9 de agosto de 2004
Héctor: ¿Cuál es la posición de semblante en el análisis con chicos?, como teóricamente no lo sé. Voy a improvisar, contarles simplemente lo que me pasa.
Analizar chicos, ustedes saben, es mucho más difícil que analizar adultos. Porque el adulto, salvo en la gran psicosis, tiene un poco de muñeca, no se angustia todo el tiempo, no cuenta barbaridades y en general se sirve del dispositivo, lo adopta porque siente que lo ayuda. Salvo que la persona venga a provocar mucho y entonces uno ahí ve si tiene ganas o no de aceptar la provocación. Uno decide la apuesta de uno, porque el análisis funciona con la apuesta de uno, no es la demanda del paciente. Esta demanda es inespecífica, no está dirigida a uno, en el comienzo. La cuestión es qué es lo que uno apuesta y qué es lo que deja ver de su apuesta. Hay que mostrar poquitito, no demasiado, si uno muestra algo que no hay que mostrar el paciente siente demasiado lo real de lo que se está diciendo. El motor del análisis en ambos casos, chicos o adultos, es el deseo del analista, esa es la apuesta. ¿Qué es lo que uno apuesta en análisis? En principio, que el paciente, futuro, posible paciente está contando algo que uno ignora, o sea que uno apuesta sobre su no saber. Uno espera con el paciente, entre los dos, llegar a algo, a lo que uno hasta ahora no había llegado por más que tenga treinta años de práctica. Por supuesto que eso está balanceado por una sensación de que uno cree que puede andar y por una sensación de que no puede andar. Lo interesante es como eso le viene a uno. Si uno tiene ganas de analizar, va a cometer errores.
El paciente tiene miedo al momento de pedir un análisis, aunque sea el tercero, el cuarto. Realmente el paciente viene apoyado o en un amigo o en el aura del analista, tiene que venir apoyado en algo ideal, imaginario porque sino el encuentro con el analista solamente como real es inaguantable. En cuanto el paciente siente que es inaguantable el analista también. A mí me pasa de repente estoy cagado de miedo con alguien ¿Por qué? Me doy cuenta de que ella no sabía pero estaba muerta de miedo, tenía un miedo catastrófico, el tema es que yo lo estaba percibiendo y ella era incapaz de percibirlo. Si yo no me hubiera dado cuenta de que era ella la que tenía miedo y que el miedo no lo tenía yo, seguramente hubiera hecho un acting yo sin darme cuenta. Estoy contando algo que empezó con un chico pero que después siguió ella porque el chico no quería saber nada. El problema es que los padres vienen con un chico para no venir ellos, esto existe como principio metodológico. Aún es peor cuando los dos están en análisis porque quiere decir que algo peor está pasando, que aún cuando los dos están en análisis, cosa que en París es muy raro, existe pero es mucho más raro que en Buenos Aires, todavía necesitan que el chico venga a análisis, ya el síntoma es groso. Yo pienso que es muy difícil porque quiere decir que no pueden mantenerse como pareja ni mantener lazos simbólicos con el chico a pesar de estar en análisis. ¿Porque vienen los padres con un chico a análisis? Vienen en general, porque hay algo que no funciona en el pacto simbólico inconsciente con el cual crecieron. Hay algo que el chico lo trae como un exponente de la relación de ellos con sus propios padres. El chico está testimoniando en vivo sin saberlo, de algo que pasó entre los padres y los abuelos, siempre. El chico es pedazo de una historia desgajada en la medida que esa historia se pueda conocer o no pero hay algo que está desgajado y que aunque yo lo conozca sigue produciendo efectos sintomáticos, de la naturaleza que fuere, en la tercera generación. La posición que hay que lograr y el chico la captan al segundo, antes que el analista, es que los padres le dan al futuro analista del chico un lugar simbólico hacia atrás. El sancocho de transferencia es muy difícil, además que se escudan en el hecho de que están en análisis para no decir las cosas esenciales. El chico entra en transferencia si siente que los padres entran en transferencia, nunca hace transferencia solo. O bien si hace transferencia quiere decir que está en tal situación de orfandad que en cuanto siente que un adulto se interesa en él entra y hace una transferencia masiva y no simbólica. Le está pidiendo al analista que ocupe el lugar que los padres no pueden realmente ocupar.
He trabajado mucho tanto con chicos que venían con padre y madre profesionales como con chicos que venían del orfanato o chicos que venían de familias sustitutas. En Francia hay mucho dinero para pagar sobresueldos a familias que demuestren tener hijos que anden bien y se les paga un sueldo por criar un chico que viene de una familia del cuarto mundo. Lo cual es un problema espantoso, el pobre chico sabe que están agrandando la casa con el sueldo que le pagan a los “padres” sustitutos por tenerlo a él, con lo cual sabe que lo que le dan es una mínima parte del salario que reciben. Son situaciones inexplicables. Hay mucho dinero para que los chicos de las villas no sean criados en la villa sino sean criados por familias de la pequeña burguesía que tienen casita con jardincito, etc. Muchas veces uno no sabe si no es preferible que sigan donde están y que se críen como sea porque después la culpa que tienen por haber sido sacados de su medio es inmensa. Tienen barrios, que no es la Argentina de todas maneras, cuando yo veo los chicos argentinos es mucho peor, pero donde he visto chicos de familias muy pobres, psicóticos, en un estado lamentable.
Un chico puede venir a análisis con problemas muy tempranos o con problemas neuróticos, evidentemente la cosa va a ser muy diferente. Lacan tiene una frase que para mí es una guía excepcional y absoluta: El análisis de chicos son las dos cartas a la doctora Aubry. El chico es un síntoma de la madre o de la pareja, eso hay que determinarlo en las entrevistas preliminares. Lacan decía con gran acierto: siel sintoma del niño es un síntoma de la pareja, técnicamente es mucho más difícil, pero el pronóstico es mejor.
En análisis de chicos el sexo del analista es importante porque la madre va a competir menos con un hombre que con una mujer, se va a sentir menos puesta en cuestión por un hombre. En principio puede haber una transferencia positiva con lo cual hay que cuidarse mucho de no suplantar al padre en la transferencia y darle lugar a éste.
