que “el superyo forma parte de la causa del deseo” con lo cual Pac! Pegó un tincazo y dice “bueno muchachos por lo menos piensen de que se trata la cuestión del superyo”... no es tan sencillo. Si Uds. lo articulan con la frase de Freud en él yo y el ello, “serás como tu padre, pero hay algo de tu padre que te esta prohibido hacer” ahí van a captar porque el superyo, tiene que ver con la causa del deseo. Pero digamos, la hipótesis central del Seminario de la Angustia es que “los afectos son efectos”. Es un juego de palabras, que resume con mucha precisión el tema de los afectos. A ver... hoy viene una paciente que realmente ha producido una vuelta muy fuerte, pero realmente muy fuerte, y esta contenta, en el fondo esta contenta. Pero cuando termina la sesión, dice “estoy muy angustiada”. Entonces le dije “te felicito”. “¿¿¡¡Cómo me decís eso??!!” me dice. “Y si, te felicito, -le digo- antes lo único que hacías era estar aburrida, quejarte de que todo andaba mal, sentirte culpable de todo lo que andaba dando vueltas por ahí, y ahora lo que me decís es que estas angustiada...es evidente que has hecho un gran progreso!”.
Obviamente, esta angustiada porque se esta enfrentando a lo real de la vida. Cuando uno se enfrente a lo real de la vida, uno se angustia, el psicoanálisis no es ninguna vacuna contra la angustia. Pero evidentemente todos los otros afectos que ella tenia: aburrimiento, sentimientos de culpa (esta la palabra sentimiento), quejas (son en relación a dolores espirituales –digamos)... tenían un sustento significante y un real no resulto. En esa trilogía que por supuesto le recubría el sentido imaginario, vivía aprisionada esta persona. En el momento que ella logra pasar a determinados actos que hacen que caigan determinados sentimientos, aparecen otros sentimientos... quien puede negar que la angustia es un sentimiento, desde otro orden. Bueno, con los Cuatro Conceptos paso algo parecido. A esa altura ya se había ocupado de lo imaginario, lo simbólico, lo real y de los afectos. Pero entonces era igual de intelectualizado porque no se ocupaba de la pulsión. Entonces agarro y les metió “los Cuatro Conceptos” donde uno de los núcleos es el tema de las pulsiones, lo va a retomar luego en “Encore” evidentemente el tema del goce lo va a desplegar mucho mas.... Pero les cuento todas estas cuestiones que tienen que ver mas con la historia del movimiento psicoanalítico, porque me parece que les facilita entender a Uds. el desarrollo de los conceptos. No es que viene del aire. No es como decía un psicoanalista lacaniano norteamericano, muy gracioso. Decía, sí, los franceses vienen y siempre dicen: “se me ocurrió esta brillante idea, hago el bien de transmitírselas a Uds. y arréglenselas” Claro, todo el mundo queda desconcertado, etc. en cambio si uno las ve en un movimiento, capta las relaciones lógicas que se van produciendo en la elaboración teórica.
A partir de todo esto que les planteo, voy a volver a plantear algo que ya he planteado en otros lugares, en algunos otros seminarios míos, esta en el libro ese “en la trastienda de los análisis”. Mientras estamos analizando, atención libremente flotante, interpretación, intervención, según lo que va ocurriendo en el análisis en relación a las asociaciones libres del paciente. Pero, generalmente fuera de esa situación (aunque a veces nos ocurre fuera de la sesión) me parece que es muy importante la lectura a la letra no sólo de lo que sucede en el paciente sino de lo que sucedió y sucede en el analista, o sea el analista tiene que poder (tiene...no es una obligación, cada uno tiene su tiempo, de formación, de practica, de análisis, etc.) pero digamos, lo ideal es tender a poder ir analizando el tipo de sentimiento, de conjeturas, de fantasías que se van produciendo, en nosotros mismos mientras estamos analizando. No para usarlos como planteaban esos teóricos de la contratransferencia que hablaban de la inoculación. Digamos, no para contra inocularlo al paciente, sino para tener una idea de que esta pasando en ese movimiento en su conjunto. Es muy común por ejemplo...hoy acá, yo tuve ya dos equívocos, Uds. se habrán dado cuenta- Cuando uno esta analizando, muchas veces va a interpretar una cosa y dice otra. Es muy importante no asustarse, ni pensar que es un efecto del analista, sino, ¿a ver, por que dije eso? ¿lo sostengo?¿no lo sostengo?¿me arrepiento?¿me critico?¿le digo al paciente que en realidad esta bien lo que le dije?... Pero sí, trabajar con ésto, forma parte del material del análisis.
