jueves, 5 de junio de 2008

La humanidad humanista


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Mirando la CNN [i], es difícil no pensar, que a pesar de todo, vivimos en uno de los mejores países del mundo. Como a todos, nos asola la voracidad de las grandes corporaciones y la delincuencia de guante blanco. Como en todos, los amos se cobran caro el lugar de agente, en el discurso que le es propio.
No obstante lo cual, aquella convicción se afirma, ante la visión de rostros famélicos en Etiopía, vientres globosos de los chiquitos africanos o haitianos, los resultados de las guerras intertribales en África, los niños iraquíes muriendo en los hospitales por la falta de los medicamentos que impide entrar el bloqueo norteamericano, la pobreza altiva de los cubanos debida a razones similares, etc., etc. También uno advierte, el aporte que hace el psicoanálisis con su descubrimiento del inconsciente y de las relaciones del sujeto con la estructura del lenguaje y con la lengua de la que es hijo. Para lo cual es imprescindible dejar en suspenso lo que sabemos gracias a los libros, y simplemente leer lo que insiste en el Otro. En este caso, encarnado en gente simpática y linda, como Jorge Gestoso, Patricia Janiot y sus diversos compañeros.
Por lo menos, desde los bombardeos a Irak en adelante, un raro significante (por su insistencia) golpetea en los oídos del psicoanalista: -“evitar (a veces prevenir) catástrofes humanitarias”. ¿Puede ser un problema de traducción? Puede ser. Pero justamente, los que hemos analizado en castellano personas cuya lengua materna era otra que el español, hemos podido observar cómo, en las dificultades de traducción emergían mejor las formaciones del Inconsciente. Por otro lado quien esto escribe, ha escuchado a los conductores anteriormente mencionados, utilizar el término humanitario con absoluta pertinencia en otros contextos discursivos.
La situación de los Balcanes introdujo uno nuevo - “Intervención de la OTAN, para detener la limpieza étnica que llevan a cabo los serbios”.
En un artículo de Fabiana Fondevila en la revista Viva de Clarín del 28 de marzo, titulado La ética de los animales, se dice de estos: “Son solidarios, pero también astutos. Protegen a los débiles, pero luchan por el poder. Tienen leyes y códigos, pero a veces los quiebran. ¿Casi humanos?”. Pregunta pertinente. Respuesta: no. Nueva pregunta: ¿Por qué?.
En la película que se exhibió en nuestro país con el título “La mirada de Ulises”, hay un momento donde las brumas le impiden ver a los espectadores cuando las tropas asesinan a un grupo de civiles desarmados. Pero se escucha la voz del oficial que da la orden de disparar con la aclaración: -“Los niños primero”.
Algo está podrido en la aldea global, y es de tal dimensión, que se torna humanitario matar a los niños primero. Seguramente al duro oficial se le conmovió el corazón, y prefirió que no vieran la atrocidad que sobrevenía, la carnicería de los padres de los niños. Lo trágico es que el relato ficcional de La mirada de Ulises, lo único que hace, es trasmitir verdades que ocurren a diario.
Los dos equívocos trasmitidos insistentemente por la CNN: evitar una catástrofe humanitaria, o evitar la limpieza étnica que están llevando adelante los serbios, indican que en lo inconsciente de los que preparan los noticieros, también anida –casas más, casas menos- igual que en todos, el huevo de la serpiente de la condición humana. El mismo que le hace planear a un “científico” clonar a su esposa, que como él metaforiza pasaría a ser su hija y a él mismo, que pasaría a ser lo mismo (su hijo). Mientras se ilusiona con la vida eterna y con la identidad de lo idéntico, no es capaz de advertir lo evidente, que ya vivimos en un planeta superpoblado para el tipo de distribución del producto en plus, que ordena el capitalismo pos industrial, de concentración corporativa y financiera. En consecuencia, su fantasmagoría, está en la línea de que sean necesarias catástrofes humanitarias y limpiezas étnicas. Lo que reafirman no sólo las acciones de los serbios, de los turcos, de los tutsis o de los hutus (según el turno) etc., etc., sino también de los Tomahawk o los F 117 de la OTAN que incendiaron Pristina la capital Kosovar con mayoría albanesa. Dicho en criollo: para salvarlos, los quemaron vivos, dándole razón a los equívocos de los conductores del noticiero de Ted Turner.
Es lógico entonces, aunque paradojal, que hasta un duro oficial genocida diga: -los niños primero. Es uno de los tantos que inconscientemente o no, está imaginando que la salvación posible para la humanidad reside en que la atropelle una catástrofe. Razón por la cual es de buen corazón, comenzar por los niños, para evitarles la visión horrorosa de la misma. Ningún animal es capaz de imaginar eso. En consecuencia, la periodista de Clarín tiene razón, por más inteligentes que sean, los animales no logran ir más allá, de ser: casi humanos.

[i] Principal cadena televisiva norteamericana dirigida a la aldea global. Hablo de su segmento en español, dirigido especialmente a centroamericanos y demás hispanos parlantes.

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