Veamos un poco el tema fundamental, empecemos por la madre. Muchas veces los chicos no quieren entrar en análisis, viene con los padres. Hay que hacer un trato con los chicos aunque tengan tres años, yo hago un trato explicito, le digo que lo voy a recibir, que yo soy alguien que escucha tanto a chicos como a adultos, a papás como a abuelos pero que él va a venir no porque los padres quieran que venga, sino porque él quiera venir. Que lo invito a escuchar lo que los padres dicen de él, que él me va decir si está de acuerdo y si quiere venir. Lo que él me diga en sesión es secreto, yo nunca le voy a contar a los padres. En análisis un chico es igual a un adulto, tiene derecho al secreto, eso es muy importante para los chicos. Si los padres me dicen algo de ellos no se lo puedo decir, en cambio si en las entrevistas de los padres me cuentan algo de él yo le voy a contar. Obviamente yo filtro porque a veces los padres cuentan cosas horrorosas o empiezan con el chico ahí a decir cosas que el chico no tiene que escuchar, entonces les pido que se callen o le pido a él si quiere ir a la sala de espera. Cree que con el analista los padres tienen derecho a decir enormidades, cosa que los padres no saben, incluso están esperando un tercero para largarse a decir cosas espantosas que dañan para siempre a un chico.
El otro problema es que todo chico va a tener mucho miedo de traicionar a los padres si tiene que contar cosas que realmente sabe que no andan bien. Cuantas más ganas tenga de contarlo más miedo de traicionarlos va a tener. En el chico va a haber dos lealtades, una a la transferencia y otra más fuerte a los padres. Eso pasa con pacientes analistas también, que hasta muy entrado el análisis no dicen cosas muy importantes de la madre o del padre por lealtad inconsciente a la madre o al padre. O sea que hay que estar siempre sabiendo que ese chiste famosos que el analista interpreta el deseo por la madre, el paciente se levanta y le da un sopapo, no es un chiste, sigue pasando hoy donde todo el mundo cree saber lo que es el Edipo. Pasa con gente grande, ya analizada que de repente tocar a la madre les hace pegan un salto en el diván, o sea que el inconsciente y el goce siguen existiendo a pesar de que la información interprete una primera capa, lo superficial.
Hablemos un poco del deseo de la madre, que es a partir del deseo de ella que las cosas se ordenan o no. En general no es el padre el que trae al chico, él va a venir con la madre y el chico. La madre que viene a ver un analista está hablando de alguna manera de la función paterna en ella, de la función del padre del chico que no anda. Hay que ver dónde no anda, si el padre de ella, el padre del chico o la madre de ella. La pregunta cuando yo empiece a trabajar y a controlar es ¿para quién hizo ese chico la madre? Ejemplo en el hospital, en el dispensario de niños teníamos todas psicosis graves. La pregunta primera era para quién hizo ese chico porque un chico sicótico no lo hizo como un pacto simbólico con su marido, lo hizo para cualquier otro menos entre dos personas que se amaban.
¿Qué es el deseo de la madre de un chico? ¿Qué es el deseo de niño? Deseo de tenerlo, es un deseo de niña que sigue existiendo. ¿Quién es el deseo? ¿Quién es el sujeto y quién el objeto de ese deseo? El deseo de los chicos o por un chico y no es lo mismo. Como Lacan escribió la metáfora, cuando escribió preliminares a todo tratamiento posible, la psicosis y aquel resumen sobre el seminario sobre .... En la formula metáfora pone el nombre del padre sobre el deseo de la madre. Cuando Lacan escribió eso no tenía teoría del goce, mi pregunta es, últimamente ¿Desde qué abanico de goce enfocar el deseo de la madre? ¿De qué goce viene? Porque no hay deseo que no venga de un goce y vaya a un goce, salvo que sea un deseo no sexual, el deseo de dormir no es sexual, si se vuelve sexual ahí vienen los marmotas o los insomnios, está cumpliendo otra función de protección del soñar. Hay muchos deseos que no son sexuales. Si el deseo de tener un niño no es sexual es peligrosísimo, va a dar lugar a un autista. Es un deseo santo por eso los autistas no tienen sexualidad. Lo deseó con el marido, lo ama al marido pero el piso edípico no existió nunca. No tiene conexión ninguna con el hecho de que cuando era chiquita, tenía entre cinco y siete años no quiso tener un chico con el padre y no sintió que el padre la mirara como una mujercita que crecía. Esto me lo empecé a preguntar ahora. Fíjense cuando llegué a Francia tuve una mañana en pediatría, una pediatra me mandaba dos casos que ella veía que no iban de las consultas obligatorias de pediatría. Se les paga una suma colosal a las mujeres por ir al pediatra, son las sociedades avanzadas. Dos visitas obligatorias porque como es un país que tiene baja tasa de natalidad.
Sergio Rodriguez: quieren mantener baja la tasa de mortalidad.
Héctor: Hay muchos problemas de perinatalidad porque la doctrina en neonatología hasta hace unos años era que la madre no podía quedarse mientras el chico estaba en la incubadora. Fue un desastre, dio una tasa enorme de problemas neonatológicos. Los profesionales de neonatología querían tener todo aceptizado, tuvieron después psicóticos o chicos con problemas psicomotores y débiles mentales sanos. Autistas o debilitados por falta de contacto con alguien.
Los servicios de neonatología son muy eficientes a nivel médico, son grandes médicos, con enfermeras excelentes, son equipos que están salvando bebes con menos de seis meses de gestación. Hay una especie de apuesta muy loca que es que cada vez quieren salvar bebés precoces más tempranos. Esa es la flecha de la civilización. Después aceptaron que fueran psicoanalistas.
Yo me estaba haciendo esta pregunta ¿de qué goce viene el deseo de la madre? ¿Qué goce se está sintomatizando cuando una madre trae a un chico a la consulta con el analista? Porque lo que anda es una relación con el chico que ese es el amor, el amor es lo que hace crecer a un chico, es lo que le hace crecer la sexualidad en el cuerpo. El amor materno es el creador de la sexualidad infantil, no es el goce de la madre, es el amor de la madre. Se ama lo que no se tiene y la madre tenía una falta que estaba simbolizada en el hijo. El amor es lo que hace entrar al falo en el cuerpo del bebé, identificación primordial que Lacan decía el padre muerto antes de todo envestimiento de objeto, carga decíamos nosotros, identificación a la traza del padre murto e identificación primordial. Lacan va a cambiar eso, va a decir: identificación primordial es a lo real de lo otro real y escribe la letra de ... que no es la falta fálica. La significación fálica ahí se va a representar como amor y es el amor simbólico ahí, es el goce con que condesciende al deseo a través del amor. Es decir que el chico es concebido por el significante antes de estar concebido entre el espermatozoide y el óvulo, antes que empiece el proceso de gestación del embrión, ya ha habido copulación de significantes. Lo otro que podemos preguntarnos hoy en día es ¿la madre quería tener primero un hombre para tener un niño o quiso tener un niño porque estaba enamorada de un hombre? Eso ya nos va a dar mucho el destino de un chico, el tipo de amor que la madre va a tener. Es muy importante porque ahora el significante amo no está más dado en el hombre, por lo tanto puede querer un chico y elegir un tipo para tenerlo. ¿Quién se lo va a criticar? El tema es qué va a pasar con el chico. Una mujer puede estar sola y querer un chico para no estarlo y ¿quién se lo va a criticar? yo no. El tema es qué va a pasar con los chicos ahora que hemos cambiado de sociedad y de distribución del significante amo.