Bueno, porque sino van a decir para que nos mandaste estos papeles!..
Se me ocurrió plantearles antes de entrar finalmente a lo de la paciente sobre la que estoy hablando en general, el tema es interesante.
Son 3 matemas típicos de Lacan, pero esta vez los voy a utilizar para analizar algo de Freud y ver que nos puede decir eso de lo que estamos hablando hoy nosotros. Uds. imagínense a Freud, de noche, acostado en su camita, al lado de Martha Bernard, muy chinchudo porque la Martha Bernard esta embarazada de esa hija que luego va a ser esa Ana Freud, cuando él ya no quería tener mas hijos, cuando él prefiere colgar los zapatos en el terreno de la sexualidad antes de seguir teniendo hijos, en esas épocas no se había inventado el condón...
Sergio R: ¿se había inventado? ...no sé porque no viví en esa época ...soy viejo pero no tanto...!!! (risas)
Freud sueña “la Inyección de Irma”
$ S1 (para Breuer + Fliess + “tout Viena”
a S2 (contenido manifiesto + latente)
Bueno, entonces, ubiquemos acá a Freud, en la S tachada ($). Es el sujeto soñante. Esta soñando para... así como los pacientes nos traen sueños que soñaron para nosotros, esta soñando para Breuer, para Fliess, y todo el circuito de los médicos de Viena, donde se encuentra en una situación incómoda: ya no es de ellos pero quiere ser de ellos, pero quiere ser de ellos sin renunciar a las cosas que ha aprendido a hacer justamente por relatos de Breuer. Hay una curiosidad muy divertida del psicoanálisis. Freud dice siempre que el psicoanálisis lo fundo Breuer ....! ¿no? Entonces, él esta soñando para este gran otro. Eso produce el sueño, que es un contenido manifiesto más uno latente. Lo cual deja del lado de Freud, del lado de la verdad de Freud, un enigma, el objeto “a” en ese momento, para el soñante, tiene la forma más radical del objeto, que es el objeto no especularizable, no significable, en fin.. es la pura causa, la pura ausencia.
El Discurso Amo (funda su inconsciente)
Cont. man. S1 S2 contenido
Deseo $ a causa
Entonces, el discurso del amo funda al inconsciente de Freud, en ese sentido es que podemos colocar en el lugar del S1 al contenido manifiesto. Si Freud les cuenta su sueño, va a aparecer un primer S1 que queda por sobre la barra, de este lado, y va a aparecer un segundo contenido que son las asociaciones libres sobre este primer Contenido Manifiesto, es lo que Freud va a llamar Contenido Latente. Eso va a producir como resultado una causa. Y esta cuestión del relato del contenido manifiesto, y del contenido latente ha sido un efecto del deseo de Freud, verdaderamente. Supongamos que estamos en el sueño de la inyección de Irma. Freud ya ha escuchado hablar de sueños a pacientes, ya le picó el bichito, ya entendió algunas cosas sueltas por ahí. Uds. lean los estudios sobre la histeria, precisamente los casos que se van presentando después ahí y van a ver que la cuestión esta ya planteada. El tipo esta obsesionado con eso, entonces esto ya lo escribe, lo escribe en un cuaderno, sencillamente lo escribe. Ya él tiene todo eso. Después agarra ese cuaderno que tiene frente de él y lo lee. Cuando lo lee, va a encontrar que se producen una serie de relaciones signantes, como él les decía en la introducción del capitulo sexto de los sueños. Se olvida él de las imágenes, le importa poco de las imágenes, él lee. En la interpretación del sueño de la inyección de Irma, va a ver que las imágenes como tales, no están funcionando para la interpretación. Si están funcionando como significante. Que aparece Freud en tal lugar, y con tal cara, que aparece el fondo de la laringe de Irma con pústulas, que aparecen tales otros tipos mirando la escena y dándole tal consejo. Que aparece tal recuerdo de él sobre la cocaína. Me parece que este relato es la articulación, la suma del relato. Entonces ya ahí, cuando esta leyendo el cuaderno, ha cambiado de lugar, cambio de posición. Si acá estaba en soñante, acá esta en relator de su sueño y acá esta en lector del relato.