... ya estamos ante un goce distinto, quiere tener un chico porque está enamorada de un hombre, hay un envestimiento del nombre del padre, que existe el envestimiento del apellido, cuando alguien ama a alguien el nombre de pila del otro le llena la boca. La boca está llena eróticamente, de modo erógeno con el nombre del otro. Cuando uno busca un nombre para un hijo hay una identificación imaginaria y cuando se está consultando el nombre de pila durante meses y el chico nació y no tiene nombre de pila, eso también quiere decir algo. Lacan decía que alguien va a guardar toda su vida el tiempo en era jalado y no tenía nombre, estaba en gestación o por ahí había nacido y no se sabía si era Miguelito o Jorgito y esos dos o tres días hasta que se va al registro civil, eso se inscribe. Que la madre piense o no en su hijo/a con nombre o sin nombre, eso cambia totalmente la calidad de la relación inconsciente de la madre al hijo y hace sentir los efectos en los chicos.
Me acuerdo de un bebé que era hijo de una mucama de fábrica no de casa de burgueses, gente muy humilde. El síntoma del chico era que se cagaba todo el día en los pañales eso hacía que la madre le cambiara los pañales todas las horas de las veinticuatro horas del día y el chico seguía cagándose encima. No era un problema de infección intestinal. No me acuerdo que le dije a la madre, ella me contó algo y empecé a bombardearla con algo y el chico dejó de cagarse encima. O sea que el chico a los seis meses estaba reaccionando a algo que le pasaba a la madre. Yo no creo que el chico me escuchara a mí, lo que sé es que si yo le hablo a la madre y ella me puede entender, que le significa algo, el síntoma físico- psíquico en el chico desaparece. Este era un chico que se estaba muriendo porque estaba expulsando todo. No es que sólo decía no, decía que no con todo lo que podía el interior de su cuerpo, estaba diciendo que no a algo muy importante. La existencia de uno no es a través del goce, es eso lo que va a dar la posibilidad de investigar no como signo, como la negación lingüística. No existe en el goce antes de existir como símbolo de negación. Cuando uno estudia psiquiatría ve que el negativismo como síntoma sicótico, como automatismo mental, existe justamente porque no se llegó a simbolizar, a introyectar el símbolo de la negación para decir no, no quiero eso, quiero lo otro. Lo que pasó en el negativismo es que no hay la estructura de los dos goces. El automatismo mental de Klean ... tiene que ver con que no se llegó a la primera simbolización desde el principio de placer. ¿Qué es el principio de placer freudiano? Que hay dos goces, uno el que satisface y la barrera que implica el otro goce que no se satisface. A partir de eso ya está el aparato, no es que eso preceda al significante, eso es obra de que la madre le habla al bebé y le ha hecho entrar la palabra y de que hay trazas de la palabra en el bebe, del goce de las palabras. En la medida en que la madre lo toma al bebé como alguien que habla, el bebé va a hablar. Es decir que cuando le dan de comer, cuando lo acarician, cuando lo acunan, cuando le hablan es un goce que se realiza y hay algo más que queda, eso va a ser el principio de placer, que hay un goce realizable y otro que no es realizable.
En un bebé que se caga todo el día, esos generalmente no vienen en París al consultorio eso lo voy a ver al hospital, lo que está en juego es el sí y el no, la afirmación primordial y la negación primordial no están funcionando. Empezamos ahí a tratar a un chico. Si eso no está funcionando vamos a tener síntomas sicóticos desde la primera infancia o por ahí se pueden tapar pero después van a venir síntoma de psicosis de primera identificación, el lenguaje va a quedar afuera, no va a ser introyectado. Una de las cuestiones que uno se plantea cuando viene una madre con un chico es qué tipo de síntoma está haciendo el chico, en qué momento fracasan las identificaciones, si es un fracaso de primera identificación o de segunda identificación y qué tipo de fracaso de segunda. Puede llegar una madre extenuada, yo lo entiendo perfectamente, psíquicamente cuando la madre está sobre extenuada quiere decir que la demanda oral del bebé le va al cuerpo y no al seno. Hay un equívoco inconsciente en la madre, el bebé le está succionando el cuerpo y ella no separa el seno del cuerpo para darle el seno al bebé. Melanie Klein se equivocó, ella pensaba que la demanda oral ...,era su fantasma, si ven la biografía de ella van a ver que era su fantasma y no el del inconsciente. Lo que les pasa a las madres extenuadas, con todo el homenaje que le puedo hacer a la madre que trabaja y tiene un bebé, es que en vez de darle el seno al chico le está dando el cuerpo y que se siente vaciada por la demanda del bebé. Si ella se siente así quiere decir que se está ofreciendo ella como objeto a ser comido, no le está ofreciendo un objeto que ella puede perder, lo que ella no puede perder es amar en su seno, no quiere dar su seno. La castración no funciona a nivel de darle el seno al bebé, se da ella. Esa madre está presa por una fantasía de ser devorada por la boca del otro. Tengo pacientes adultos, psiquiatras, colegas, analistas y que la angustia para ellos es siempre y totalmente de redición, estado de indefensión total y absoluta, pierden los límites del cuerpo. Es una neurosis que cuando les agarra la angustia sienten vaciarse, pierden los límites del cuerpo y es que están en peligro de muerte con cualquier cosa. Cuando me cuentan lo que era la madre, era una madre que se lo comía al bebé, no que se hacía comer ella, se lo engullía y el bebé lo sentía. De por sí el bebé tiende a sentirse engullido por la madre, tiende a sentir que desaparece en el otro, es la posición primera y si encima la madre goza como loca, se lo quiere comer enserio, lo quiere reintegrar incestuosamente ¿Quién le pone límites? Si el goce de la madre es engullírselo y luego vomitarlo, por más que allá un padre, la angustia futura de ese hombre o de esa mujer no va a tener límites porque la madre realmente se los apoderaba de manera erótica y luego los escupía. La madre hacía con el hijo el proceso te como, te escupo que hacen los bebés. Una madre, no me puede decir si puede comportarse como un bebé, eso me lo dicen los hijos después cuando me cuentan como eran sus madres, está claro eso. Ellos lo pueden saber, el tema es como se construye un límite para que cualquier otro no esté en la posición te como, te escupo. Cuando la madre llega super agotada, al borde de la crisis, si realmente lo que le pasa en el trabajo, con el marido, la vida le es difícil, el problema es que se está haciendo comer. Está en posición de darle el cuerpo en vez de darle el seno, la otra cosa mucho más peligrosa para el bebé es que va a aumentar la angustia. Si el bebé está angustiado es porque la madre no está haciendo con su tipo de proceso de goce..., es la madre la que no le da. Simplemente es por la manera de darle de comer, de tenerlo, de hablarle, la conducta de todos los días no es que pase algo en especial. Por supuesto va a haber madres que le van a decir a los chicos te odio porque me hiciste sufrir mucho cuando naciste. Después a los cuarenta, cincuenta años ese odio de la madre va a estar clavado como un puñal.
La relación de la madre con el hijo, la metáfora paterna, el tema es como actúa, ¿está actuando todo el tiempo o no? La metáfora paterna no es la formalización lacaniana del complejo de Edipo, es mucho más que eso, es algo que está marcando el funcionamiento de las pulsiones en el otro. O sea si la pulsión va a estar de modo activo, de modo pasivo o si finalmente va a estar en el modo reflexivo.
Se hace comer, da el pecho para que se lo coma total la leche no es para ella. Ahí lo biológico hay que simbolizarlo, la leche es para el bebé pero se produjo en el cuerpo como consecuencia del nacimiento. A eso que es biológico hay que darle estatuto simbólico pero nunca tiene totalmente estatuto simbólico. Hay madres que tienen demasiada leche, otras que no tienen leche, todo eso para mí es real porque son efecto de lo simbólico en lo real. Hay madres que se les arruina el seno y por más que lo quiera al chico no va a tener leche. Está bien, que le de la mamadera. Estamos siempre en la significación fálica ¿qué es lo que va a predominar en la significación fálica? ¿Va a estar envestido alimentarlo o no? Si la alimentación para la madre no está envestida el chico va a ser anoréxico. Siempre se nos cuenta que la anorexia es decirle no a una oferta excesiva de la madre, es cierto pero no siempre, puede ser que no haya oferta. La madre puede no haber envestido la relación alimentaria, eso existe. Tenemos la madre que está extenuada por el bebé y tenemos un bebé que es una bocaza, su inconsciente es una gran boca que nada puede llenarla, el bebé es un comestible y vamos a tener un bebé berreando o un bebé despierto anoréxico.
La pulsión anal es muy importante porque en realidad es la relación sadomasoquista. La madre por fin va a tener su objeto donde ella puede ser amo, una de las relaciones posibles.
En Francia la madre tiene que ser amo del chico, es un discursivo, en la Argentina los chicos son amos de las madres. Yo voy al supermercado en Francia y veo un chico de dos años berreando, veo al chiquito más bajo que la mesa que está plantado berreando peor que una sirena de policía y la madre que le está gritando como si los dos tuvieran la misma edad. El chico sabe que en la posición de sufrimiento, la va a vencer a la madre. Acá no, la madre pone piezas de tal manera que lo va a matar a golpes y se lo va a llevar en el asiento trasero del coche. Cuando el chico es un poquito más grande ¿quién es el amo? La madre que es la que pone en el tablero las fichas y dice cual es el juego, el chico juega el juego que le dan. La madre ha planteado una relación amo-esclavo : es pulsional y discursiva a la vez. Lo oral también es pulsional y discursivo, no hay relación de objeto que no sea discursiva. La posición de la educación ... es una posición de amo y esclavo. Por su puesto que puede ser mucho más sutil porque está basada en control de la musculatura del otro, en obediencia a la orden. Eso se da en la relación inconsciente entre el chico y la madre, lo que se enseña siempre en todo el mundo, es que la madre es el gran otro. Esos son los efectos de la enseñanza de amo de la teoría. Primero que la madre inventa la posición de otro no lo es por la gracia de Dios y en realidad lo que la madre tiene que hacer es que el otro simbólico esté en el cuerpo del chico, esa es la función de la madre. El otro simbólico es nuestro cuerpo pulsional, la madre fue el otro real, la función del otro real fue hacer pasar el otro real al otro simbólico para que quede un reducto. Las identificaciones son la modalidad de pasaje del otro real al otro simbólico. La primera identificación es el sistema de las trazas mnésicas de Freud. La cuestión es que las trazas se organizan por oposición y diferencia igual que el significante, eso permite que los significantes repriman las trazas, pasamos a la segunda identificación. Pero en realidad la madre se coloca en el lugar del otro simbólico o es colocada en el otro simbólico en determinados momentos y en otros momentos es otro real, hay un permanente pasaje, otro real otro simbólico. La madre es simbólica fundamentalmente en la medida que se haga objeto y no que lo tenga al chico de objeto. Es decir darle el seno como objeto o darle al chico lo que éste pude pedir como las cosas que el chico quiere poseer. La formación del sujeto ¿qué es? Es apoderarse de los objetos del otro. El problema es que el chico se apodera de los objetos del otro, en general, sin pedir permiso. Pero no es lo mismo apoderarse cuando el otro lo permite que cuando el otro no lo permite. El chico se apodera de la mirada y de la voz sin pasar por la demanda. El tema es que la oralidad y la analidad que tienen que ver con la demanda se pueden hacer enormemente difíciles si el otro tiene problemas con el objeto de la demanda. Cuando se llega al carácter fálico del chico, en principio la posesión no es que sea ideal, al chico se lo ama porque es un producto simbólico. Todo el mundo estaría de acuerdo pero en las mejores parejas es uno para vos y otro para mí, son simbólico pero hasta ahí. Hay apoderamiento, se van a hacer neuróticos pero la mano de cada uno de los padres va a estar bien presente.
Es sadomasoquista ¿quién es el amo? Te educo para ser yo el amo o para enseñarte a ser amo, ¿cómo se elige? Soy yo el amo por ahora, te permito ser amo en todo lo que vos puedas serlo siempre que no te me desbandes, soy yo el amo en todo momento o me depongo de mi posición de amo y te dejo que me subas a la cabeza. En realidad es el funcionamiento del falo castración en relación a los objetos estos y cuando llegamos a lo fálico ¿cuál es el destino fantasmático que se le tiene asignado al nene o a la nena? Que sea un vivo, que sea un conquistador, ninguno, ¿cuál es el precio de lo real que se está dispuesto a pagar por la existencia del chico? Ahí vienen las fobias de las madres. En Buenos Aires hay robos de chicos, no es lo mismo Buenos Aires cuando yo era chico que ahora, de todas maneras en París no pasa esto pero se sabe que hay un .... entonces ¿uno la deja salir a su hija adolescente o no? Es una situación experimental de cómo uno ha procesado la realidad, lo imaginario y lo real de que hay un asesino y que uno no puede no dejar salir a los chicos porque siempre hay algo que pasa. Es decir ¿se está dispuesto a castrarse por amor? El amor lleva a la castración, una de las cosas más importantes del lacanismo es esta, no el amor imaginario que es simplemente pulsional sino el amor simbólico. Por supuesto no es puro amor simbólico sino somos santos. El problema es si hay predominio simbólico que le permita a la madre y al padre tolerar la sexualidad que viene en el chico. La significación sexual que aparece desde el chico hacia el padre. Ahí los padres se ven puestos a prueba. ¿Hay castración o no?