Freud analizante psicoanalista
Analista a $ sujeto
Man.+ asoc S2 S1 interpretación
Se dan cuenta que son 3 Freud distintos y un solo dios verdadero! .... y produce su primer gran interpretación. El se da cuenta que ese es el momento del Premio Novel. Se acuerdan Uds. es su carta “algún día se pondrá una placa en .... donde se dirá que aquí ...(no me acuerdo como dice)...las claves de la interpretación de los sueños. ¿Por qué les cuento esto? Porque lo que les quiero mostrar es que si él tuvo la genialidad de hacerlo de entrada... entrada, después de 10 años de estar en esta historieta, tengan en cuenta que ya se había hecho el viaje por Paris con Charcot, con Liebault en Bélgica, etc. Había vuelto a Viena, había escuchado lo de Breuer, había empezado a estudiar histéricas, en fin...Y desemboca allí. La paradoja que tiene el psicoanálisis es que es fundado por un final de análisis. En este sentido tengo una ligera discrepancia (o por ahí no tan ligera) con Lacan y con Manoni. Ellos, discutiendo bien a los que hablaban del auto-análisis de Freud, decían “Freud se analizó con Fliess” Freud había depositado el supuesto saber en Fliess, le escribía, le contaba sus sueños, etc... y así se analizó. Yo creo que no, que eso es un fenómeno secundario. Creo que en realidad el Freud que sueña no es el mismo Freud que analiza, que la transferencia de él estaba al saber. Vuelvo entonces a los conceptos teóricos del inicio. La transferencia de él estaba a ese agujero en el saber que él estaba tratando de resolver, y a buscar que se produjera un saber sobre eso, por medio de los instrumentos que las histéricas le habían cedido. Las histéricas le dicen “déjeme hablar”...recuerdan Uds. Cuando deja de ponerles la mano en la cabeza, y entonces se puede desdoblar. Pero el desdoblamiento no es como lo plantearía nuestro querido Pichón (Riviere), un desdoblamiento instrumental...Sino que son 3 movimientos distintos: uno es soñar, otro es escribir el sueño y las asociaciones y otro es leer eso que se escribió y comunicarlo. Personalmente en toda la discusión que hay en cuanto al fin de análisis en el lacanismo, que pasa por muchos items ¡ojo! En cuanto a la valoración de si alguien terminó su análisis o no, para mí es clave si es capaz de hacer ese movimiento que hizo Freud en los comienzos del análisis. O sea si es capaz, si ha logrado no resistirse a su inconsciente. O sea que cuando el inconsciente aparece no pensar “esto conmigo no tiene importancia” y lo largan, sino “hop! ¿de que estoy hablando?” parar ahí, asociar, después tener en cuenta ese cúmulo que se produjo y a partir de ahí con lo que es la teoría de la interpretación, interpretarlo. Freud lo hizo al comienzo, nosotros con suerte luego de muchos y muchos años de análisis algo de eso podemos hacer.
Bien, todo esto ¿por qué? Porque se darán cuenta que en la formación de los analistas yo le doy muchísima importancia, o la importancia clave, al análisis del analista. Cada vez que me entero que un analista no se analizó como le escuche decir a un párvulo alguna vez, que se había analizado por 3 años, había dejado por problemas de dinero, pero ahora que estaba lleno de dinero no se analizaba porque no lo necesitaba mas...dije “bueno esta bien, pero borrate del oficio!” Vos por ahí no lo necesitas mas, pero tus pacientes si... Laura no me deja mentir, también conoce de eso.
Bueno, a partir de ahí, es muy importante tener en cuenta la atmósfera, los climas y el clima que se va produciendo en los análisis. Uds. recordarán de muchos casos que han atendido o de sus propios análisis, idealización del analista, oposicionismo, peleas, enojos, impasses, variaciones, mas dependencia, mas autonomía, todo ese tipo de cuestiones son tan informativas, como lo que se esta diciendo en la sesión. Y deben formar parte en el analista, de su atención flotante.
En esta paciente, después que lo escribí en el programa, lo publicamos, en la medida en que lo voy armando al seminario, que lo voy haciendo con Uds. me doy cuenta que en el programa había puesto esta cuestión de “entre la transferencia positiva y la complicidad”. A esta altura del seminario me doy cuenta que el haber puesto la palabra complicidad es muy importante. Y la verdad que en el momento que la puse no me di cuenta. En el momento que la puse, la puse sencillamente porque me acordaba de esas épocas y me acordaba que ella funcionaba en un clima de complicidad al que no le hacia obstáculo, en el sentido de ni que sí, ni que no. Ponía mi cara de mejor jugador de póquer, a veces una sonrisita, y punto. Pero, los que ya hicieron el primer módulo y los que entraron ahora en el segundo, luego de que lean las clases del primero, se darán cuenta de que el que aparezca la palabra complicidad tiene importancia en este caso.
¿Alrededor de que fueron girando los climas de complicidad? Uno, en relación al izquierdismo, ella venia y estaba en posición de la izquierda cuando comenzó su análisis. Me suponía a mí en lo mismo con lo cual no le erraba tanto. Si bien éramos de corrales diferentes, cosa que ella no sabía. Hay un segundo momento donde el clima de complicidad después de que se entra a asentar el enamoramiento de ella y la pareja con ese hombre, etc, yo lo definiría como un clima de complicidad alrededor de la frase “el amor es mas fuerte”, vamos a ponerlo como Fito Paez, el amor es mas fuerte. Tampoco allí, ni que sí ni que no. Lo que les quiero marcar, es que a la vez que no fui obstaculizando esos climas, tampoco los fui avalando. No es lo mismo. Es un equilibrio difícil, pero que creo que en este análisis tuvo mucha importancia. El tercer clima, es en relación al marido. En realidad a quien después fue su marido, pero que a esa altura ya convivían que seria alrededor de “bueno, sus ideas no son tan malas, es mas realista que muchos de nosotros”. Después, otro clima seria: “bueno, no se puede vivir sin hacer concesiones, no se puede, algunas concesiones a esta altura...” y el quinto clima cuando ya tomo la defensa, menemista acusado por las primeras acusaciones de corrupción de ese gobierno, es “yo soy abogada, defiendo a mi cliente. Los otros tienen sus abogados, pero además los otros se quieren aprovechar de esto para armar un incidente político” Ahora, Uds. me dirán ¿por qué no le interpretaste?¿por qué no le dijiste ...? ¡qué le podía interpretar! Esos climas son bien del orden del imaginario. No hay equívocos no hay formaciones del inconsciente. Hay evidentemente un imaginario que se fue extendiendo sobre este caso y que fue develando otras cuestiones. Por supuesto que eso me planteó una dificultad ética. Por ejemplo, cuando no se puede hacer concesiones, en esa época, era ya la época en que Videla ya había caído, estaba Viola en el gobierno y esa época, del llamado Proceso de Reorganización Nacional, quería rearticular vínculos con la dirigencia política clásica, tradicional, y por lo tanto lo habían invitado al marido de esta mujer a que fuera a Campo de Mayo a visitar el Museo de la Subversión y que llevara los hijos, con lo cual se armó dentro del análisis una circunstancia muy compleja porque por supuesto el ex – marido se oponía a que sus hijos fueran a visitar el museo de la subversión, este hombre planteaba que era un sapo que se tenía que tragar, y ella estaba ahí tironeada de esa forma. A pesar de que a esta altura no tengo posición partidaria de ninguna índole, ni me considero un político, se imaginan que no es un sapo que yo me hubiera tragado con simpatía, pero era la vida de ellos lo que ahí se estaba jugando. Pero, se me planteo una disyuntiva ética, entre la ética del ciudadano y la ética del psicoanalista. Se los digo con toda franqueza. Y yo opte por la ética del psicoanalista. En el sentido de que en todo caso que hacer con ese tipo de políticos era algo que estaba en manos de los otros políticos, no estaba en mis manos. Lo que estaba en mis manos era un caso. Una analizante. Y yo tenia que trabajar con eso.