Tengo un paciente ingeniero grande pero más joven que yo, hace quince años que me cuenta y tiene razón, que le resulta incomprensible la dominación que el padre ejercía sobre él. Una dominación mental absoluta, poseer todos los objetos y querer poseer todos los pensamientos. Durante años me dije pero ¿por qué no le hago ninguna pregunta? Se quedó conmigo todo este tiempo porque yo no quiero saber como es el padre hasta que me dijo como era el padre. Se me va a ir decía yo porque no pregunto nada, no hago nada simplemente puntúo: eso está bien, interesante. Hasta que al final me contó. Un padre que tenía como objeto los pensamientos de su hijo. Le empecé a decir que él es ingeniero electrónico de una gran escuela, y el padre es un técnico agrícola pero él lo ve al padre inmenso arriba de él. Sabe que es ingeniero se dedica a informática a alto nivel, sabe metamatemática a un gran nivel. Un día me estaba diciendo que quería resolver tal problema y yo le digo: pero eso es la teoría de Robinson. Análisis no standar, estaba buscando un análisis donde no se lo interpretara. A partir de ahí me lo dijo. Quién viene a análisis es un señor de treinta y pico de años, está casado con una hermosa mujer gracias al psicoanálisis y tienen un hijo. El problema es que él se enfrió con la mujer con la que estaba caliente física y síquicamente hasta los celos cuando estaban de novios y recién casados. Cuando tuvo un chico la desplazó a la mujer le dio un patada y se ocupa él del chico. Ahora estamos viendo como él de una manera mucho más soft hace lo que el padre hizo con él. Yo tuve que dar patadas: un hombre se interesa en su mujer no en su hijo. Un hombre, hombre su pareja es su mujer. Se fue. Fui a comprar el diario y de repente lo veo que estaba en el subte, estaba muy preocupado, mal. Siente la patada de la intervención y empieza a tener sueños con que el hijo tuvo un accidente, que lo tienen que transfundir y el único que tiene el tipo de sangre del hijo es él. El sueño es que está en transfusión perpetua con el hijo, tiene una relación vampírica. Es un tipo excelente, la quiere a la mujer, lo quiere al hijo, honesto en el trabajo. Tiene muchos problemas cuando le ganan al tenis, viene blanco de ira y de odio consigo mismo, son los únicos momentos en los que lo noto alterado. Si le va mal en una empresa, se busca otra, se inventa una empresa. Es alguien que está pensando siempre en tal ecuación matemática, en un programa de informática pero lo importante es que está en transfusión permanente con el hijo, en cuanto lo que puede hacer un fantasma. El fantasma está soñado, está dicho se dio cuenta pero se sede sobre ese goce fantasmático. Acá estoy tratando al padre pero yo estoy escuchando al chico en el adulto, son esas cosas en análisis de adultos. No es que esté analizando al chico pero de repente hay análisis en el niño que fue el adulto porque aparece en primer plano, sobre todo en las neurosis narcisísticas.
Si el problema es en la entrevista con los padres y el chico, si el chico me dice que no, me está diciendo que los que necesitan análisis son los padres. No siento que el chico tenga que analizarse por más que tenga problemas, sé que el primer don verdadero es el de los padres y la aceptación del chico quiere decir apuesto que con vos puedo hacer algo que me permita distanciarme de mis padres que me están hinchando las bolas. Ahora la cosa puede ser tan grave que el chico me dice no tengo ganas de trabajar por ellos, que vengan ellos. Con lo cual lo que se va a hacer es que la madre venga con él y se va a hablar haber si podemos por lo menos situar donde está el conflicto. Lo hizo con el marido, por el marido, en realidad un hijo la mujer lo hace para el padre. Si ella tiene un goce suficiente durante el embarazo, durante la crianza no vengan a decir que sufre por los chicos, si el goce se transforma en sufrimiento hay sintomatización. Tener chicos es un placer, criarlos es un placer, después esos chicos van a ser síntomas porque evidentemente les enchufamos cosas. El problema es si nosotros lo tomamos diciendo qué me pasa con vos, qué te pasa conmigo. El otro problema que es cultural, es discurso, es que la mayoría de los hombres salvo una pequeña porción de la alta burguesía intelectual, han dimitido en que ellos sean partícipes de la educación de la relación de la madre con el chico, que ellos tengan algo que ver en esa distribución de goces. Hay una pequeña parte de la intelectualidad acomodada que se hace carne de eso, en los hombres. Hay una previsión subjetiva muy grande de los hombres y hay una ocupación del terreno simbólico por parte del goce materno también muy grande. Este es el sentido de la flecha de toda la civilización. El sentido primero de un chico es un plus de gozar a partir de ahí estamos en psicoanálisis. Ese plus de gozar se lo ama, se espera un futuro para él, tiene un destino real separado de los padres desde el momento que se lo concibe o es puramente un plus de gozar, planteándolo así estamos en psicoanálisis. Hoy el discurso de la ciencia permite que se pueda tener un chico como se quiere, las barreras jurídicas van a ir saltando son pequeños diques frente a un discurso que se impone. En los países protestantes en la medida que hay parejas homosexuales se pueden adoptar chicos, no importa la diferencia anatómica. En el discurso actual es una ... ideológica burguesa, eso pasa en los países capitalistas ultra avanzados más democráticos y esa es la reivindicación de toda la izquierda y la izquierda ecologista, socialista, etc. ese es el discurso de la ciencia en su versión actual postmoderna progresista ilustrado. El tema es que el psicoanálisis no tiene nada que ver con el discurso reaccionario ni con el discurso progresista entonces en qué coordenadas un objeto biológico humano se constituye su subjetiva, en base a qué deseo y a qué ideales. Pasa lo mismo con los adolescentes jóvenes. En este momento una analista me mandó el hijo de una paciente de ella que es guionista de televisión. Por suerte la analista me dice cosas que son regalos que pocas veces pasan: Mirá, lo tuvo con su marido pero tenía a un hombre de amante mientras lo tenía con su marido. O sea lo quería tener con el amante y lo tuvo con el marido. Es un adolescente de catorce años que me cuenta un delirio realmente es un fenómeno elemental desde los diez años. El padre también es un guionista conocido en televisión, que viene desde muy abajo, se hizo sólo, llegó a ser muy conocido y gana muy bien. El chico saca una mala nota y él lo patea porque él nació en una casa campesina sin agua ni electricidad, en la montaña y saliendo de troglodita llegó a ser un importante escritor de televisión. El chico no es sicótico porque el padre lo faje y la madre lo ame, los dos padres lo aman. La que no lo faja y el que lo faja. El chico tiene un diálogo imaginario, dice que ahora pasó, él sabe que es algo raro. Por supuesto yo no le digo nada. Dice: Ahora pasó porque esa figura con la que yo hablaba dejó de venir. El hecho de darse cuenta no impide que sea una psicosis y eso es algo que pasó en la primera identificación, muy temprano.