En consecuencia pensaba que la interpretación (porque yo podría haber interpretado) no hubiera sido una operación simbólica sobre lo real, sino una contraposición de ideales. Tanto ideales míos con los de ella, como los antiguos de ella con los actuales. Pero sería el terreno de los ideales. Ahora que les estoy contando todo esto, en aquella época la verdad no me acuerdo si me di cuenta o no, pero ahora sí me doy cuenta que esa atmósfera de complicidad era ya un dato muy importante sobre el fantasma de esta paciente.
Bueno, por esta noche, nada más. Para los que vienen por primera vez, sepan que hacemos correr el micrófono.
Ethel G: ....algo de compartir ideales o de suponer un compartir ideales?
Sergio R.: Si, no se me había ocurrido pensarlo así pero muchas veces en la suposición de que se comparten ideales, en realidad se esta frente a una relación de complicidad. Y a veces en la suposición de que se comparten los ideales mas sublimes, porque los otros por ahí es más fácil darse cuenta. Si comparte ideales Cavallo con Lopez Murphy uno va a hablar de complicidad sin mucho problema. Pero en los ideales mas sublimes, también, lo que se establece son relaciones de complicidad. Lamentablemente lo que tengo son experiencias de vida.
Roberto V: me estaba acordando ahora... el tema este de la complicidad... me acordaba de un paciente que viene con muchos ideales, ideales del tipo religioso, ideales muy acabados. A mí me pareció que colocarme en una posición muy contraria a sus ideales, que hubiera precipitado una ruptura. Y opte...aunque no avalo sus ideales....a veces tomo ...no digo “yo pienso que UD utilizo algunos de los desarrollos de su discurso para trabajar acerca de las metáforas y llevarlo... me parece que por ahora funciona. Me parece que por ahora viene porque encuentra un cierto confort ... creo que seria complicidad si uno avala los ideales del paciente, no si uno trabaja con eso.
Sergio R.: si, estoy de acuerdo con lo que planteas. Es ese equilibrio de no avalarlo pero tampoco contradecirlo. Y, vos planteas algo nuevo con respecto a lo que dije en esta noche, esta cuestión de que hay momentos donde uno si puede pensar la lógica de determinados ideales, y eso puede favorecer a que se establezca una distancia entre el sujeto y el ideal, de otro orden al que había hasta ese momento. Estoy de acuerdo. Pero lo que plantean Uds. dos, me trae una idea....¿qué pasa cuando alguien que se esta formando como analista viene a pedirnos análisis. No se parte de que compartimos el mismo ideal sobre el análisis. Y si uno no esta advertido sobre eso, puede correr el peligro de conducir un supuesto análisis hasta su final, y no paso nada. O sea que esta cuestión de transferencia, complicidad, transferencia positiva, complicidad en transferencia, en fin, es un tema que da para conversarlo bastante.
(fin cassette)
Ethel G.: ........necesariamente, porque es parte de la formación.
Alejandro del C.: me parece que el tema de la complicidad en cierto momento, hacer semblante de compartir los ideales, puede dar lugar a que el paciente desarrolle el discurso. Y en determinado otro momento, puede hacer obstáculo. Me parece que hay una cuestión de time también que es lo que esta en juego.
Sergio R.: Coincido con ambas cuestiones. Y la verdad que no se me había ocurrido que por ahí había planteado un tema interesante. Que es este de la complicidad, y que es un tema muy difícil. Creo que ...(vamos a jugar un poco con el significante de Lacan ahí) la suposición de una supuesta complicidad, yo diría que es inherente a la estructura de cualquier análisis. Pero que al mismo tiempo si se establece la estructura de una complicidad, es inherente al fracaso de cualquier análisis. Entonces, ahí, entre esas dos dificultades, se mueve la cintura del analista. Ahora, ya no se ve tanto eso por suerte, pero me acuerdo que hasta el año 50-60, los psicoanalistas eran una banda, lo digo con simpatía porque eran los primeros (y hay que ser primeros en algo!!) los que fundan, el punto de partida. Pero eran una banda. Además Massota si no me acuerdo mal, habían desarrollado todo el tema sobre el pecado original. La fundación de cualquier institución psicoanalítica, se funda sobre el pecado original, se funda porque alguien tiene la voluntad y la decisión de fundar. A partir de eso vendrán una serie de reglamentos, estatutos, etc, etc, para tratar de ponerle limite al padre de la horda. Pero no hay inicio sin el padre de la horda. En ese sentido Freud era el padre de la horda. Cuando hubo que cortarle la cabeza a Stekel, Adler, a Jung, (Emilio Rodrigué trabajo este asunto y puede contarles)... no le tembló la mano, excepto con Jung, porque lo tenia medio de hijo (en realidad no esta claro quien a quien!). Y acá también, el grupo inicial: Rascovsky, Garma, Cárcamo, eran una banda! Además si no hubieran sido una banda, no resistían, porque remaban totalmente contra la corriente de lo que era la cultura en esa época, y además a partir del año 51, especialmente contra el intento decidido de Perón de tratar de cortarles la cabeza de todos modos. Toda la historia de que la APA exigiera durante una cantidad de años de que para hacer la carrera de analista hubiera que ser medico, era porque Perón les instalaba 3 tipos del servicio de inteligencia del estado en cada reunión de ellos a escuchar y levantar actas de las reuniones. Estaban buscando el punto donde alguien estuviera haciendo el ejercicio ilegal de la medicina para reventar a la institución. Bueno, pero relato estas cosas que parecen tonterías, y que a través de las anécdotas son tonterías, pero creo que son de estructura. En el sentido de que especialmente en los inicios de algo la complicidad es un aderezo inevitable, no diría indispensable, sí, inevitable. Y en los comienzos del análisis creo que hay mucho de eso. No tanto del lado del analista que en el mejor de los casos sabe que puede estar jugando, pero si del lado de los analizantes que suponen esta cuestión de complicidad. Por eso esta cuestión que planteaban me parece muy importante, de que la gente busca al analista por el lado del síntoma. De eso cada vez me convenzo más. Observan, se hacen derivar, o lo que sea... a analistas que suponen han podido lidiar con su síntoma, con el síntoma que a ellos los tortura. Si tienen suerte eso fue así, y el analista hizo de ello un sinthôme. Si no tienen suerte eso no fue así, y el analista hizo de su síntoma la continuación de su síntoma y también el objetivo del análisis, pero eso solo el tiempo se los va a decir.... Bueno. ¿estamos?.
Roberto V: una cosa mas, esto de la complicidad y poder utilizar bien sin quedar pegado en eso, allí me pareció muy importante lo del síntoma. Me acorde de una cosa, este paciente a mí me parece que hay algo de la fantasía de este tipo.........(no se escucha).....como si yo te estuviera diciendo “viste que no todos los analistas somos zurditos y subversivos como vos pensabas?” (risas) ..........la necesidad de volverme amable por ese lado........(no se escucha).
Sergio R: si, comparto lo que decís. En este sentido a mi Ulloa me enseño mucho. Fernando me decía, “cuando vos sientas algo, tengas ideas, fantasías, las más locas que a vos te parezcan, no importa, no las rechaces, no trates de olvidarlas, déjalas que queden flotando ahí, no para usarlas inmediatamente, sino porque eso tiene que ver con que (el usaba la frase “es el nicho ecológico de la interpretación”), ahí se va a ir acunando la interpretación, y después te va a surgir impensada y va a disparar en el paciente lo impensable y es así. Me parece a mí que es así.
Bueno, dejamos aquí,... hasta la semana que viene.
Versión no corregida por el autor
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