Tenía una nenita de tres años que estaba sentada al final de la clase, último banco de la última fila, se levantaba y le iba a pegar a un chico que estaba en la otra punta. Cuando le preguntaban ¿por qué? Decía: porque me miró mal. En la plaza veía una mujer que no le gustaba, iba y le encajaba una patada. El fenómeno elemental puede aparecer muy temprano, la interpretación delirante o allá a los diez años, diálogo con otro real que aparece y lo viene a visitar, ahí es el lado de la madre. Del lado del padre está la cuestión ¿Quién es el que pone el significante uno en el chico? ¿Quién es el falóforo? Ahí ya la cosa va a ser diferente, el tema es que el analista pueda descifrar la relación de los padres entre sí. Si puede y el chico lo escucha, va a haber análisis, el chico va a hacer transferencia con aquel que permite que se zanje la cuestión. Entonces va a decir lo que tiene que decir. También puede decir que sí y venir a joder, es decir no creer en el analista ni en el análisis, dice que sí para burlarse tanto del analista como de los padres. Puede no ser una psicosis, puede ser ya el ... de una histeria. Pero si uno hace todas las maniobras esa situación de sin fe, donde uno siente que es .. la otra está mirando desde afuera, está mirando actuar y está afuera siempre quiere decir no hay transferencia, hay increencia. En cambio muchas veces en una psicosis hay creencia en el analista y eso va a permitir que haya un proceso en donde, por lo menos, de la gran paranoia pasemos a un delirio en sector, que se acote, que se cierre y que nadie sepa que hay un delirio encapsulado.
Sergio Rodriguez: Hoy trabajamos en circunstancias especiales así que les voy a pedir que se queden lo más posible, para que pueda haber la mayor cantidad de preguntas, situaciones posibles.
Alejandro va a hacer correr el micrófono.
Público:- Me resultó muy interesante la charla, se me fueron ocurriendo varias cosas. Primero me pareció interesante lo que planteaste al principio respecto a la transferencia con los padres por ahí es muy habitual escuchar a colegas, cuando trabajan con niños, tener la idea de que hay que derivar a los papás rápidamente a tratamiento. Vos lo que planteas es justamente lo contrario, cuando llegan los papás que están en tratamiento se dificulta mucho más el trabajo, me parece una posición interesante. Trabajar con los padres en transferencia si es que no se puede trabajar con los padres solamente. Lo otro es una pregunta es respecto al nombre del padre, si vos lo pensás como encarnado necesariamente en el padre o que podría ser algo que en la madre funciona como estabilizador de su deseo. Por ahí en mi experiencia tengo allí a la madre y al padre pero no tengo el deseo de la madre y el nombre del padre.
Héctor:- el nombre del padre no es el apellido y cuando el nombre del padre no es el apellido empieza a haber problemas. Si la neurosis está definida, la normalidad neurótica está definida porque haya una cierta coincidencia entre la identificación al patrón mnémico que es imaginaria y que el patrón mnémico esté ocupando el lugar del significante nombre del padre que es un agujero. Quiere decir que si el nombre del padre como significante está por un lado y el patrón mnémico está por el otro ¿dónde lo vamos a atrapar? La posición lacaniana clásica: no, las ... del nombre del padre. Bueno sí, macanudo. ¿Ustedes se dieron cuenta? Si un paciente me dice mi apellido no es mi apellido es el de mi padre. El chico que me lo dijo era venido de familia burguesa, de joyero de diamante de ... Era clown en París, de Berlín, lo tenía contratado una empresa que lo mandaba a cualquier ciudad del mundo a hacer propaganda como clown. Tenía un delirio de persecución el pobre. Me dice:- yo no tengo apellido, es el de mi padre. Yo me quedo callado, le podría haber dicho no, es el de tu abuelo, el de tu tatara abuelo. Ahí no había ni patrón mnémico ni nombre del padre. En argentina yo pienso que hay efectos de lo que era el análisis kleniano en donde el analista de un chico tenía prohibido, era impensable que tuviera entrevistas con los padres. Eso sigue existiendo y que en la parte del Millerismo también plantean eso porque en realidad .... que fue la que sentó la doctrina del millerismo, por su propia estructura psíquica no le gustaba trabajar con los padres y aparte porque gran parte de su práctica, todo lo que está publicado de ella, lo hizo con chicos huérfanos. Uno atiende en el hospital, por lo menos, chicos que no tienen padres, que viven en orfelinatos, en guarderías. Creo que ella de lo particular de su práctica hizo teoría de la técnica. No estoy diciendo que hay que tomar a los padres siempre, no estoy diciendo que hay que tomar una entrevista, tres entrevistas. Lo que estoy diciendo es que para poder analizar un chico, la transferencia va a venir cuando él sienta que hay transferencia y los padres se van a sentir autorizados, lo que hago en las entrevistas es leer cual es la posición del chico con el goce del otro, en el deseo del otro. Si llego a tener eso también tengo que saber si me van a bombardear el tratamiento o no o cuando o como. Estoy siempre corriendo contra reloj en el análisis de un chico. Si eso funciona bien, rápido si el síntoma cae los padres no van a dejar que me diga porque y sino funciona me van a venir a reprochar. Los padres que me vienen a decir el análisis no anda en realidad son innimputables, eso tengo que saberlo. Es como el juez, el tipo cometió un crimen pero es innimputable. El chico viene con un síntoma más grande que una casa y me chillan a mí. Eso ya da un cuadro de cómo son los padres y da un cuadro de porque. Eso yo se lo voy a blanquear al chico: mirá tus padres están inquietos porque esto no va a andar. No le voy a decir nada más ¿Qué pensás vos? ¿Qué hacemos? Si la transferencia anda el chico le va a decir a los padres que quiere quedarse por supuesto que también voy a ver cual es el grado de paranoia de los padres y cual es el grado de relación narcisista y de competencia que tienen. Si el chico quiere y lo van a dejar, ha sido una prueba de engaño más. Es raro, el chico va andar bien cuando los padres le hacen confianza al analista y no están en competencia, porque pueden juzgar que si algo le pasa al chico es culpa de ellos, aunque venga del abuelo, aunque venga del inconsciente de tres generaciones. Dicen: lo tengo que pagar yo, lo que no pagué en su debido momento y en su debida forma, lo tendré que pagar ahora pagando las sesiones y sintiendo que es otra persona la que tiene que resolver esto porque yo no pude resolver la cagada que hice hace diez años. Que eso es una asunción simbólica, eso es raro. Sí, todo el mundo puede mandarse cagadas, la relación con el chico está programada en una repetición infame. Cuando alguien fue abandonado en su niñez es muy raro que no abandone a uno de sus hijos sin darse cuenta. La compulsión a repetición es algo que nos puede más que el deseo. Es la ley del análisis de niños. Una paciente mía, analista, me empieza a contar que el chico de ella, tenía cinco años, me cuenta dos o tres cosas. ... ella había dicho cosas muy importante, sin darse cuenta, .... pero que cuando nació el hermanito no había tenido otro pensamiento.... con la cabeza lo había abandonado. Años después el chico empieza a perder todo en la escuela, comienza la mala conducta, cambiarlo de escuela. Lo que yo pretendo en análisis es que ella pueda asumir este abandono simbólico, para que se lo blanquee al chico y le diga: a mí me pasó esto con vos. ¿Qué pasó? Una amiga de esa mujer, analista que me la había mandado, se inmiscuye en el análisis y le dice: por qué no se lo mandás a tal analista. Lo que hace la otra es mandar el chico al otro analista que nunca entendió nada y mientras duró el seudo análisis del chico, éste no quería ir y cuando iba no decía nada y a mi paciente eso le hizo de represión secundaria. Así que cuando fracasó el análisis y ya no se podía hacer más nada empezó a decir porque a mí me pasó tal cosa con éste chico. La paranoia estaba instalada. Lo que yo quería era que le blanqueara al chico: yo te adoraba, es cierto y cuando nació tu hermana me olvidé de vos, ¿me lo podés perdonar? ¿Podemos reentablar relaciones? Lo tendría que haber hecho, es lo que una madre o un padre hacen cuando están analizados con un hijo, le dice: perdonarme pero me pasó algo. Y si es necesario explicarle, cuando yo era chica mi papá me abandono y por eso no ves nunca a tu abuelo. El chico había nacido el día del aniversario del padre. Es decir que lo tuvo en parte con el padre. Como ofrenda a un padre paranoico abandonante. Doctor profesor de universidad pero el tipo dejó una mujer con cinco hijos en banda. Mi paciente cuando se dio cuenta se desesperó pero ya no había nada que hacer. Por supuesto el analista del chico cuando le mandan un chico sin decirle por qué, el padre no lo sabía y para la madre el ofrecimiento de análisis fue el ... que le hizo su amiga. ¿Podía yo prohibirle como analista que lo mandara a análisis? podía impedir el análisis de ella. Fíjense todo lo que se juega en un análisis y cómo enviar al chico a análisis, si la madre está en análisis puede llegar a ser represión secundaria y que la madre no hable de eso más, durante todo el análisis que ya está abortado de entrada. Era preferible que la madre blanqueara el abandono y luego, si el chico quería, decirle: ¿vos querés hablar con alguien para decirle cosas que no me podés decir a mí? Ahí sí el análisis es posible porque el chico quiere decirle a alguien cosas que no se atreve a decirle a la madre porque en general la odia en manera intensa y aparte la ama de manera apasionada. Porque es la madre el amo, porque es ella la que lo abandonó. Cuando alguien abandona a otro es el amo y queda como amo para siempre. Por eso esas historias soy yo el que te abandona es un juego horroroso de amo-esclavo. En general es una competencia en las parejas, quién abandona a quién.
Cristina Oyarzabal: me llamó la atención algo de tu exposición en relación al nivel de dialogo con los niños, esto de preguntarle. Yo también le pregunto, hablo con los padres, veo si padres sí o no. Padres sí pero veo cuantas veces. En mi experiencia tengo dos tipos de niños, a ver vos que me podés decir. En el consultorio en general tengo niños que no hablan. ¿Sabés a qué venís? Ellos dirán lo que entendieron de lo que los padres les dijeron y en general juegan. Niños neuróticos comunes. Yo jamás les hablo a ellos, siempre a los personajes de sus juegos y esto remite y aparecen en los juegos los fantasmas más terribles, situaciones sexuales, coito, todo aparece. En otro lugar, trabajo en educación especial, ahí veo algo más del orden de lo que vos decís o que creo entender. Que son esos niños que me asombran porque vienen y hablan todo, mi papá me abusó, me tocó, me hizo esto, donde no hay nivel de simbolización posible. Después los otros que son resistencia parentales, cuando los niños quieren venir y los padres no los quieren traer. Cuando los chicos lloran y tiene teléfonos del lugar.
Héctor: yo establezco un contrato con el chico. En Francia los maestros en cuanto el chico no restó o sumó de primera dicen: tiene problemas psicológicos, yo no estoy formado para los problemas psicológicos. Yo lo que hago es decirle al chico: yo no trabajo para la escuela, si tu maestra tiene problemas decile que los resuelva ella. Vos no venís porque aparentemente, cierto o no, la maestra diga que andas mal en la escuela. Me interesa un bledo que tengas problemas en la escuela porque son problemas de aprendizaje y yo no tengo nada que ver con el aprendizaje. No sé enseñar nada, estoy acá por otra cosa.
Tenés razón los chicos hablan en el juego, ponen esa pantalla. Tengo chicos más difíciles que eso. Tengo chicos con problemas más de psicosis que neurosis por eso mi exposición está guiada por mi experiencia. No me planteo cuantas veces los voy a ver a los padres o no, lo que tengo que tener es una idea básica de por qué el chico sufre, dónde está en la relación con los padres y cómo está siendo descuartizada una relación con los padres. Los chicos en general son Tupac Amaru, o bien cada padre tiene un chico y entonces van a hacer síntoma más tarde o bien hay uno sólo y es Tupac Amaru. Si yo funciono muy fuerte, un chico de diez años entabla inmediatamente relación conmigo directo y no con el juego. Yo pienso que tiene una carencia fundamental y en realidad es muy inteligente porque me está hablando a mí él y me está mirando buscando algo que yo le tenga que decir a él y en realidad me doy cuenta que la madre blanquea todo el goce. El otro está desesperado porque está inundado del goce materno, necesita un hombre que ponga coto. Ojo, goce con sufrimiento, me cuenta un nacimiento con problemas y todos los problemas neonatales, etc., que lo operaron y que tuvo problemas congénitos y el chico es un objeto de la medicina. Lo que yo me di cuenta con el chico que había tenido problemas neonatales, es que yo tenía que reparar los errores de los médicos del hospital. Mi tarea social asignada era esa y tenía que aceptarla en parte, o sea hacer semblante y aceptarla para entablar la transferencia. O sea el analista tiene que aceptar reparar el error del otro pero no el de ellos, uno ya sabe hasta donde los padres van a aceptar que es de ellos el asunto. Si no van a aceptarlo nunca me dedico al chico y dejamos a los padres para que me informen un poquito de la realidad y no hago ningún esfuerzo porque los padres objetiven y me voy a dedicar al chico.
La otra vez me pasó que cuando quise saber que pasaba con los padres estaban los dos en análisis, empezaron a hacer la escena paranoica en la entrevista con el chico. El chico evidentemente no quería verme más porque estaba podrido de los padres pero aparte decía: mis padres anegan a cualquiera. Efectivamente me anegaron, era una pareja paranoica. El problema es que el chico no podía hablar, no podía blanquear él ... en la casa en que los padres universitarios.
No estoy haciendo teorías a partir de mi experiencia sino como soy analista de mi experiencia, cómo utilizo mi infancia y mi análisis para darme cuenta de cosas que yo no sabía con mi análisis. Aprender gracias al propio análisis a ir más allá de lo que aprendió de su análisis. El análisis lo que tiene que lograr es que nos podamos hacer objeto del otro. La resistencia de analistas son resistencias a ser objeto, estar en posición de semblante.... como dejar que me usen, sin que ellos se den cuenta que me están usando y yo poder hablar desde un lugar donde no les caiga encima como siendo la interpretación de un maestro. Hablar de manera que tenga efecto interpretativo, que la autoridad venga sin que se den cuenta.
Público:-Estaba pensando, comentaste la charla centrando mucho la cuestión en el deseo materno o goce materno y ahí aparecía una cuestión interesante deseo de niño, para quién. Por otro lado terminabas con este ejemplo que era muy interesante en términos de “goce” paterno, que en realidad era muy funcional, transfucional, umbilical. Pero que el portador de ese goce es el padre de alguna manera. Juntándolo con lo que comentaba ella respecto del lugar del juego, me da la impresión que cuando el que viene a la consulta o el que es traído a la consulta en general no es un niño sino es un hijo, un hijo tomado en estos goces que estamos hablando, lado materno, lado paterno. Habrá que pensar las diferencias y la posibilidad de un cierto protagonismo lúdico del chico, el despliegue de juego, no produce una sustracción de ese goce y una posibilidad de apropiación de placer para ese hijo en la medida en que se hace protagonista. Viene un hijo y en el mejor de los casos con muchísimo laburo sale un niño. No sé si compartirías esta idea.
Héctor: yo lo diría al revés, cuando traen un chico a mí análisis es porque no son capaces de ser padres, hay un fracaso en la relación simbólica de apropiación, el tema es lograr que se reapropien los padres el lugar parental y que el chico sienta que tiene un lugar filial. Porque el lugar filial no es todo su lugar porque es algo más que ser hijo de sus padres. Yo no interpreto las fantasías, es a puntuar nada más. La fantasía es lo mejor que puede pasar, interpretarla es darle demasiada consistencia. Es o lograr que no la cumplan más, la reprimen no la cuentan más, o se culpabiliza, alimenta el Superyo con lo cual la fantasía se hace mucho más peligrosa porque es más inconsciente y más enraizada y busca goce por ese lado. Tiene que haber goce en la fantasía pero hasta cierto punto y permitir que haya algo del deseo que vaya por otro lado y no solamente por la fantasía.
Sergio:-Por ahí lo que facilita la conversación es un porteñismo, que no es lo mismo que los padres lleven a un hijo a análisis, que los padres que tiene a los niños de hijos. Lo que dicen las hinchadas en la cancha.
Héctor:- mi paciente que tiene fantasma es un sueño que no es un fantasma fundamental, son esos sueños raros de análisis. No es solamente él el que le está dando su sangre a su hijo, también es superponible, él está en el lugar de su hijo y su padre en el lugar suyo. Están las generaciones en escena. La relación vampírica es en tres generaciones.
Noemí Lapacó: un comentario que me suscitó está propuesta de ofrecerse para ser tomado como objeto sin que el otro sepa que lo está haciendo y poder decir algo de eso. Ofrecerse para ser tomado pero no tanto como para no poder decir algo de eso. Esa sería la función del semblante y esto en relación al camino que un analista ha debido hacer, esto se verá en su práctica, desde haber sido efectivamente el objeto tomado por el otro allí cuando era un niño. La trayectoria que el análisis nos permite es justamente hacer con eso que padecimos desde el lugar de niños alguna vez, no podría ser de otra manera y en el mejor de los casos ha sido así que ser tomado como objeto de otro, para poder jugar a que otro nos tome como objeto y decir de eso en la interpretación. Es un cierto privilegio, me parece, de los analistas.
Héctor: hay que ver si el otro analista desea tener chicos en análisis o psicóticos en análisis, no es una obligación. Yo con los adultos me he dado cuenta que me interesa mucho que les pasó de chicos, que me es fundamental y que para mí la cura no está terminada si sigo teniendo al señor tal que es profesor de filosofía en el liceo tal y que sólo me cuenta lo que le pasa en la clase de filosofía y lo que le pasa con la mujer. Si no hay algo en lo que él se descubra en la primera relación que tuvo con los padres, de manera suficiente, para mí el análisis no anduvo. Hubo muchos logros pero si no hubo, no solamente levantamiento de amnesia sino juego en la transferencia a través de puesto en la redición del padre y de la madre va a haber algo que no anduvo en ese análisis.
He aprendido todo el sistema de fletes de los franceses, he aprendido química pesada, he aprendido sobre el comercio internacional de granos, he aprendido especialidades médicas de las que no tenía idea y tengo que aprenderlo porque en ese dialéctico se va a jugar el análisis. Que pasó en un partido de tenis o en la discusión de si se hace tal puente en tal lado y cómo se hace o hay tal inversión y lo que se va jugar en la reunión de directorio, ahí se va a jugar el análisis. A partir de ahí, si anduvo va a empezar otra cosa. Aunque parezca muy extraño esa gente que trabaja en multinacionales si no me cuenta el tipo de negocios que hace no va a haber análisis. El análisis es lo más íntimo y eso va a costar mucho pero lo que pasa es que la trafucada va a pasar por ahí.
Sergio Rodriguez: Les pido un aplauso
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